El exministro del Interior Jorge Fernández Díaz era el máximo responsable de la seguridad cuando el excomisario José Manuel Villarejo intervino presuntamente en una operación sin control judicial para robarle información al extesorero del PP Luis Bárcenas. "Me estoy enterando ahora", dice en declaraciones a Vozpópuli al tiempo que sale en defensa de su número dos, el secretario de Estado, Francisco Martínez, señalado por uno de los policías investigados por aquellas actividades.
La operación Kitchen se remonta al año 2013, según la investigación que se sigue en la Audiencia Nacional. Fernández Díaz ocupó la cartera de Interior en el Gobierno de Mariano Rajoy desde diciembre de 2011 hasta noviembre de 2016. El excomisario llegó a elogiar en público al polémico Villarejo en marzo de 2015 cuando se conoció su fortuna personal: "Ha prestado relevantes servicios, y es mi obligación decirlo, en la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado y eso no se puede olvidar en ningún momento".
Preguntado acerca de las revelaciones que se están conociendo ahora en la relación a la operación Kitchen Fernández Díaz asegura que debe “hablar muy poco” por él y por el resto de afectados ya que el caso se encuentra bajo investigación. En una breve conversación con este periódico se ha desmarcado de los hechos: “Me estoy enterando ahora. No me consta para nada”.
"Me costaría creerlo"
“No tengo ni tuve conocimiento. Salvo que se me demuestre lo contrario, me costaría creer que eso es cierto”, ha añadido Fernández Díaz. En el marco de las investigaciones que sigue el juez Manuel García Castellón, los investigadores acusan a los policías imputados de captar al chófer de Bárcenas a cambio de 2.000 euros mensuales procedentes de los fondos reservados.
La norma que regula el uso de esos fondos reservados, desvelada por este periódico, otorga en principio al ministro un papel protagonista en lo que tiene que ver con la distribución del dinero a los servicios centrales como la Dirección Adjunta Operativa de la Policía que dirigía su nombre de confianza en el Cuerpo, Eugenio Pino, también investigado. De este mando dependía Villarejo, entre otros agentes implicados. Preguntado por este periódico acerca de si tuvo conocimiento del uso de esos fondos, el ministro también lo niega.
"No. Yo como ministro no gestionaba los fondos. No cambié nada ni modifiqué nada. Ni yo ni mi antecesor tampoco (Alfredo Pérez Rubalcaba). Tenía confianza en que se gestionaban bien. No tenía preocupación ni el más mínimo interés", afirma Fernández Díaz. Fuentes policiales conocedoras del uso de los fondos reservados aseguran que las tres personas con firma autorizada sobre los mismos son el jefe del gabinete político del ministro, el director del Gabinete de Coordinación y Estudios de la Secretaría de Estado de Seguridad y el número dos del Ministerio que en la época investigada era Francisco Martínez.
Martínez, salpicado por 'El Gordo'
En los últimos días, varios medios de comunicación han informado de que uno de los más estrechos colaboradores de Villarejo, el comisario Enrique García Castaño, ha implicado a Martínez en la Audiencia Nacional. Según le ha dicho al juez, el exsecretario de Estado fue el destinatario de la información extraída a Bárcenas de sus móviles antiguos. Entre esos datos había mensajes aún inéditos entre el extesorero y Mariano Rajoy, siempre según la información de El Mundo, que añade que hay constancia de la compra de un ordenador para Martínez con dinero de los fondos reservados.
Martínez niega haber estado al corriente de estas actividades. Preguntado el exministro por si ha hablado recientemente de ello con su exnúmero dos en el Ministerio, admite que le llamó el propio exsecretario de Estado. “Él me ha garantizado que es falso y creo en su palabra”, ha zanjado Fernández Díaz.