Ana Botella quiere descongestionar de coches el centro de Madrid, y para ello su consistorio ha elaborado un plan de movilidad (al que ha tenido acceso 'El País') que incluye medidas muy duras para los conductores que utilizan su vehículo propio en las calles de la capital de España, donde cada día hay estacionados medio millón de coches y 350.000 usan al día el Servicio de Estacionamiento Regulado (SER), las zonas verde y azul con las que hay que pagar por estacionar en la calle en los barrios dentro de la M-30 y algún casco histórico de fuera, y cuyos precios quiere aumentar el ayuntamiento del PP hasta casi doblarlos.
Según el citado plan de movilidad, el SER subiría de precio: de 2,75 euros por dos horas en la zona azul hasta los 4,85%. Y no se podría aparcar más de dos horas poniendo otro tique, pues la matrícula quedaría registrada y vehículos de denuncia automatizada pondrían las correspondientes sanciones.
Motos y bicicletas
El informe destaca que las motos y ciclomotores han subido un 30% desde 2005. Mientras la capital de España ha llegado tarde y mal a la implantación de carril bici -sólo un 1% de desplazamientos son en bicicleta-, las motos salen victoriosas porque pueden aparcar en las aceras y tienen menos costes. El plan quiere quitarlas de las aceras aumentando los aparcamientos en la vía, lo cual irremediablemente quitaría plazas de aparcamiento para coches.
Parquímetros para la carga y descarga
Se pretende también controlar las operaciones de carga y descarga (normalmente a bares, comercios, supermercados...) que llegan a las 33.000 al día a pesar de que han caído un 15% desde 2008 debido a la caída de actividad por la crisis. La distribución de mercancías es responsable del 14% de la contamienación y una cuarta parte de los estacionamientos ilegales. Para ello, se prevé colocarles parquímetros, no para cobrarles sino para que tengan un tiempo máximo de aparcamiento. También se limitaría la circulación de grandes camiones a la noche.