La aproximación a la península de sucesivos frentes atlánticos a partir de mañana, jueves, enturbiará la segunda parte de las vacaciones de Semana Santa con un desplome de las temperaturas y nuevas nevadas en gran parte de España, salvo en el litoral mediterráneo y ambos archipiélagos.
El ambiente primaveral con el que ha comenzado la semana se disipará a medida que se retire el anticiclón y se aproximen las borrascas, para dar lugar a una situación "más invernal que primaveral", ha indicado Delia Gutiérrez, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Así, un frente frío atlántico recorrerá mañana el cuadrante noroeste peninsular y Pirineos y dejará lluvias en Galicia y de forma más ocasional en otras zonas del norte, mientras que en la mitad sur, valle del Ebro, Baleares y Canarias estará poco nuboso.
La bajada de las temperaturas se empezará a notar en buena parte de la península y ambos archipiélagos, de forma notable en el interior occidental, con mínimas que no subirán de los 2-3 grados en Ávila, León, Lugo, Ourense y Pamplona.
"La franja mediterránea quedará muy al margen", ha señalado la portavoz, y los valores diurnos serán más propios de la primavera, con la máxima prevista para Murcia, donde los termómetros alcanzarán los 27 grados, o para Alicante y Málaga, con 23 grados.
Las primeras nevadas
Este día llegarán las primeras nevadas y la Aemet ha decretado nivel de aviso amarillo en Lugo y Ourense, por acumulaciones de hasta diez centímetros entre 700 y 800 metros y de 15 centímetros por encima de 1.000 metros, y en León y Zamora, por espesores de cinco centímetros por encima de los 1.000 metros.
El viernes, una borrasca "bastante profunda" con un frente frío asociado se acercará a Galicia y al Cantábrico con un nuevo episodio de precipitaciones, vientos y mal estado de la mar, que afectará a gran parte del área peninsular, sobre todo a la vertiente atlántica y Pirineos, y dejará al margen al Mediterráneo y valle del Ebro.
Este día, la bajada de las temperaturas será más evidente, con caídas de hasta ocho grados en puntos del interior, donde "por la noche se despejarán las nubes y volverán las heladas", ha confirmado la portavoz, sobre todo en la Cordillera Cantábrica, Pirineos, sistemas Central e Ibérico y Meseta norte.
Las nevadas se recrudecerán en Castilla y León, con tres provincias en aviso amarillo por acumulaciones de hasta 15 centímetros a cotas de 600-800 metros, volverá a nevar en Lugo y Ourense y a unos 900-1.200 metros en el Sistema Central, norte del Sistema Ibérico y Pirineos.
"No serán nevadas muy copiosas, aunque sí en cotas relativamente bajas para la época del año, debido al frente frío activo asociado a la borrasca", ha explicado Delia Gutiérrez.
El viento
Aunque "lo más destacado será el viento", que soplará fuerte en buena parte de la península, con rachas más intensas en el litoral norte de Galicia y de Asturias, Cordillera Cantábrica y mar de Alborán, y hará aumentar la sensación de frío al cambiar la situación a noroeste.
Se generalizarán además los avisos por fenómenos costeros, que afectarán a doce provincias de seis comunidades autónomas y al litoral de Melilla, en nivel naranja en A Coruña, Lugo y Pontevedra, donde las olas podrán llegar a seis metros.
Se espera que la borrasca se sitúe el sábado, ya más debilitada, en el entorno del suroeste de Francia y mantenga la atmósfera inestable principalmente en el tercio norte peninsular y durante la primera mitad del día, con heladas que se pueden extender a más puntos de la Meseta norte.
Así, habrá precipitaciones en el norte, de nieve entre 600 y 900 metros, aunque por la tarde volverán a dominar las altas presiones y se impondrá el tiempo estable hasta el domingo, salvo en Galicia, con "una subida clara de las temperaturas diurnas", ha adelantado la portavoz de la Aemet.
"La incertidumbre aumenta el lunes", en que se espera la llegada de un nuevo frente poco activo por el oeste peninsular, que podría desplazarse hasta la mitad occidental y que dejará lluvias, más frecuentes en el oeste de Galicia y en Canarias.
