Cuando alguien no rehuye la polémica, se convierte en un polemista. El problema quizá es saber detectar la línea que separa el debate del exabrupto. Javier Negre ha vivido durante los últimos meses en medio de un huracán. Hace unas semanas, le despedían del diario El Mundo tras un tiempo de rumores sobre su posible salida. El periodista afirma que fue por motivos ideológicos. Dentro, una buena parte de los profesionales atribuyen la medida a motivos disciplinarios.
El protagonista de esta entrevista se define como una de las voces de referencia del periodismo constitucionalista y de derechas. Esto le ha valido duras críticas por parte de los medios progresistas, que han acostumbrado a parodiar su figura. De hecho, incluso en El Jueves le hicieron una caricatura. ¿Le molesta? Lo responde así: "Ladran, Sancho, luego cabalgamos".
Desde hace unos meses, comanda un proyecto en YouTube que se llama Estado de Alarma Televisión. Dice que quiere hacer un modelo similar a Fox News, aunque con bajo coste. ¿Que el tono quizá es excesivo? A su juicio, es lo que reclama el ciudadano en este momento de indignación.
Pregunta: Dígame, ¿hacia dónde va Javier Negre?
Respuesta: Quiero luchar por la libertad de expresión y consolidar Estado de Alarma Televisión, mi canal de YouTube. Llegamos a más público que televisiones y medios digitales con mayor inversión. Estamos trabajando 18 horas al día, pero somos libres. Mi ánimo es expandirme en Latinoamérica y Estados Unidos; y creo que lo puedo conseguir, pues ahora con internet tú eres el jefe y tomas las decisiones; y puedes posicionarte en todo el mundo. Basta con algún medio técnico y con conversaciones de Skype. Yo vengo a cambiar un poco el concepto de periodismo tradicional. Así lo pretendo desde mi abrupta salida de El Mundo, que se produjo por criticar la publicidad institucional.
P: ¿No le da miedo el sensacionalismo, como puede ocurrir con un modelo que usted ha puesto como ejemplo, como Fox News?
R: Sinceramente, a mí el modelo de Fox me encanta porque es una televisión de bajo coste, en comparación con CNN y NBC, y es muy rentable. Ha apostado por un nicho de mercado que es el que se dirige a ciudadanos que no se sienten representados por el resto de los medios. Nosotros hemos adoptado ese modelo y aquí estamos, contra el duopolio de la televisión y el descrédito que considero que arrastran. Eso sí, quiero aclarar que Mediaset no es lo mismo que Atresmedia. Esta última, ha despedido periodistas por motivos ideológicos. Eso es muy grave.
P: Su canal surgió durante el confinamiento...
R: Es que ahí se vio claro que hacía falta un proyecto como Estado de alarma. Entonces, empezamos a trabajar y fichamos a periodistas que habían sido purgados de otros medios o decían la verdad sin tapujos. Así he tenido éxito. Es el modelo de Fox News, sin tener su presupuesto y con medios más precarios, pero llevado a YouTube.
P: ¿Pero qué me dice del sensacionalismo?
R: Yo es que huyo de las etiquetas. Nosotros tratamos de hacer periodismo. Soy consciente de que están tratando de estigmatizar a mi medio y a mi persona; y de que no paran de decir que somos sensacionalistas y exhibicionistas. También que me inventé la polémica de Alfonso Merlos. ¿Qué culpa tengo yo de que se colase allí la amiga o la pareja de un señor?
"Soy consciente de que están tratando de estigmatizar a mi medio y a mi persona; y de que no paran de decir que somos sensacionalistas y exhibicionistas. También que me inventé la polémica de Alfonso Merlos. ¿Qué culpa tengo yo de que se colase allí la amiga o la pareja de un señor?"
P: No me negará que eso le vino bien para promocionar su canal...
R: Esa publicidad me vino bien dos o tres días, pero no era el fondo social del canal, que versa sobre política y economía. Reitero: yo huyo de las etiquetas. Yo hago un canal que le interesa a muchísima gente. Tenemos 1.600 suscriptores y tenemos una buena audiencia. De hecho, llegamos a millones de personas en términos de impresiones. Estoy completamente satisfecho.
P: Pero le llaman sensacionalista...
R: ¿Que me llaman sensacionalista por hacer periodismo de forma más combativa y sin complejos? Pues que me lo llamen... Las etiquetas lo único que persiguen es estigmatizar a un medio libre que trata de contar lo que otros no hacen.
P: Aquello del Merlos Place le supuso un problemón a Merlos...
R: La izquierda cuando actúa no tiene piedad. Está claro que el caso del Merlos Place no lo monta Moncloa ni el Gobierno. Eso forma parte de la esfera privada de Alfonso Merlos. Yo te puedo decir que, cuando me di cuenta, le ofrecí quitar esas imágenes y me dijo que no, que iba a ser peor. Ahora, desgraciadamente, le han laminado del Colegio de Abogados; y lo que era un buen analista de televisión, de derechas y defensor de la Guardia Civil...pues vemos cómo el han arruinado su vida civilmente.
P: ¿Ha vuelto a hablar con Merlos?
R: Claro, he hablado recientemente con él y no está preocupado. Tiene varios proyectos en la cabeza.
P: Pero se lió una buena...
R: Bueno, yo llegué a prohibir a Sálvame la reproducción de esas imágenes, pero hubo quien, en algún lugar, vio en este caso una cortina de humo para tratar de desviar la atención sobre lo que estaba pasando durante la pandemia, en mitad del estado de alarma, con todos los errores que cometió el Gobierno entonces. Por eso, siguieron poniendo las imágenes. En cualquier caso, yo a Merlos le tiendo la mano y siempre tendrá abiertas las puertas de Estado de Alarma Televisión. Si Merlos fuera de izquierdas, no le habría costado el puesto en el Colegio de Abogados.
"Si Merlos fuera de izquierdas, no le habría costado el puesto en el Colegio de Abogados".
P: ¿Le da vértigo el haberse convertido en un personaje que está siempre en el centro de la polémica?
R: No me da vértigo, ya me he acostumbrado. Yo he ido a televisión desde que era muy joven y al principio reconozco que lo pasaba mal cuando me criticaban. Pero ya, cuando te dan tanta caña y te han montado tantas campañas desde el independentismo catalán o desde Podemos, pasas un poco.
P: Una de sus grandes polémicas fue la sentencia derivada de aquella famosa entrevista a la expareja de un asesino...
R: Dijeron que no la hice cuando la tenía grabada. El juez lo único que consideró es que había publicado una fotografía sin su consentimiento. Entonces, me encontré con muchas fake news sobre eso que me trataban de estigmatizar. Lo pasé mal en realidad porque eso coincidió con un momento difícil personal, con mi madre con cáncer. Entonces, yo me retiré parcialmente de los medios de comunicación para atenderla.
P: Un mal momento para usted...
R: Ahí me encuentro con que me habían intentado dar muerte civil y llegué a pensar que no iba a resucitar. Pero a mí lo que más me importaba era cuidar a mi madre. Pero vaya, que volví en enero y vi que había una ola de solidaridad a la que se sumaron incluso el PSOE, el PP, Ciudadanos y Vox. Entonces, ya, una vez que te han matado, si resucitas te das cuenta de que, hagan lo que hagan, no van a poder contigo, aunque te hagan un seguimiento continuo para tratar de desacreditarte.
P: ¿Le ha pasado algo últimamente, en ese sentido?
R: Pues mira, hace unos días fui al famoso bar de franquistas de Despeñaperros, donde han ido todos los medios de comunicación de España a grabar, y me quisieron buscar las cosquillas por eso. También intentaron perjudicarme porque un empresario como Félix Revuelta decidió anunciarse en el canal con Naturhouse. Los podemitas intentaron montarle un boicot y se les volvió en contra. En resumidas cuentas, que me he dado cuenta de que cada paso que doy es público y que ya mi esfera privada es pública. Entonces, mis errores ahora son amplificados y tengo que medir mucho lo que hago.
"Medios como El Plural o Infolibre que han convertido mi nombre en una estrategia de clickbait. Entonces, si estoy generando puestos de trabajo en esos medios de izquierdas o en el equipo de redes de Podemos, pues me alegro"
P: También hubo polémica cuando el Ayuntamiento de Boadilla del Monte le puso publicidad...
R: Eso fue otro intento de masacrarnos. O sea, ¿a un medio de izquierda no pasa nada si le ponen millones de euros de publicidad institucional, pero al mío, si le ponen 2.000 euros por una campaña de promoción de 3 semanas tiran a matar? Hay un doble rasero para la izquierda y para la derecha. ¿Crees que hubieran dicho lo mismo de Santiago Abascal que de Fernando Simón si le hubieran pillado haciendo surf?
"Hay un doble rasero para la izquierda y para la derecha. ¿Crees que hubieran dicho lo mismo de Santiago Abascal que de Fernando Simón si le hubieran pillado haciendo surf?"
P: Vaya, es usted el foco de todos los ataques...
R: Me han hecho hasta una caricatura en El Jueves y me han atacado todos los medios de izquierdas. Hay medios como El Plural o Infolibre que han convertido mi nombre en una estrategia de clickbait, casi en un meme. Entonces, si estoy generando puestos de trabajo en esos medios de izquierdas o en el equipo de redes de Podemos, pues me alegro.
P: Hablemos de sus errores. ¿Considera que fue erróneo señalar a compañeros de El Mundo a su salida, como hizo, por ejemplo, con Lucía Méndez?
R: No me arrepiento de nada de lo que he hecho en los últimos días. Lucía Méndez se ha portado muy mal conmigo, con Arcadi Espada o con Salvador Sostres. Ella presionó a la cúpula de El Mundo para que me echasen a pesar de que yo siempre me he portado muy bien con ella y muy bien con su familia. Ella llegó a presionar para que yo no publicara cosas como la tesis de Pedro Sánchez; y lo hizo por la relación de amistad que tiene con una de las responsables de la Universidad Camilo José Cela.
P: No tiene muy buen recuerdo, por lo que veo...
R: Lucía Méndez es una persona que para lavar sus complejos de haber sido una de las personas de confianza de José María Aznar se ha convertido en una podemita más y ha virado al sectarismo más rancio de la izquierda. Me da pena porque era una brillante columnista, pero ha perdido su presunción de neutralidad y se le ve por dónde cojea. Ella depende de un sillón en La Sexta y en TVE. Hay mucho dinero en juego. A diferencia de su exmarido, Vicente Vallés, ha decidido entregarse a la izquierda progre. Pero, sinceramente, yo creo que no es feliz consigo misma porque las putadas que ha hecho a compañeros y lo mal que ha hablado de ellos justificaron mi señalamiento a ella. Ella es uno de los cánceres del periódico El Mundo.
Lucía Méndez es una persona que para lavar sus complejos de haber sido una de las personas de confianza de José María Aznar se ha convertido en una podemita más.
P: ¿Usted ha leído el libro de David Jiménez 'El Director'?
R: Sí, claro.
P: ¿Y qué le parece?
R: Pues mira, yo con David Jiménez tengo una buena relación. Fue el director al que le tocó el reportaje polémico mío en cuenta por el que nos condenaron. Él lo leyó, él lo revisó; luego, en el juicio, se puso de la otra parte y me dejó un poco tirado, cosa que me pareció una traición, aunque no le guardo rencor. Sobre su libro, hay partes que reflejan la realidad, como la que tiene que ver con la capacidad de Antonio Fernández-Galiano para cambiar titulares o servir a los poderes públicos y económicos. Pero también hay una parte del libro que está fundamentada en rumores. Hay parte de lo que cuenta de la corrupción de los medios de comunicación es real. Es decir, hay periodistas que son corruptos y que es fácil comprar a un periodista porque generalmente cobran un sueldo muy bajo. Pero David Jiménez falla en algunos ejemplos y ha hecho daño a personas a las que no concedió el derecho a la réplica.
P: Los citó con seudónimos...
R: Ahí no fue valiente. Si tú escribes un libro sobre un periódico tienes que ser valiente y señalar con nombres y apellidos; y contar la verdad. Con seudónimos te ahorras demandas, pero no es lo justo.
P: Diga usted los nombres y apellidos, entonces...
R: Bueno, el principal responsable de la degeneración del periódico es el que está de presidente de Unidad Editorial, Fernández-Galiano, que en las formas es muy diplomático, pero que a mí siempre que ha podido apuñalarme por la espalda lo ha hecho. También a otros. Ahí sigue, sobreviviendo y gestionando un grupo que tiene una deuda brutal, donde no se hacen las cosas apostando por la meritocracia, sino por enchufismo.
P: Vuelve a ser usted duro...
R: Es que pasan por allí cosas curiosas. Por ejemplo, la redacción se dividió entorno al tema de legitimar a Vox. Había quienes querían casi silenciarlo y encuadrarlo en la ultraderecha; y había quien, como yo, pensaba que había que situarlo dentro de una posición de derechas, que es en la que está. En medio de esos debates está el director, Paco Rosell, que es un director cobarde que se ha achantado ante una redacción que en una parte está tomada por la izquierda radical y preferiria trabajar antes en eldiario.es y en La Sexta que en El Mundo. Paco Rosell ha cedido a sus chantajes. Es una persona cobarde y traicionera. El día de mi despido se cruzó conmigo y ni me miró a los ojos. Si tienes que matar a alguien, al menos mírale a los ojos.
"Paco Rosell, que es un director cobarde que se ha achantado ante una redacción que en una parte está tomada por la izquierda radical y preferiria trabajar antes en eldiario.es y en La Sexta que en El Mundo".
P: De usted dieron que daba mala imagen al periódico...
R: Sólo hay que ver los datos que tengo en mi canal de YouTube y los comentarios de los suscriptores que se dieron de baja tras mi despido, para concluir que a mí me tenían más cariño que a ellos. Si yo trabajase en eldiario.es y me hubieran despedido por ser de derechas, sería lógico que pensaran que daba mala imagen. Pero yo me he convertido en uno de los referentes del constitucionalismo y de la derecha...y ahora parece que eso no se quiere en El Mundo. Al final, parece que Paco Rosell busca acaparar él todo el protagonismo.
P: Le veo crítico con la postura editorial del periódico...
R: Es que, por ejemplo, el apoyo a Ciudadanos, a esa posición moderada, fue un error estratégico cuando surgió Vox. Si alguien hiciera una encuesta entre los lectores y preguntara a quién votan, estoy seguro de que saldrían los primeros PP y Vox. Pero claro, te recuerdo que el jefe de Opinión es Jorge Bustos y que tenía un nexo directo con Ciudadanos, dado que su pareja es Patricia Reyes.
P: ¿No teme usted eso de 'vive rápido y muere joven'?
R: Bueno, yo soy un tipo que hoy está haciendo un programa de YouTube y mañana puede estar en un asador de pollos. He trabajado en muchas cosas desde pequeñito y si mañana me tengo que ir del periodismo porque no me da de comer, me iré, pero seguiré apostando por la libertad y por el respeto a la Constitución. A mí me han ofrecido muchas veces dar el salto a la política y siempre he dicho que no. A veces, los veteranos que me asesoran y me acompañan me han dicho que tenga cuidado, que voy rápido, pero no tengo miedo. Prefiero morir arriesgando a estar en esa estrategia amarrategui de muchos compañeros míos, que tienen miedo a que les quiten la silla. Yo vengo de Estados Unidos, de la cultura americana, donde hoy estás en una empresa y otro día en otra. No tengo ese miedo.
"Soy un tipo que hoy está haciendo un programa de YouTube y mañana puede estar en un asador de pollos".
P: ¿No ha pensado en escribir un libro con todo esto que le ha pasado?
R: Yo estoy escribiendo un libro sobre mis 10 primeros años en el periodismo, en los que he conocido a personas del más alto nivel, como, por ejemplo, Iván Redondo, que fue mi mentor, mi maestro durante muchos años y amigo personal. He aprendido mucho de él. Es cierto que ahora está haciendo cosas que no me gustan y se lo he dicho personalmente. Estoy seguro de que, cuando pasen unos años, me dará la razón. El libro engloba todo eso, todo lo que ha pasado durante mis primeros años.
P: ¿Dará nombres y apellidos?
R: Daré. Todo lo que cuente en el libro será verdad y no tengo miedo. Si alguien lo considera, que me demande.
P: Habrá quien piense que está resentido...
R: Es que a mí me echaron como a un perro, pero mire, seguro que se reirá, pero a Steve Jobs, que es uno de mis referentes, también le echaron por la puerta de atrás de la empresa que fundó y mira luego...
"A mí me echaron como a un perro, pero mire, seguro que se reirá, pero a Steve Jobs, que es uno de mis referentes, también le echaron por la puerta de atrás de la empresa que fundó y mira luego...".
P: Le he escuchado a usted hablar bien de Pedro J. Sin embargo, en El Español duró, permítame la expresión, dos telediarios. Alguno dice que fue porque le pusieron en la mesa equivocada y usted se indignó...
R: El que se encabezonó por ir a El Español fui yo. Busqué mi fichaje porque Pedro había vendido el proyecto como revolucionario y siempre ha sido un referente para mí. Durante su mandato en El Mundo fui al País Vasco durante unos años y estuve conviviendo con la amenaza de ETA durante unos meses, aunque fueran los menos complicados. La verdad es que yo me encabezoné, fui al proyecto y me puso como jefe a Eduardo Suárez, el marido de su hija, María Ramírez, que pensaba que tenía que hacer reportajes más atemporales, tipo The New Yorker. Y yo venía de Crónica, donde mi trabajo estaba más pegado a la actualidad, que es el modelo de periodismo que triunfa en España. Total, que me metieron en El Español, pero, al llegar, me encontré una redacción que no es tan innovadora ni revolucionaria; y que no tengo una buena relación con Eduardo Suárez. Aparte, se produjeron una serie de llamadas desde Atresmedia para cancelarme una serie de colaboraciones, dado que Pedro J. estaba vetado entonces. Yo hice cálculos, me entró vértigo y a las tres semanas me fui. Eso sí, yo nunca tendré una mala palabra para Pedro J.
"Nosotros somos un estado de ánimo: cuanto más cabreada esté la gente con el Gobierno, más creceremos".
P: ¿Cree que la critica en voz alta, como se hace en su programa, por llamarla de algún modo, perjudica realmente al Gobierno?
R: Yo soy una persona a la que le gusta decir las cosas claras. La gente ya no quiere que se hable con complejos y con tapujos. Por eso, el máximo exponente de lo políticamente incorrecto en España es ahora mismo Estado de Alarma Televisión, donde cada uno dice lo que piensa. Aquí ha llegado a estar José María García poniendo a parir a Vox, no sólo hemos sido críticos con el Gobierno. Nosotros somos un estado de ánimo: cuanto más cabreada esté la gente con el Gobierno, más creceremos. Cuanto peor esté la situación económica, igual. Cuanto mayor sea el descrédito hacia los medios de comunicación, más de lo mismo. He juntado a lo mejor del periodismo constitucionalista y ésa es nuestra filosofía, la de decir las cosas claras en un momento de cabreo generalizado.
P: ¿Cuántas veces le han ofrecido fichar por Vox?
R: Pues mira, a mí, sinceramente, los ofrecimientos directos que he tenido para dedicarme a la política han venido del Partido Popular principalmente. En Vox nunca ha habido un ofrecimiento directo. En el PP he tenido muchas oportunidades. Tengo una magnífica relación con Pablo Casado. También con Santiago Abascal. Este último, alguna vez me ha aconsejado que no haga política, dado que tengo una carrera larga por delante en medios de comunicación. Y yo creo que ayudo más al constitucionalismo desde los medios de comunicación.
"Los ofrecimientos directos que he tenido para dedicarme a la política han venido del Partido Popular principalmente. En Vox nunca ha habido un ofrecimiento directo".
P: ¿Usted haría como Iván Redondo? ¿Ficharía por 'el enemigo'?
R: Yo no. Iván es más mercenario. Él no tiene ideología como tal. Probablemente, es el mejor profesional de la comunicación política de este país. Me da pena que el PP en su segunda etapa, cuando salió muy mal de la Junta de Extremadura, le tratara mal. Yo ahí me porté muy bien con él. Le metí de columnista en El Mundo y le ayudé a entrar en alguna televisión. Pero yo jamás me iría a fichar por el PSOE porque yo no creo en el modelo de la socialdemocracia y, ademas, ese partido cada vez se parece más a Podemos.