España ultima el envío de 3.000 militares al suedeste europeo -Grecia, Rumanía y Bulgaria- para participar en el Steadfast Dart 25, las mayores maniobras que la OTAN celebra al año y que tiene por objetivo "ejercer un efecto disuasorio" ante cualquier amenaza del exterior. Nuestro país desplegará medios navales, terrestres y marítimos, y liderará el componente de Operaciones Especiales de la Alianza en el transcurso del ejercicio.
Fuentes del Estado Mayor de la Defensa (EMAD) detallan que el objetivo prioritario del Steadfast Dart 25 "es probar y entrenar el despliegue operativo y el refuerzo de los elementos de la Fuerza de Reacción Aliada de la Alianza en el Área de Vigilancia Sudeste de la OTAN en tiempo de paz", por el que "la OTAN pretende ejercer un efecto disuasorio ante cualquier amenaza contra territorio aliado".
Con este macroejercicio se pondrá a prueba la operatividad de la Fuerza de Reacción Aliada de la OTAN, una suma de unidades militares de los países de la Alianza dispuestas a desplegarse en un breve periodo de tiempo ante cualquier amenaza que se cierna sobre sus aliados: "Esta fuerza es capaz de desplegarse en un tiempo muy corto, y se puede incrementar su composición a través de paquetes de fuerzas multidominio escalables para fortalecer la disuasión en la paz y la crisis o para crear un dilema estratégico para los adversarios", sugieren desde el EMAD
El ejercicio recreará el planeamiento y ejecución de una "actividad multidominio previa a una crisis", con el objetivo de "reforzar las fuerzas aliadas desplegadas en Rumanía, Grecia y Bulgaria": "Durante el proceso de planeamiento, se estableció la fase de despliegue del ejercicio del 10 al 21 de febrero, que será la fecha de finalización del Steadfast Dart 25", inciden desde el EMAD.
El despliegue de España
Tres países aliados han sido designados como nación anfitriona: Grecia, que será empleada como puerto marítimo de desembarco; Bulgaria, país donde desplegará el Mando Componente de Operaciones Especiales (SOCC) —liderado por España — y parte de los medios aéreos desplegados por la OTAN; y, por último, Rumanía, que será, principalmente, la zona de despliegue de las capacidades terrestres.
España desplegará casi 3.000 militares, a los que habrá que sumar el esfuerzo del Mando Conjunto de Operaciones Especiales, que liderará, por primera vez desde su instauración, el Componente de Operaciones Especiales de la OTAN durante dos años (hasta junio de 2026), tras superar una intensa evaluación de sus capacidades operativas.
Entre otros medios, las Fuerzas Armadas españolas destinarán una unidad de entidad agrupación táctica reforzada (732 militares), que formará parte de la Brigada del ARF LCC, liderada por Reino Unido. También un grupo anfibio con el LHD Juan Carlos I como buque insignia, con un apoyo sanitario ROLE 2B embarcado y un número aproximado de 1.400 militares españoles.
Respecto a las capacidades aéreas, el Ejército del Aire y del Espacio contribuirá con personal en función de apoyo y asesoramiento al Mando y Control Aéreo (AirC2). Además, se desplegará, por tiempo limitado, un avión A400, así como módulos del Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA) del Ejército del Aire y del Espacio y personal para la gestión de los combustibles aeronáuticos. En total, unos 40 militares españoles.
Por último, España lidera el Componente de Operaciones Especiales de la ARF, con la aportación del Cuartel General, así como distintos equipos operativos y un elemento de transporte aéreo.
Para la fase de despliegue, las unidades españolas comenzarán el movimiento estratégico el día 16 de enero, con la proyección por mar de medios del Ejército de Tierra hacia el puerto de Alexandrópolis (Grecia)
¿Quieres participar en la conversación?