Más de siete millones de euros 'deuda histórica', a los que se suman casi millón y medio más gastados en el mailing electoral de las elecciones del 20D. Son las cifras que aporta el responsable de Organización y Finanzas de Izquierda Unida, Ismael González, en un artículo publicado por El País este lunes. "No es posible construir un movimiento político y social con esta deuda", reconoce González, que sostiene que en esta "grave" situación, la formación liderada por Alberto Garzón ha solicitado a Interior aplazar el pago: "Planteamos pagarla mes a mes, porque no podemos dejar de pagar".
Izquierda Unida contó con un presupuesto de cuatro millones de euros en 2015, y los resultados del 20D -cuando se quedó en dos diputados- la dejaron sin grupo propio y, por tanto, sin subvención para pagar ese millón y medio gastado en el mailing de campaña. En febrero, IU hizo un recorte de plantilla del 60% -bajas incentivadas, jubilaciones y despidos- y pasó de 22 a 9 trabajadores.
Entre las medidas abordadas para paliar esta deuda, según detalla el citado medio, está la aplicación del límite de ingresos que marca su código ético -"no se aplicaba en todos los ámbitos", dice González-, y que estipula que sus cargos públicos pueden cobrar un máximo de tres veces el salario mínimo interprofesional, y el resto donarlo al partido. Mediante campañas de donaciones, además, han recaudado unos 161.000 euros. Y, por último, González no descarta sustituir la sede del partido en Madrid por otra más económica.
