Los acontecimientos que se viven en Siria no son otra cosa que el resultado de años de inestabilidad y de equilibrios cambiantes. La caída del régimen de Bachar al Asad, no obstante, abre un panorama incierto, dejando la iniciativa a una amalgama de fuerzas rebeldes e islamistas, hasta ahora lideradas en buena medida por Abu Mohamed Al Jolani. Una crisis que amenaza toda la región y que hace que 137 militares españoles, desplegados en Turquía con su unidad Patriot bajo el paraguas de la OTAN, extremen las precauciones: están “preparados” y “operativos” ante cualquier circunstancia.
Se trata de la Operación Apoyo a Turquía, que está a punto de cumplir una década en funcionamiento. El primer contingente inició su traslado a Turquía el 29 de diciembre de 2014, mientras que en enero de 2016 se produce el traslado de la Unidad Patriot española del aeropuerto de Adana a la Base Aérea de Incirlik.
“La situación a lo largo de la frontera sudoriental de la OTAN y las repetidas violaciones del territorio de Turquía son motivo de gran preocupación”, apuntan desde el Estado Mayor de la Defensa (EMAD). Las continuas crisis que se viven en Siria llevaron a la Alianza a desplegar, a petición de Turquía, varias baterías antimisiles Patriot en diversos puntos de territorio nacional.
No son pocos los actores que han desafiado o tratado de derrocar al régimen de Bachar al Asad en los últimos años. En 2011, como consecuencia de la Primavera Árabe y tras una oleada de protestas contra el dirigente sirio, se desencadenó una cruenta guerra civil, entre acusaciones de torturas, asesinatos y el uso de armas químicas. Un cóctel de inestabilidades a las que habría que sumar la irrupción del Estado Islámico, que extendió buena parte de su califato en Siria.
La caída de Al Asad
La guerra contra el Estado Islámico discurrió en paralelo a los enfrentamientos entre múltiples facciones rebeldes, en ocasiones aliadas entre sí pero casi siempre sometidas a una volatilidad extrema. Sin olvidar la lucha de los kurdos en diferentes puntos del país, principalmente en sus fronteras noroccidental y nororiental.
El castillo de naipes sostenía su frágil equilibrio en torno a la figura de Bachar al Asad, que ya ha abandonado el país rumbo a Rusia -su principal aliado junto a Irán-, donde se le ha concedido asilo por “razones humanitarias”. Lo hace tras el avance relámpago de Abu Mohamed Al Jolani, que ha encabezado con su grupo islamista Organismo de Liberación del Levante la revolución que ha derrocado al régimen de Damasco.
La trayectoria de Al Jolani está indisolublemente ligada a la de Al Qaeda, llegando a encabezar -tras su paso por Abu Ghraib y otras prisiones- a las fuerzas del Frente al Nusra, sucursal de Al Qaeda en Siria. Desde entonces es considerado como uno de los principales líderes terroristas en la región por Estados Unidos y el Consejo de Seguridad de la ONU. Ahora, tras romper oficialmente vínculos con Al Qaeda y aglutinar a diversas fuerzas en su Organismo de Liberación del Levante, ha derrocado a Bachar al Asad y tiene la llave del futuro del país.
Todo ello a las puertas de la OTAN. Turquía no oculta sus intereses sobre los acontecimientos que tienen lugar en Siria. Como miembro de la Alianza Atlántica, solicitó formalmente el despliegue de baterías antimisiles Patriot para protegerse ante cualquier posible amenaza aérea procedente de territorio sirio.
137 militares españolas
Es aquí donde entran en juego los 137 militares españoles. Actualmente está desplegado el vigésimo contingente español de la Operación Apoyo a Turquía, en la que efectivos del Ejército de Tierra mantienen operativa una batería Patriot ubicada en la base aérea de Incirlik.
El personal del contingente PATRIOT ?? desplegado en Turquía ?? se encarga de garantizar que todo el material esté preparado y operativo en cualquier momento. El mantenimiento en operaciones es esencial para cumplir la misión. #MOPS @NATO @EjercitoTierra pic.twitter.com/K7ua9LwyIP
— Estado Mayor Defensa ?? (@EMADmde) December 9, 2024
“El personal del contingente Patriot desplegado en Turquía se encarga de garantizar que todo el material esté preparado y operativo en cualquier momento. El mantenimiento en operaciones es esencial para cumplir la misión”, apunta el EMAD a través de sus redes sociales, coincidiendo con los últimos acontecimientos en Siria.
El contingente español ultima su inminente relevo por una nueva rotación, que tendrá lugar la próxima semana. Los 137 efectivos se encuentran bajo las órdenes del teniente coronel Jose Miguel Gómez Franco. En su llegada a Incirlik, hace ya seis meses, destacó “el orgullo de seguir contribuyendo a la paz y seguridad de un país amigo y aliado como Turquía”.
De ahora en adelante tendrán que hacerlo en nuevas circunstancias, ante la incertidumbre que se vive en Siria y la caída del régimen de Bachar al Asad.
