"No en mi nombre" fue el grito más repetido esta mañana en el Templo de Debod de Madrid después de que Alberto Núñez Feijóo acusara a Sánchez de poner el futuro de España en manos de un "mediador internacional" que es "experto en guerrillas latinoamericanas", en referencia a Francisco Galindo Vélez, el comisario político aceptado por el Gobierno para negociar con Carles Puigdemont y los independentistas. El líder del PP exigió al presidente "cesar este despropósito" y advirtió que su partido seguirá manifestándose en la calle: "Si no les gustan las movilizaciones que se preparen, porque habrá muchas más".

El dirigente popular garantizó, de esta forma, que el partido continuará con las protestas en las plazas de toda España, después de la concentración de Felipe II previa a su debate de investidura, la de las 52 capitales de provincia antes de la investidura de Sánchez, y la de este domingo, con una cifra de asistentes bastante inferior a las antecedentes: 15.000 personas según Génova, 8.000 según la Delegación del Gobierno.

Feijóo, eso sí, agradeció a todos los presentes -también a Fernando López Miras, Jorge Azcón, María Guardiola y Paco Núñez, que se desplazaron desde sus respectivas comunidades autónomas- su participación en un acto que sirvió, también, para reivindicar la Constitución en su 45 aniversario: "Estamos aquí para reivindicar sus valores. Para defender y proclamar que nadie puede ser más que nadie en España y vamos a defender la España constitucional y democrática, a la que no vamos a renunciar por nada y por nadie".

"Vamos a llevar a Sánchez al pasado"

El líder del PP hizo balance de la contestación de su partido, y de los españoles, a la amnistía: "Durante los últimos 3 meses, hemos convocado actos en las comunidades autónomas y también nos hemos sumado a otras concentraciones y actos convocados por la sociedad civil Estaremos mientras sea necesario para defender la verdad de la mentira, la igualdad del privilegio. Estaremos en la calle, en las Cortes, en las asambleas, ante la justicia para defender legítimamente nuestro país".

Feijóo, advirtió, en este punto, a Sánchez: "Nos quieren con las manos en alto contemplando el atraco a nuestra igualdad. Nos quieren mansos y sumisos como se comportan ellos ante el independentismo. No les gustan el caldo que están cultivando, pero tendrán tazas de caldo democrático. No vamos a someternos a sus engaños, no vamos a blanquear sus alianzas. No vamos a normalizar los escándalos por más que sean continuos".

Feijóo, eso sí, aseguró que su intención no es "deslegitimar" al Gobierno, aunque apuntó que de eso se encarga el propio Sánchez: "No tienen razón, vergüenza ni moral. Decían una cosa cuando estaban pactando la contraria. Por eso estamos aquí. Fuera de España ya les empiezan a conocer. El problema es que el mundo está dejando de creer en España. Al mundo le decimos que España es mucho más que su Gobierno. Ellos son las vergüenza nacional y el bochorno internacional".

El Gobierno empieza a rendirse en Suiza con un mediador experto en guerrillas latinoamericanas

Un bochorno que se resume en una semana para el olvido, apuntó Feijóo: "La Justicia le ha dicho al Gobierno que es ilegal el nombramiento de la presidenta del Consejo de Estado, y el Gobierno empieza a rendirse en Suiza con un mediador experto en guerrillas latinoamericanas. En el lado de Sánchez solo hay mentiras y corrupciones políticas".

El presidente del PP concluyó su discurso afirmando que queda un día menos para que Pedro Sánchez sea ya cuestión del pasado: "Solo el independentismo sabe lo que va a durar Sánchez, pero hoy queda un día menos para que se vayan, para que devuelvan a los españoles todo lo que le han hurtado [...]. La mayoría de españoles estamos construyendo una alternativa. Vamos a dar soluciones a los problemas que tenemos aparcados. Vamos a derrotar su ambición con la razón. Ellos van a salir del Gobierno y la dignidad, la libertad y la igualdad prevalecerán".

Respaldo de Ayuso y Almeida

Como en las anteriores concentraciones celebradas en Madrid contra la Amnistía, Alberto Núñez Feijóo contó con la participación activa de José Luis Martínez-Almeida e Isabel Díaz Ayuso, que volvieron a respaldar al presidente nacional del PP.

El alcalde de la capital, que en su despedida afirmó que todo el partido está "detrás de Feijóo", también reprochó a Sánchez 'tragar' con el mediador impuesto por Carles Puigdemont: "Nosotros no necesitamos ni mediadores ni intermediarios, no necesitamos escondernos de los españoles. No necesitamos que un salvadoreño venga a decirnos qué tenemos que hacer con nuestro futuro. Nuestro futuro nos corresponde a todos los españoles".

Isabel Díaz Ayuso, por su parte, volvió a poner a Madrid "al servicio de España" y destacó que la Comunidad es la "obsesión" de Pedro Sánchez: "Nos quieren quitar los trenes, restringir el agua, los Cercanías… Necesitan que Madrid no vaya tan bien. Sin ellos, Madrid sería imbatible. No pueden frenar Madrid. Hunden Cataluña y pretenden que esa corruptela la paguemos todos mientras rompen nuestra convivencia, nuestra libertad [...]. España va a poder con Sánchez y sus socios. Madrid va a estar allá donde se la necesite. Lo ha hecho siempre, lo hará ahora".

La presidenta regional, además, cargó de forma contundente contra la aceptación de un mediador con Cataluña por parte de Sánchez: "¡Qué humillación es tener que pasar por Suiza, por otros escenarios, qué vergüenza es tener que estar controlados por un comisario político paralegal! Verificador lo llaman, a la altura de las FARC, que nos dejan como si fuéramos dos Estados. ¿Hace falta que alguien desde fuera nos tenga que dirigir?, ¡es una vergüenza!".

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