El ejército de asesores del Gobierno desborda la estadística analógica. El último recuento los cifraba en 801 (récord anual), con 390 solo para Pedro Sánchez y el ministro Félix Bolaños. Desde recuento se encarga el Ministerio de Hacienda y Función Pública a través de un registro de personal. El Gobierno quiere modernizar este sistema de recuento estadístico -donde se recogen también datos sobre funcionarios y personal laboral- introduciendo hasta inteligencia artificial, algo que va a costar 2,5 millones a las arcas públicas.

La Secretaría de Estado de Función Pública (SEFP) fue la que puso en marcha este proyecto asignando un presupuesto de 1,4 millones de euros a la empresa pública Ingeniería y Economía del Transporte (Ineco). El Ineco se puso manos a la obra y elaboró un "documento de propuesta técnica del nuevo sistema de información estadística de recursos humanos de la Administración General del Estado". Este documento es el que "ha servido como base para la definición del objeto" de un contrato posterior adjudicado a Accenture por 1,1 millones de euros. Esta última cantidad ha sido pagada con cargo a los fondos europeos.

El Gobierno sigue buscando salida a los fondos europeos para cumplir con el plazo marcado por la UE para su ejecución (31 de agosto de 2026). A España se le agota el tiempo y no consigue ejecutar todo el dinero asignado en los Fondos Next Generation. Una de las partidas que sí encontrará destino es esta destinada a modernizar el registro de personal del Estado.

"Es una inversión del Plan de Recuperación, Transición y Resiliencia y lo hará una empresa que modernice técnicamente el registro de personal, pero la gestión del registro y los datos del registro se hace y seguirá haciendo por parte de la Secretaría de Estado de Función Pública. La gestión de los datos, el recuento del personal lo hace la SEFP", explican fuentes de Función Pública.
Es decir, que después de la adjudicación, la modernización del sistema correrá a cargo de Accenture, mientras que la recogida de datos y explotación de los datos seguirá siendo llevada a cabo por el propio Gobierno.
"Ellos hacen la estructura que nos va a permitir tener una serie de aplicativos de carácter informático para gestionar mejor el contenido, pero esa empresa no entra en el contenido, solo se ocupan de modernizar la estructura informática", subrayan.

Inteligencia Artificial

En los pliegos del contrato, consultados por Vozpópuli, se justifica la inversión aludiendo a la necesidad de que el registro de personal de las Administraciones Públicas se adapte a los nuevos estándares tecnológicos, "permitiendo la aplicación efectiva de las herramientas más avanzadas en aprendizaje automático e Inteligencia Artificial, así como el acceso seguro y rápido a la información disponible".

El plazo para la realización del contrato es de hasta cinco años, por lo que el trabajo no estará terminado hasta dentro de dos legislaturas.

Ejército de asesores de Sánchez

Entre las funciones que llevará a cabo la nueva herramienta está el recuento de todo el personal de la Administración Pública, incluyendo los asesores del Gobierno. Para el Gobierno de coalición al completo trabajan 801 asesores según los datos referidos en julio de 2022. Nos encontramos con la Presidencia más asesorada de la historia desde que se tiene registro. Los 390 asesores de Sánchez y Bolaños se acercan a los 450 que necesitó todo el Gobierno de José María Aznar en 2003 (incluyendo todos los ministerios y Presidencia).

En la comparación histórica, Bolaños y Sánchez salen, sin duda, mal parados. El antecesor socialista en la Moncloa, José Luis Rodríguez Zapatero, necesitó 303 asesores en su último año de mandato, en 2011. Una cifra nada desdeñable pero muy lejana de la que acumula Sánchez. El actual César de la Moncloa también gana por goleada a Mariano Rajoy, que necesitaba un centenar de asesores menos que Sánchez.

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