Moncloa y Casa Real han pactado una 'Operación Retorno' del Emérito a 'coste 0' para el Estado y ese acuerdo ya ha sido trasladado a Juan Carlos I en las negociaciones que se llevan realizando en los últimos días en Abu Dabi para cerrar los detalles de su vuelta. El exmonarca, afirman desde su entorno más cercano, no tiene ningún inconveniente con correr con todos los gastos, aunque insiste en una exigencia que se antoja inasumible para Felipe VI y Pedro Sánchez: residir en Zarzuela.
Esa condición, explican a Vozpópuli fuentes muy bien situadas en Casa Real, sigue causando debate en el entorno del actual rey. Existe total consenso en que Zarzuela no puede ser la residencia definitiva de Juan Carlos I por la polémica que ello generaría, pero algunos miembros relevantes de la Casa no ven inconveniente a que el Emérito pueda hospedarse de forma temporal hasta desplazarse a su nueva vivienda.
Sobre la necesidad o no de hacer obras en el complejo, las fuentes consultadas recuerdan que las instalaciones están "listas" para un hipotético regreso -temporal- del Emérito y descartan cualquier modificación de la infraestructura. Afirman que ésta solo se realizaría si el rey se instalara definitivamente allí, un supuesto que ahora está totalmente descartado.
En todo caso, recuerdan, ni en esas circunstancias haría falta un gran desembolso: "Rajoy instaló a su padre en Moncloa y solo hubo que equipar y adaptar algunas estancias, pero no hacer obra". Pese a ello, insisten, "no es una opción" que Juan Carlos I viva en el complejo una vez que vuelva de Abu Dabi.
"Él asumirá los costes"
Tampoco ven claro, desde Zarzuela y desde Moncloa, que el Emérito resida en un inmueble patrimonio del Estado, y no solo por la polémica que ello podría provocar: "Gran parte de esas propiedades tienen a dos guardas jurados trabajando allí y nada más. Se necesitarían, allí sí, hacer obras, adaptar los accesos, formar una zona perimetral... y un nutrido equipo de agentes".
El despliegue de seguridad, y también la propia oposición de Juan Carlos I, hacen descartar otras ubicaciones, como la de la lujosa urbanización de Puerta de Hierro en Madrid. Fuentes próximas a los servicios de escolta de Zarzuela advierten de los posibles problemas que un emplazamiento así podría generar: "Lo hemos visto con el chalé de Pablo Iglesias en Galapagar. Allí no paraban de ir manifestantes o periodistas y los agentes no daban abasto". Una situación que ni Gobierno ni Casa Real quieren.
Tanto en Moncloa como en Zarzuela, por tanto, insisten en la 'vía portuguesa' de la que informó el miércoles Vozpópuli. Desde el entorno de la Casa Real afirman, además, que la adquisición de ese palacete no supondría ningún coste para el Estado, ya que sería el propio Juan Carlos I el que asumiría esos gastos.
Las mismas fuentes recuerdan que el Emérito cuenta con "un gran capital" que le permite hacer frente a un desembolso de ese tipo. En todo caso, añaden, "tiene amigos y empresarios muy cercanos dispuestos a cederle propiedades, también en Portugal".
Recuerdan, en ese sentido, que el pazo próximo a Sanxenxo en el que Juan Carlos I pasaba buena parte de su tiempo antes de marcharse a Abu Dabi no es de su propiedad: "Su dueño es un empresario amigo, que se lo cede encantado".
La escolta, a cargo del Estado
Los gastos derivados de la nueva vivienda de Juan Carlos I, por tanto, correrán a cargo del Emérito. No obstante, su seguridad sí que se seguirá dependiendo de las arcas públicas.
Las fuentes consultadas por Vozpópuli confirman que, independientemente de su residencia, Juan Carlos I seguirá disponiendo de unos servicios de escolta cuyos emolumentos ya están incluidos en la partida de gastos de los Presupuestos Generales del Estado.
En Abu Dabi, el exmonarca cuenta con cuatro escoltas y el ayudante de cámara. Además, los agentes que hacen esa labor de escolta tienen relevos cada tres meses. La corona emiratí, además, garantiza el 'blindaje' de la Isla de Nurai, en la que se aloja Juan Carlos I.
Seguiría contando con los servicios de su equipo de escoltas, cuyo salario está presupuestado por el Ministerio del Interior
De establecer su residencia cerca de Estoril, la seguridad del exmonarca sería similar a la que dispone en Emiratos Árabes: "Seguiría contando con los servicios de su equipo de escoltas, cuyo salario está presupuestado por el Ministerio del Interior, mientras que la policía portuguesa se encargaría de la vigilancia perimetral del recinto".
De esta forma, la seguridad de Juan Carlos I, con este compromiso de Portugal, no supondría un coste extra para el Estado. Una objetivo que tanto Moncloa como Zarzuela ven imprescindible cumplir... tanto si el Emérito acepta establecerse en el país luso como en cualquier otro posible emplazamiento futuro.