Ante las acusaciones de violencia sexual que arrecian sobre Íñigo Errejón desde el pasado jueves, Alberto Núñez Feijóo ha decidido aplicar una suerte de "a enemigo que huye, puente de plata", la máxima militar de Gonzalo Fernández de Córdoba, El Gran Capitán. O, al menos, algo parecido, habida cuenta de las reiteradas acusaciones de "hipocresía" con el discurso feminista y de "encubrimiento" vertidas sobre Yolanda Díaz. Pero también sobre Más Madrid y Podemos por un caso conocido en la trastienda de la izquierda radical desde hace, prácticamente, una década.
"No tenemos la necesidad de liderar la ofensiva", es la consigna en el equipo del líder del PP, conscientes de que las luchas intestinas y el cruce de responsabilidades entre las tres formaciones en las que Errejón ha militado desde 2014, en definitiva, la automática erosión sufrida por espacio a la izquierda del PSOE, ya suponen una losa notable para Pedro Sánchez. "No vamos a llevar el foco más allá de donde está", se reafirman en Génova, donde reparten al 50/50 el argumentario entre el caso Errejón y la relación de Sánchez con Víctor de Aldama, el "nexo corruptor" del caso Koldo que, como constató El Mundo, coincidió con el presidente del Gobierno (como mínimo) el 3 de febrero de 2019.
"El presidente está acorralado por la corrupción y preso de sus propias mentiras", apostilló Feijóo este lunes, en Madrid, ante el Comité Ejecutivo Nacional de su partido. "La mentira es incompatible con la honradez de un presidente", puso en tela de juicio su legitimidad moral para seguir en el Palacio de la Moncloa. "Se van a cocer en su propia hipocresía", aguijoneó el líder de la oposición a PSOE y Sumar. Al primero, por la presunta corrupción de José Luis Ábalos en un Gobierno que llegó enarbolando la bandera de la regeneración; al segundo, por los presuntos delitos sexuales de Errejón en una formación cuyo ADN es el feminismo.
Por eso Feijóo hizo una "detención especial" en su discurso de este lunes para apoyar a las "mujeres y víctimas de acosos sexuales". "Merecen sentirse arropadas y le transmito todo nuestro apoyo", dijo el líder popular, sin llegar a verbalizar el nombre de Errejón en ningún momento. "Ya vieron cómo sus agresores fueron excarcelados por la Ley del Sólo Sí es Sí, y nosotros estuvimos ahí para defenderlas, era nuestro deber", recordó Feijóo la polémica norma promulgada bajo la batuta de Irene Montero al frente del Ministerio de Igualdad. "Y ahora vuelven a sufrir no sólo los hechos", apuntó a continuación, "sino su encubrimiento", insitió en su cruzada contra la vicepresidenta segunda del Gobierno, ministra de Trabajo y líder del espacio a la izquierda del PSOE.
Denunciar la "omertà" de los socios
No obstante, el principal partido de la oposición es consciente de que la metralla política del caso Errejón es de alcance. Y aunque el temor es pasarse de frenada frente a un asunto que aún no ha sido ni siquiera judicializado, el PP, dardo a dardo, tratará de sacar rédito de una situación esperpéntica para la izquierda en su conjunto.
De hecho, los populares detectaron rápidamente contradicciones entre lo expuesto por Díaz este lunes en el Congreso y lo que, anteriormente, aseguró su formación. "Yolanda ha dicho hoy que se entera [del comportamiento de Errejón] el martes. La versión de Sumar es que fue el lunes", apuntaban a Vozpópuli rápidos como un rayo desde el equipo de Feijóo. "¿Por qué es importante? Porque el martes Yolanda estuvo en el pleno del Congreso, y Errejón también", sembraban las dudas sobre lo expuesto por la vicepresidenta segunda.
Al mismo tiempo, el Grupo Parlamentario Popular anunciaba que tratará de modificar por la vía de urgencia una pregunta de Ana Alós, diputada y vicesecretaria de Política Social, al Gobierno de cara a la Sesión de Control de este miércoles para preguntarle “¿cómo afecta a la estabilidad del Gobierno que el ex portavoz de Sumar, partido de la coalición de gobierno, se enfrente a graves acusaciones penales?".
"Si, por el contrario, el Gobierno o sus socios parlamentarios vuelven a vetar esta modificación del Grupo Popular, como ya hicieron hace dos semanas con una batería de preguntas sobre la corrupción que cerca a Pedro Sánchez, su partido y su entorno personal, se confirmará que este Ejecutivo subsiste por la clamorosa omertá ante los escándalos de corrupción económica, política y moral que le sacuden", tratan de acorralar a sus socios.
