El informe policial de Nacho Cano desvela que un bailarín sufrió ansiedad y le negaron ayuda psicológica

Uno de los presuntos becarios de Nacho Cano sufrió una crisis de ansiedad que le empujó a pedir ayuda a dos de las coordinadoras del musical de Malinche, según desvela el informe policial, al que ha tenido acceso Vozpópuli. Tras meses de estancia en España el joven padeció un episodio de ansiedad por lo que solicitó ayuda psicológica y sus responsables se negaron a dársela.

El testimonio de uno de los bailarines mexicanos que supuestamente habrían entrado a España de manera irregular en España defiende que la mano derecha de Nacho Cano, Cristina Duato, y otra de las responsables del musical rechazaron prestarle asistencia psicológica. Según confesó el joven ante los agentes de la Policía Nacional del distrito de Centro, la crisis de ansiedad que sufrió fue consecuencia directa de "la presión a la que estaba sometido, que le hacía sentirse inseguro e inestable".

Una presión que los investigadores relacionan con la escasa cantidad económica que recibían los becarios para gastos y que presuntamente "no les permitía subsistir hasta finales de mes". Así lo comunicaron, al menos, dos de los bailarines durante el interrogatorio policial en el que, además, explicaron que tuvieron que hacer uso de sus propios ahorros hasta agotarlos o pidiendo ayuda económica a sus padres o familiares en México para poder costear sus gastos en Madrid.

Las condiciones y prestaciones económicas a las que estaban sujetos un total de 19 inmigrantes aparecen reflejadas en varias conversaciones de WhatsApp, recogidas también en el auto de apertura de diligencias del Juzgado de Instrucción número 19 de Madrid. Del mismo modo, fueron los propios bailarines los que recocieron en sus declaraciones que llegaron a la capital española con el acuerdo de recibir 300 euros al mes por parte de Malinche.

Una cantidad que con el paso de los meses ascendió hasta los 500 euros. Los investigadores señalan en su informe que este incremento se producía a medida que los bailarines se iban incorporando a al musical oficial que se mostraba en IFEMA. Al mismo tiempo, la Policía relaciona la subida de estas prestaciones a los trabajos presuntamente realizado por varios de estos jóvenes mexicanos en el 'Templo canalla', una discoteca relacionada con el musical de Nacho Cano y dónde se ofrecen espectáculos de baile y música para los asistentes.

Condiciones acordadas por los presuntos becarios de Nacho Cano

El acuerdo alcanzado entre los bailarines y la compañía incluía alojamiento, gastos de gimnasio y comida y una retribución mensual para gastos, con la posibilidad de obtener unos ingresos extra en el local ubicado en IFEMA, justo al lado del teatro donde actuaban los fines de semana. Estos datos fueron revelados por varias conversaciones aportadas por la denunciante de Nacho Cano quien defiende que el trato alcanzado con los organizadores de Malinche les impedía poder desempeñar cualquier otro trabajo.

Bajo estas condiciones, la compañía de Nacho Cano se habría presuntamente beneficiado de la ventaja fiscal que supone no dar de alta a estos jóvenes como trabajadores, ahorrándose una cantidad de dinero considerable, según los investigadores. La presunta condición de becarios proporcionaba a la empresa la posibilidad de poder rescindir de los servicios de cualquier bailarín sin registros, sólo ofreciéndole un billete de vuelta a México.

Este fue el caso de Lesly, la joven que interpuso la denuncia contra el artista madrileño y que puso en la pista a la Policía de la supuesta comisión de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y delitos contra los derechos de los trabajadores. Sobre ella, el propio Nacho Cano y algunos de los becarios han declarado que los motivos de su marcha se debieron a su actitud "conflictiva" con otros compañeros. Por su parte, la denunciante defiende que la decisión de expulsarla fue tomada después de que viese "algo personal" del cantante de Mecano.

Según la documentación recogida en el informe policial, los agentes destacan la transferencia bancaria como "justificación de medios de vida" de los artistas mexicanos por un valor de 8.400 euros. Una transacción bancaria designada para "gastos de estancia, alojamiento y manutención" de los alumnos y cuyo beneficiario es la propia asociación. Según los investigadores, este documento acreditaría que los bailarines no contaban con la supuesta beca con la que los investigados, entre los que se encuentra Nacho Cano, quisieron justificar su traslado de México a España.

Los becarios denuncian que haber declarado bajo coacciones

La declaraciones recogidas por la Policía han sido puestas en duda por algunos de los presuntos alumnos de Malinche. Un total de 17 jóvenes de la obra de Nacho Cano presentaron denuncia contra el Cuerpo Nacional de Policía al considerar que algunos agentes se excedieron en su forma de actuar, durante el desarrollo de sus declaraciones como testigos, para provocar una declaración inducida contra el cantante. Varios de los bailarines defienden que hicieron dichas declaraciones bajo unas circunstancias de "miedo y angustia" y señalan que se sintieron coaccionados para declarar bajo la amenaza de ser deportados a su país de origen.

Según aparece recogido en las denuncias presentadas por los bailarines todo empezó a convertirse en un momento de "tensión" y "confusión", cuando los funcionarios comenzaron a formular preguntas "carentes de sentido" y a "alterar" las manifestaciones realizadas por los alumnos en el acta de declaración. Según los denunciantes, este último aspecto pone de relieve no sólo la posible existencia de un delito de coacciones, sino también de otro delito de falsedad en documento oficial.