Los delitos de odio siguen en aumento en España. Los útlimos datos aportados por la Fiscalía General del Estado en su memoria anual reflejan un preocupante aumento de las diligencias de investigación en el año 2023, respecto al año anterior, que supone un notable incremento de las denuncias recibidas en las fiscalías territoriales superior al 300%.
A la cabeza, se sitúan los delitos cometidos por motivos de racismo o xenofobia (138 y 130 respectivamente), seguidos de cerca por aquellos actos discriminatorios cometidos por la orientación sexual e identidad de género de la víctima (90). Esto significa que más de la mitad de los delitos de odio que se denuncian en España corresponden a motivos de raza o nacionalidad.
Entre las víctimas de este tipo de hechos delictivos también cabe destacar a las personas con discapacidad, ya que la cifra de casos relacionados con este colectivo ha aumentado más de 30% respecto al 2022. Del mismo modo, nos encontramos en un baremo similar a las mujeres, ya que las diligencias incoadas por motivo de género han aumentado más de un 25%.
Los datos de denuncias por delitos de odio reflejan una realidad que desde hace años vienen denunciando las diferentes instituciones. La alerta de Fiscalía se suma a la emitida hace ya unos meses por el Ministerio del Interior, y es que sólo en el 2023, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado investigaron un total de 2.268 infracciones penales e incidentes de odio en España.
Delitos de odio en Internet
La proliferación de las redes sociales y las nuevas formas de comunicación han favorecido que este tipo de hechos discriminatorios aumente gracias al gran poder de difusión que tiene la red. La Fiscalía apunta en su último informe que el 37% de los hechos denunciados se cometieron a través de internet o redes sociales. En el caso, de las denuncias por el propio Ministerio Público el fenómeno se repite, alcanzando casi el 20%.
Este problema, derivado de la sensación extendida entre los infractores de tener cierta impunidad en la red, genera la necesidad de actuar desde diferentes instituciones. Uno de los casos que ha generado más polémica, recientemente, ha sido la difusión de mensajes de odio tras el crimen de Mocejón. El asesinato de un niño de 11 años en la pequeña localidad toledana ha dado lugar a la proliferación de cientos de mensajes en redes con comentarios racistas o xenófobos.
Por ello, el fiscal de Sala contra los Delitos de Odio y Discriminación, Miguel Ángel Aguilar, propuso hace unas semanas modificar el Código Penal para evitar este tipo de casos. Entre las medidas puestas sobre la mesa está la de limitar el acceso a las plataformas durante un tiempo de terminado a los usuarios infractores. Esta iniciativa ha sido aplaudida tanto desde el Partido Popular como desde el Gobierno de Pedro Sánchez.
Aumentan las sentencias condenatorias
Bien es cierto que, aunque la legislación aún deja fuera algunos de los aspectos que determinan este fenómeno de posibles delitos de odio en redes, cada vez son más las prácticas de este tipo que acaban en los juzgados. Reflejo de ello es el número de sentencias condenatorias emitidas por diferentes delegaciones territoriales, destacando que en 129 de las 157 sentencias dictadas el fallo ha sido condenatorio. Resultado que la Fiscalía agradece, en parte, a la progresiva "mejora cualitativa" que se viene observando en los atestados confeccionados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que "obedece" a la incorporación a los mismos de pautas establecidas en sus protocolos.
Asimismo, la Fiscalía resalta que la mayoría de los asuntos de este tipo, el Ministerio Público se ha interesado por la aplicación de la agravante de discriminación. Una consideración que ha sido valorada en positivo por los juzgados y tribunales que con "bastante frecuencia" acuerdan en sus sentencias la petición de una indenmización para las víctimas.
En los últimos años, se han dado a conocer varios casos mediáticos relacionados con delitos de odio o conductas discriminatorias. Uno de los ejemplos más destacados de este año son los insultos racistas recibidos por el delantero del Real Madrid, Vinicius Jr., por parte de varios aficionados en diferentes campos de fútbol; en total, 18 denuncias y una condena de 8 años de prisión para los tres aficionados del Valencia por los cánticos racistas de Mestalla.