La cúpula de la Policía Municipal de Madrid vuelve a estar en el punto de mira de la Justicia. Después de que el pasado mes de diciembre la Audiencia Provincial de Madrid reabriera la causa por presuntos amaños en dos oposiciones de la Policía Local de la capital denunciadas por la Asociación de Policía Municipal Unificada (APMU), Vozpópuli desvela la existencia de otro proceso selectivo que se encuentra en la actualidad bajo la lupa de la Justicia y afecta también algunos de los investigados.
El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo Número 6 de Madrid ha admitido a trámite una demanda interpuesta por presuntas irregularidades en las oposiciones en las que algunos de los implicados obtuvieron sus respectivas plazas. Esta nueva batalla judicial pone en jaque a la cúpula de la Policía de la capital, ya que se pide la nulidad de todo el proceso selectivo.
Se trata de unas oposiciones anteriores a los hechos denunciados por AMPU, convocadas en el año 2014, en el que el actual Director General de la Policía Municipal, Pablo Enrique Rodríguez y Oskar de Santos, comisario general y jefe superior de la Policía Municipal, consiguieron ascender hasta la categoría de Subinspector, equivalente al actual cargo de Comisario Principal.
Entre las presuntas irregularidades señaladas, se encuentra la existencia de relaciones personales y de trabajo de uno de los opositores aprobados con miembros del tribunal calificador. La demanda señala que este tipo de arbitrariedades favorecieron a varios subinspectores, hoy comisarios principales, que consiguieron la plaza en perjuicio de otros aspirantes.
Tras varios recursos presentados en los tribunales, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid acordó en 2019 la retroacción de las actuaciones administrativas de aquel momento. De esta forma, se dejó sin efectos el Decreto del Delegado de Área de Salud, Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Madrid de aquel momento, contra el acuerdo del tribunal calificador, debido a una falta de motivación de las calificaciones dadas en el último ejercicio de la oposición.
Ahora, tras la admisión a trámite de una nueva demanda con la que se pretende restaurar el daño causado y la legalidad del proceso, la juez ha citado a declarar a varios miembros del tribunal y representantes del Cuerpo. Entre los nombres señalados en el escrito presentado ante el juzgado se encuentra miembro de dicho tribunal el de Virginia Torres, por entonces subordinada de Pablo Enrique Rodríguez, quien posteriormente ascendió a Directora General de Emergencias, justo el puesto que ocupaba el actual Director General de la Policía Municipal.
Asimismo, apunta a la relación de Rodríguez con otro de los miembros del tribunal, un catedrático de la Universidad Rey Juan Carlos, ya fallecido, que estaría relacionado con su tesis doctoral.
Varias oposiciones de la Policía Muncipal de Madrid en el punto de mira
En definitiva, un compendio de supuestas arbitrariedades que favorecieron el acceso del puesto de subinspector a aquellos agentes con una categoría mayor que concurrieron a las plazas de promoción interna. Y es que de las 12 plazas convocadas, nueve de promoción interna y tres de acceso libre, todos los opositores que quedaron en el último ejercicio suspendieron por libre. Esto propició que dichas plazas se ofertaran en la siguiente convocatoria en promoción interna beneficiando, así, a policías de mayor rango.
Este tipo de irregularidades salpican ya a varias oposiciones a la Policía Local de Madrid, lo que ha sacado a la palestra una presunta cadena de favores propiciada por altos mandos policiales del Consistorio madrileño.
Este caso se une a los presuntos amaños denunciados por APMU, causa por la que el juez ha llamado a declarar como investigados, además de los ya señalados, a José Luis Morcillo Pérez, comisario jefe de la Comisaría Principal de Seguridad Corporativa ya jubilado; el comisario de la Unidad de Apoyo Vial y Transportes, José Rodríguez Vacas, o Miguel Carmona Gavela, excomisario jubilado y vinculado con la Academia Cronos, entre otros.