"Hace 10 años. Hoy que se degrada la democracia, las mujeres perdemos libertades, suprimen derechos, privatizan servicios... Gracias Zapatero". Los 140 caracteres que permite un tweet han valido a la profesora Chacón para romper la espiral del silencio en que se halla sumidos los socialistas cuando hay que recordar los éxitos de su príncipe destronado.
Desde el otro lado del Atlántico y con la amenaza de volver para pilotar el postrubalcabismo, la niña de Zapatero, Carme Chacón, fue la única VIP del PSOE que se dignó ayer, 14-M, a celebrar el décimo aniversario de la victoria que puso fin a ocho años de gobierno del PP en La Moncloa. Desde el aparato socialista no se ha programado acto alguno, ni se ha elaborado manifiesto, ni se ha hecho memoria en su propaganda web.
La amnesia de Ferraz para rememorar la efeméride sólo ha sido refrescada por quien goza de la distancia suficiente como para ver la realidad socialista desde otro prisma. Sin embargo, esta elegía al sorpasso de ZP en 2004, con una España aún en estado de shock por la masacre de los atentados islamistas, no fue secundada por gentes de su partido, más allá de un leal chaconista en la pugna con Rubalcaba, el hoy diputado por Málaga José Andrés Torre Mora. El mismo que fue jefe de gabinete de Zapatero antes de que aterrizara en La Moncloa y luego amanuense del líder del PSOE madrileño, Tomás Gómez.
Por su cuenta, las Juventudes Socialistas dejaron en la misma red social esta alusión: "Hoy se cumplen 10 años del retorno del @psoe al gobierno. Significó derechos y libertades. Como cada vez que gobernamos".
Si el nostálgico mensaje de Chacón sirve de termómetro para testar el apoyo que le espera tras su regreso de las Américas, el pronóstico no puede ser más desalentador. Y eso que en estos días el mentar al expresidente del Gobierno no es sinónimo de nefasta herencia recibida sino de hombre de Estado, que piensa en un gobierno de coalición, que telefonea al ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, para apoyarle en la crisis del Tarajal, que propone un gran acuerdo en inmigración y que no entra ni en la presunta financiación irregular del PP ni el caso Nóos. Máximo respeto a Rajoy y al Rey.
Las ausencias del homenaje del 11-M
Sólo le faltó a Zapatero acudir al acto religioso que acogió el pasado martes la Catedral de la Almudena en homenaje a las víctimas del 11-M. Tampoco lo hizo su antecesor en La Moncloa, José María Aznar, y es precisamente al presidente de FAES al que apuntan ahora las sospechas de tales ausencias.
En una entrevista en Las Mañanas de Cuatro, la presidenta de la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo, Pilar Manjón, desmontó la tesis de que fue un "fallo de organización". Según ella, "Aznar puso dificultades en compartir espacio conmigo, por eso no se invitó a ningún ex presidente. Se hizo para que Aznar no quedase mal". Zapatero, sacrificado para salvar la imagen de quien fue su principal rival. ZP, un hombre de Estado. ¿Seguirá esta senda Chacón? Ya queda menos para final de curso en el Miami Dade College...