En plena polémica por la tragedia de Melilla en la que murieron al menos 24 personas en un salto masivo de la valla, los guardias civiles destinados en la ciudad autónoma alzan la voz para defenderse: "Se actuó siguiendo el protocolo y no hubo muertos en España, fueron en el lado marroquí", aseveran fuentes del Instituto Armado consultadas por Vozpópuli. Lo hacen tras la emisión de un documental de la BBC que cuestiona la versión oficial, en el que se asegura que también hubo fallecidos en territorio español. El suceso siempre ha estado envuelto en la polémica, y Defensor del Pueblo, Fiscalía y ONU, cada uno en su ámbito de actuación, tratan de determinar qué es lo que de verdad ocurrió el 24 de junio.
Los agentes destinados en Melilla aseguran que la intervención en el transcurso de aquella fatídica jornada fue la "reglamentaria" y que en "ningún momento" vieron "ningún muerto": "Mucho menos en territorio español". Según su versión, actuaron siguiendo las directrices habituales ante saltos masivos, "aunque en esta ocasión hubo un despliegue muy fuerte de Marruecos", a diferencia de lo que había sucedido en episodios anteriores, especialmente durante la crisis diplomática entre Rabat y Madrid a raíz del ingreso hospitalario en Logroño del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali.
Las mismas voces de la Guardia Civil consultadas por este diario afirman que el episodio crítico se vivió en el paso fronterizo a la altura del Barrio Chino; que "la parte más dura" se vivió en suelo alauí y que algunos inmigrantes, "tras atravesar la zona de nadie que hay entre Marruecos y España", lograron pisar territorio nacional: "Ninguno de ellos murió en España".
De este modo responden a una polémica que ha llegado hasta el Congreso de los Diputados. El líder de la oposición, el popular Alberto Núñez Feijóo, exige explicaciones al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska sobre los hechos: "Pedimos que nos clarifiquen si esas imágenes son reales, si esos hechos se han producido, y si se han arrastrado cadáveres desde Melilla hacia Marruecos". Desde el PP también se exige el visionado de las imágenes grabadas en el transcurso de aquella jornada.
"Los culpables son los traficantes"
Agustín Leal, portavoz de la asociación Jucil de la Guardia Civil, indica a este diario que "esas imágenes no van a revelar ninguna actuación ilegal" y que "lo mejor" es "hacer un ejercicio de transparencia" y contar lo que se vivió en Melilla el 24 de junio: "No hay nada que ocultar". No obstante, incide en que el número de efectivos desplegados en la valla fronteriza es "claramente insuficiente", más aún ante episodios como el de aquella jornada, en la que Marruecos detuvo a un millar de inmigrantes implicados en el salto masivo. "Los verdaderos culpables son los traficantes de personas que se llenan los bolsillos con cada salto".
Las plantillas dicen que en Melilla hay 300 agentes para cumplir funciones en la valla, pero la realidad es mucho más corta.
"Las plantillas dicen que en Melilla hay 300 agentes para cumplir funciones en la valla, pero la realidad es mucho más corta -asegura Leal-. Muchos de ellos están comisionados en otros servicios y no hay ni siquiera un centenar que de forma efectiva trabajen en la valla. Es necesario reforzar el puesto de forma urgente". En cuanto a los medios destinados, la Guardia Civil anunció recientemente la adquisición de 300 cascos antidisturbios y 300 máscaras de gas para las unidades destinadas en la ciudad autónoma, por un valor total de 477.000 euros.
Investigaciones abiertas
Hasta la fecha son varias las voces que cuestionan la versión oficial ofrecida sobre aquellos acontecimientos. Primero fueron las ONG quienes pusieron en duda la cifra de fallecidos en la tragedia, al considerar que los 24 muertos registrados por España y Marruecos no corresponden con la realidad. De hecho, el documental de la BBC asegura que hay al menos 70 desaparecidos y que la morgue de Nador aún podría albergar los cuerpos de inmigrantes que perdieron la vida hace ya casi cinco meses.
La fiscal general del Estado, Dolores Delgado, también ordenó abrir una investigación para esclarecer los hechos registrados en la valla fronteriza de Melilla. La decisión se basó en la "transcendencia y la gravedad de los hechos acaecidos", que podrían afectar a los derechos humanos y los derechos fundamentales de las personas. Hasta el momento no hay ninguna novedad sobre las pesquisas, que siguen bajo secreto.
El tercer frente que cuestiona lo que ocurrió en la frontera de Melilla es el Defensor del Pueblo. El órgano dirigido por Ángel Gabilondo afirmó que la cifra de personas a las que se rechazó en la frontera fue 470, frente a al centenar que apuntaba la versión oficial. También manifestó sus dudas sobre que "se tuvieran en cuenta garantías legales nacionales e internacionales" de los inmigrantes. Como en el caso de la Fiscalía, las investigaciones aún siguen abiertas.
La ONU, por su parte, también se ha manifestado sobre los hechos. Lamenta que no se haya dirimido ninguna responsabilidad por la tragedia, ni en España ni en Marruecos, al mismo tiempo que solicita una "investigación en profundidad" para determinar si la actuación policial a ambos lados de la frontera respetó los derechos de los inmigrantes.
Una polémica que cerca a Marlaska, cuyo Ministerio ya ha hecho valoraciones oficiales sobre el documental de la BBC y la investigación abierta por el Defensor del Pueblo: "La Guardia Civil actuó de forma proporcional, ajustada a la legalidad y firme ante un intento de asalto violento a nuestra integridad territorial" y "absolutamente nadie, ni la Guardia Civil, ni la Gendarmería, ni la Fiscalía General del Estado, ni el Defensor del Pueblo ni las autoridades marroquíes sostienen que las muertes tuvieron lugar en territorio nacional", esgrimen desde Interior.
