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España, en la "OTAN de Trump": la nueva exigencia presupuestaria empuja a Sánchez a un "desafío imposible"

El Gobierno de Pedro Sánchez, en pleno desafío de alcanzar el 2% del PIB en 2029, tendría que cuadruplicar los fondos para cumplir la nueva fórmula de Trump

  • Las exigencias de Trump en la OTAN ponen a España en un problema -

Los compromisos suscritos por España con la OTAN amenazan en quedarse en papel mojado. Donald Trump eleva las aspiraciones presupuestarias a los aliados muy por encima de los estándares que España se había propuesto alcanzar -y que ya eran de difícil compromiso- en el año 2029. Las cifras hablan por sí solas: el Gobierno de Pedro Sánchez invirtió en 2023 el 1,29% de su PIB a la Defensa, con la promesa de alcanzar a finales de la presente década el 2%. Un camino difícil, teniendo en cuenta el posible bloqueo de los Presupuestos Generales en el Congreso. Y, a mayor abundamiento, el nuevo presidente de los Estados Unidos sugiere que el listón se eleve hasta el 5%.

Un "desafío imposible" para España, sugieren fuentes militares a Vozpópuli. La proyección de los últimos años así lo sugiere. El mínimo histórico se marcó en el año 2016, cuando el Gobierno de Mariano Rajoy dedicó el 0,81% del PIB a Defensa. Años de crisis y recortes, que lastraron los principales programas armamentísticos de las Fuerzas Armadas españolas.

Desde entonces se han incrementado las partidas presupuestarias, alcanzando como hito principal la Cumbre de la OTAN celebrada en Madrid el pasado 2022: Rusia ya había lanzado su ofensiva militar sobre Ucrania y la Alianza Atlántica, en alerta por los pasos de Putin, decidió reforzar su presencia en el flanco este e incrementar notablemente los fondos dedicados a la Defensa. España, como país anfitrión, suscribió el compromiso de llegar al 2% en el año 2029.

La apuesta, en términos políticos, era aventurada: el PSOE, con Pedro Sánchez a la cabeza, no dudan de la prioridad armamentística; pero sus socios de Gobierno, entonces Unidas Podemos y ahora Sumar, rechazan cualquier programa militar en estos términos. También era ambiciosa en términos económicos, puesto que en la práctica suponía doblar las partidas dedicadas a la Defensa.

El reto de 2029

Han pasado casi tres años desde la Cumbre de la OTAN y el año 2029, que entonces aparecía lejano, empieza a vislumbrarse como un horizonte próximo. Y con ello la necesidad apremiante de alcanzar el 2%. Sosteniendo que la voluntad política es firme de cumplir la promesa con la Alianza, ¿se alcanzará este listón ante el posible bloqueo parlamentario a los Presupuestos Generales? Esa es la pregunta que surge en estamentos militares.

Hablemos de términos absolutos. Como contó Vozpópuli, el 1,29% del PIB que España invirtió en Defensa en el año 2023 se tradujo en un desembolso de 18.045 millones de euros. Si se quiere alcanzar el 2%, se tendrían que incrementar las partidas en 14.000 millones anuales adicionales. Si se hiciese de forma escalonada hasta 2029, supondría un aumento de 2.300 millones cada año.

Pedro Sánchez y Donald Trump, viejos enemigos

Con ello se pretendería cumplir no sólo con el objetivo marcado con la OTAN; también con los principales proyectos de renovación armamentística en los que están inmersas las Fuerzas Armadas españolas. Entre otros, el vehículo 8x8 del Ejército de Tierra -que acumula severos retrasos en su puesta en marcha-, las fragatas F110 y los submarinos de la clase S-80 para la Armada, o la renovación de la flota aérea del Ejército del Aire y del Espacio, con especial incidencia en la sustitución de los aviones de combate F-18 o en el desarrollo del futuro caza europeo, el FCAS.

La "OTAN de Trump"

El Gobierno tendría que salvar los Presupuestos con sus socios habituales en el Congreso año tras año y mantener su voluntad política de incrementar los fondos a la Defensa hasta llegar al deseado 2% -que incluso desde la propia Alianza empiezan a contemplar como insuficiente-. Pero, ¿y si todos esos esfuerzos fueran insuficientes? La "OTAN de Trump", como muchos especialistas se han apresurado a rebautizarla, amenaza con cambiar los estándares previstos a la fecha: menos posibilistas, más ambiciosos.

Trump apuntó en campaña electoral que quería elevar el presupuesto de Defensa de los aliados al 3%, un nivel que se escapa -de largo- al recorrido en el que se encuentra España. Pero el dirigente de Estados Unidos ha dado estos días un paso más. Y fija el horizonte en el 5%. Una quimera para España; el "desafío imposible" para Pedro Sánchez al que aluden fuentes militares. 

Y la sugerencia de Donald Trump llega con una amenaza. Estados Unidos podría retirarse de la OTAN si sus socios no alcanzan el compromiso presupuestario. ¿En qué situación deja eso a nuestro país? Si quisiera cumplir con la exigencia de Washington -a todas luces, imposible- tendría que cuadriplicar la actual partida de Defensa.

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