"La política presupuestaria se sustenta en el interés general". Con esa escueta respuesta, el Gobierno ha despachado una serie de preguntas del diputado de IU-La Izquierda Plural Alberto Garzón relativas a la construcción, iniciada en 2007, concluida en plena crisis (2009) y desconocida por los españoles hasta diciembre pasado, de un pabellón de caza en el Monte de El Pardo, muy cerca del palacio de La Zarzuela, con cargo al presupuesto de Patrimonio Nacional y para uso y disfrute del Rey Juan Carlos, un gran aficionado a las actividades cinegéticas.
En su solicitud de información, remitida el pasado 19 de diciembre, Garzón preguntaba si "entiende el Gobierno que es necesario o útil que el dinero público se destine a la construcción de un edificio de tales características" y si "piensa que tal construcción entraría dentro de las partidas que justificarían el mantenimiento de la familia real a cargo de todos los ciudadanos".
En su respuesta a esa pregunta parlamentaria, recogida este jueves en el Boletín Oficial de las Cortes Generales, el Ejecutivo explica que "como parte de sus competencias, fue Patrimonio Nacional el encargado de la construcción del pabellón, con cargo a su presupuesto, como ocurre con las obras que demanda la gestión de los espacios a cargo de sus Delegaciones" y que "las obras se llevaron a cabo en los ejercicios de 2007, 2008 y 2009", con el organismo adscrito al Ministerio de la Presidencia de María Teresa Fernández de la Vega.
"En relación con el resto de cuestiones, se informa a Su Señoría que la política presupuestaria se sustenta en el interés general", responde el Gobierno.
"La Casa Real es una institución constitucional apreciada y valorada por los ciudadanos", dice el Gobierno
Respecto a si, como preguntaba el diputado de IU, "le preocupa al Gobierno que la Casa Real esté habitualmente en boca de todos los ciudadanos a causa de las relaciones directas e indirectas con casos de corrupción, expediciones de cacería dudosamente morales, espionaje del CNI u oscuras redes de poder", el Ejecutivo responde "que la Casa Real es una institución constitucional apreciada y valorada por los ciudadanos".
Garzón, citando a Telecinco, el medio que adelantó la existencia del pabellón en diciembre pasado, año y medio después de la polémica cacería del monarca en Botsuana que destapó la entrañable amistad del Rey con Corinna zu Sayn-Wittgenstein, cifraba en su pregunta el coste del inmueble en "hasta 2 millones de euros" y preguntaba cuál fue exactamente la cantidad desembolsada. Una cuestión que el Ejecutivo obvia, aunque posteriormente se supo que este fue de 3,4 millones, según reconoció a finales de diciembre a Europa Press un portavoz de Patrimonio Nacional.
Entonces, fuentes de ese organismo, también hoy adscrito al Ministerio de la Presidencia que actualmente dirige Soraya Sáenz de Santamaría, indicaron que el coste de esta "edificación auxiliar" en el Complejo de la Zarzuela, destinada a "pabellón de caza con trofeos", se imputó a los presupuestos de Patrimonio Nacional de los ejercicios de 2006, 2007 y 2008 y las obras pasaron por la supervisión de la Intervención General del Estado (IGAE).
Según esas fuentes, el edificio, de unos 1.000 metros cuadrados de superficie, tiene dos plantas y, además de guardar trofeos de caza, acoge también la armería del Rey. Patrimonio destacó que prácticamente todas las Casas Reales cuentan con su propio pabellón de caza, ya que este deporte ha sido práctica común entre la realeza. Zarzuela tiene círculos concéntricos y en el más próximo está el pabellón de caza, a unos 500 metros, por lo que son totalmente independientes. El Rey utiliza este espacio para comer en él muchos fines de semana y también para recibir a sus amigos. El pabellón de caza no tiene nada que ver con la finca de La Angorilla, situada en el perímetro de El Pardo pero fuera de la Zarzuela -está en la zona de Mingorrubio- y donde residió la princesa alemana, ahora a caballo entre Londres y Mónaco.
En su pregunta, Garzón incluía una descripción del inmueble que el Ejecutivo parece dar por buena porque no la ha desmentido: "el pabellón de caza de don Juan Carlos tiene 1.700 metros cuadrados divididos en dos plantas. La planta baja tiene 1.000 metros cuadrados y la superior, en la que hay algún dormitorio, tiene 700 metros. La altura de los techos es muy elevada para que entren piezas de mayor tamaño, como elefantes o jirafas y dispone de una sala acorazada de 200 metros cuadrados para guardar las armas. Los materiales utilizados en la construcción son de primera calidad. Las maderas son importadas de Oregón (EE.UU.) y de Suecia para que resistan la intemperie".
Otro diputado de Izquierda Plural también preguntó "si debe ser el presupuesto de la Casa del Rey el que corra con los costes"
Respecto a la última pregunta del diputado de IU, "qué opina el Gobierno sobre la política de Estado de Amadeo Fernando María de Saboya, quien fuera rey de España entre 1870 y 1873, en sus últimos días de reinado" [fue forzado a renunciar al trono], el Ejecutivo "carece de opinión sobre el asunto histórico que se apunta en la última interrogación formulada".
El Gobierno ha sido todavía más escueto respecto a otra batería de preguntas sobre el pabellón del diputado de la Izquierda Plural Joan Josep Nuet Pujals.
Este parlamentario quería saber si "considera el Gobierno necesario y justificado la construcción del pabellón de caza"; si cree que el edificio, levantado "para las piezas de caza privadas del monarca", debe ser pagado "con presupuesto público o por el contrario debe ser el presupuesto de la Casa del Rey el que corra con los costes"; si "piensa el Gobierno detraer del presupuesto de la Casa Real el coste de la construcción del pabellón" y si "tiene el Gobierno conocimiento de la utilización privada por el monarca de estas instalaciones de Patrimonio Nacional".
La respuesta es casi calcada a la remitida a Garzón. El Ejecutivo reitera que, "como parte de sus competencias, fue Patrimonio Nacional el encargado de la construcción del pabellón, con cargo a su presupuesto, como ocurre con las obras que demanda la gestión de los espacios a cargo de sus Delegaciones"; y que "las obras se llevaron a cabo en los ejercicios de 2007, 2008 y 2009". En este caso, no hay mención alguna al citado "interés general".