España

El Pequeño Nicolás grabó a los abogados de Pujol y Nóos: “¿Qué necesitas para retirar la querella?"

Francisco Nicolás grabó en su iPhone las conversaciones que mantuvo con Cristóbal Martell, con el propio Oleguer Pujol y con el representante de Manos Limpias.

  • Francisco Nicolás junto a la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, y el secretario de Estado de comercio, Jaime García Legaz

El 'pequeño Nicolás' tiene pruebas de sus conversaciones con algunos abogados de los casos Pujol y Nóos. Lo que esas grabaciones no prueban, sin embargo, es que hablara en nombre de quien dice hablar: la Casa Real y el CNI. Francisco Nicolás grabó en su iPhone las conversaciones que mantuvo con Cristóbal Martell, con el propio Oleguer Pujol Ferrusola y con el representante de Manos Limpias Miguel Bernad. Sus conversaciones sugieren un funcionamiento circular en el que reclamaba información en unos encuentros para poder utilizarla en otros.

Nicolás asegura haber mediado en el caso Pujol y en el caso Nóos, y dice mantener mensajes firmados por el rey Juan Carlos, aunque no ha podido certificar que el móvil desde el cual se enviaron sea el del monarca

La reunión con la acusación del caso Noos

Francisco Nicolás se vio también con los abogados de la acusación del caso Nóos. El joven fue puesto en contacto con el presidente de Manos Limpias, Miguel Bernad por un alto cargo de la CNMV que lo sentó a la mesa en calidad de “becario” del organismo regulador de los mercados. La CNMV, sin embargo, ha negado a Vozpópuli que Francisco Nicolás fuera nunca becario del regulador de los mercados. En el transcurso de los encuentros que celebró, Francisco Nicolás sí dio una prueba de influencia: consiguió un servicio de escolta para el presidente de Manos Limpias cuyos movimientos comenzaron a ser controlados por un vehículo que --según el propio Bernad-- pertenecía al Ayuntamiento de Madrid.

Tras esa prueba de contactos o relaciones, el 'pequeño Nicolás' pidió información al sindicato sobre los dos asuntos en los que aseguraba estar mediando:

  • El caso Pujol: El muchacho aseguró hablar en nombre de la vicepresidenta del Gobierno y pidió a quien ejerce como acusación popular en esa causa que le remitiera una copia de todas las diligencias practicadas y de las que se daba traslado a los procuradores de Manos Limpias. Bernad accedió a remitirle esa información.
  • El caso Nóos: El joven también se interesó por la situación procesal de la hija del rey Juan Carlos. En uno de los encuentros que mantuvo aseguró que la acusación popular contra Urdangarin y su esposa ponía en riesgo "la estabilidad de España" y llegó a ofrecer dinero a cambio de que retiraran la querella. "¿Qué necesitas para retirar la querella?", llegó a preguntar. Bernad asegura que lo avanzado de la instrucción hacía imposible la marcha atrás judicial y que así se le transmitió al joven. Ante la indicación de que “a esas alturas del proceso la anulación era imposible”, el joven aseguró que bromeaba. En la conversación, Nicolás deja entender que habla en nombre de la Casa Real y que Zarzuela conoce sus gestiones pero no aportó ninguna prueba al respecto.

Nicolás asegura que guarda en su poder un intercambio de mensajes con el rey Juan Carlos firmados como J.C. pero no ha podido certificar que el teléfono desde el que se envían esos mensajes sea realmente el móvil del monarca.

La reunión con los abogados de Pujol

Con la información obtenida de sus contactos con Manos Limpias, el joven telefoneó y habló con Cristóbal Martell, el abogado de los Pujol. Según su propia versión, llegó a verse personalmente con Oleguer Pujol. "Fran", como se presentó a los interlocutores, explicó al hijo del ex president de la Generalitat cuál iba a ser el discurrir de la causa y se atribuyó la ausencia de medidas cautelares impuestas por el juez tras su interrogatorio.

El joven mantiene que cuando fue detenido e interrogado la Policía borró el contenido del móvil que guardaba las grabaciones, pero ha podido hacer un nuevo volcado desde 'la nube'

La conversación fue grabada por el propio joven que dice hablar en nombre del Centro Nacional de Inteligencia y que llega a insinuar al hijo del ex president que Esquerra Republicana debe rebajar la ofensiva independentista en Cataluña. Para demostrar su acceso a la información, citó parte del sumario que había conseguido por sus encuentros anteriores con Bernad. Francisco Nicolás sostiene que intentó "desactivar" el conflicto en Cataluña.

Según la versión del joven, cuando la Policía Nacional le detuvo y le interrogó en comisaría, le reclamó la clave de su teléfono móvil en el que algunas de esas grabaciones estaban todavía guardadas. El joven sostiene que los agentes que le detuvieron borraron el contenido del móvil pero no la copia de seguridad que había alojado en la nube de la que ha podido hacer un volcado y recuperar algunos de esos contenidos borrados. Ahora, Francisco Nicolás prepara una denuncia contra el Comisario Jefe de la Unidad de Asuntos Internos, Marcelino Martin-Blas Aranda, y contra los responsables del CNI a los que acusa de fabricar pruebas para conseguir base judicial a "tan hiperbólica actuación contra él".

Sin embargo, ni las grabaciones ni la trayectoria de sus gestiones prueban que el CNI o la Casa Real le encargaran esas mediaciones y sugieren, más bien, que Francisco Nicolás utilizó sus contactos en el Ayuntamiento y Comunidad de Madrid para medrar y conseguir acceso a algunos cargos de relevancia pública y a abogados que le suministraron información con la que siguió intentando dirigir sumarios claves. El objetivo --aseguran fuentes del CNI-- era obtener un triunfo que le permitiera volver ante quienes decía representar para hacerse valedor de la condición de intermediario.

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