Una circular interna de Deutsche Bank fechada el pasado 10 de septiembre destila una vaga confianza hacia el macrocomplejo de ocio y juego Eurovegas, que puede empezar a erigirse este mismo año en la localidad madrileña de Alcorcón. El documento fue redactado a los pocos días de que Sheldon G. Adelson, el magnate que impulsa el proyecto, designara Madrid como sede de su colosal complejo frente a Barcelona, por lo que alguna de las informaciones que aparecen pueden haber variado desde entonces. Pero el título ya dice mucho: "LVS (Las Vegas Sands) escoge Madrid. El compromiso con el proyecto es flojo bajo nuestro punto de vista".
Quizás sea un enunciado demasiado rotundo para lo que luego se lee, porque el Deutsche no desaconseja para nada a los inversores escapar de Eurovegas como si fuera la peste. Todo lo contrario: "Teniendo en cuenta el historial de LVS, creemos que los inversores aportarán capital y créditos y que el nivel de retorno de éstos está por encima del 20%", señala el banco germano, reconociendo el riesgo que existe con el proyecto de Adelson.
Sin embargo, Deutsche Bank da un voto de confianza al millonario judío ultraortodoxo de Boston, que consiguió reflotar su emporio durante la pasada década con agresivas inversiones en Macao y Singapur, hasta el punto de pensar ahora en vender sus poco rentables casinos de Estados Unidos y centrarse en el Eldorado asiático. Y buscar nuevos manantiales en Europa, empezando por Madrid. En este punto, la entidad germana muestra su cautela con el proyecto: "No creemos que la comunidad inversora vaya a calentarse inmediatamente con Eurovegas ni vaya a enamorarse de los potenciales retornos que arrojen sus inversiones". Sin embargo, DB sí ve futuro en el largo plazo si la firma de Adelson sabe "captar inversión pública" en un "mercado sin competencia" en todo el continente.
Pese a que han pasado ya cinco meses desde que se difundió esta circular, los números que maneja Deutsche Bank no cuadraban en septiembre ni tampoco ahora. "Asumiendo que el proyecto arranque en 2013 y necesite una inversión de 4.000 millones de dólares durante los primeros cinco años, calculamos que la contribución de capital -se entiende que de los inversores- será de 1.200 millones de dólares y que el pico inversor llegará en 2015".
Cifras que no se parecen a los pronósticos que maneja Las Vegas Sands en los últimos días: si el proyecto total costará 17.000 millones de euros, la primera fase roza los 7.000 millones de los que LVS aportará menos de 3.000. El resto se buscará en los bancos, según la compañía y el Gobierno del PP de la Comunidad de Madrid. Con todo, de la noche a la mañana el viernes Adelson rebajó en más de la mitad su aporte económico, que inicialmente iba a superar los 6.000 millones. Malos augurios para un proyecto que promete emplear a la mitad de los parados de la región, una versión infumable que se han tragado ya no pocos medios de comunicación en España.