"No va a haber ninguna rescate a la banca española", así de tajante se ha mostrado el presidente del Gobierno durante su comparecencia en la sede nacional de su partido, donde ha reunido esta mañana al comité ejecutivo nacional del PP. Fue la afirmación más tajante que ha hecho ante los periodistas en una reuda de prensa que ha generado enorme expectación habida cuenta de que nuestra pirma de riesgo supera los 510 puntos y Bankia se hunde en Bolsa. No obstante, ha negado que ambas circunstancias estén relacionadas. "No creo que influya para nada. La decisión que se ha tomado sobre Bankia y el conjunto de las decisiones dan tranquilidad porque suponen un ejericicio de transparanteia. mejor saber donde estamos, decir la verdad, y a partir de ahí, tomar las decisiones. Es evidente que hay dudas que convenía disipar".
Ha seguido explicando que la decisión que se adoptadpo sobre Bankia tiene como objetivo garantizar los ahorros, sanear la entidad y recuperar la confianza de los inversores. Tras calificar de "difícil" todas las decisiones que se han tomado replicó que "quizá lo mas fácil hubiera sido no hacer nada", y ha explicado a continuación que se adopta dentro de un proceso general en que se va a recapitalizar el sector financiero y con el objetivo de sacar las viviendas al mercado. Eso sí, todavía no ha dado por bueno los 19.000 millones que se supone que necesita la entidad hasta hace poco presidida por Rodrigo Rato. "Las cifras ahora hay que evaluarlas", dijo.
Tras descartar una comisión de investigación bajo el argumento de que ya existe una subcomisión parlamentaria en el seno de la Comisión de Economía del Congreso para tratar estos asuntos. Ha defendido a continuación que "no es la primera vez que se mete dinero publico en una entidad financiera. Vamos a ver cuánto. Y cuando esté sanedada, recapitalizada y financiada, se va a vender y recuperar la inversión. La alternativa era quebrar. No podemos dejar que una entidad financiera se sitúa en una posición imposible".
Sin querer entrar en el gran interrrogante de cuánto tiempo puede aguantar nuestro país con una prima de reisgo por encima de los 500 puntos, ironizó por otro lado sobre la campaña del PSOE para que la Iglesias pague IBI. Ha recordado que los socialistas han gobernado durante más de veinte años España y no hicieron nada parecido y se preguntó: "¿De verdad creen que esto va a ser la solución de nuestros problemas?". En cambio, ha dicho que la reunión con Alfredo Pérez Rubalcaba el pasado viernes fue bien, aunque "luego vienen los detalles", y es ahí donde no parece que hubo aproximación.
Con la misma rotundidad con que ha salido en defensa del sistema financiero, lo ha hecho con respecto a las Comunidades. Tajante ha sido al afirmar que "me considero responsable de lo que pase en las Comunidades, gobierne quien gobierne", y que no dejarán caer ninguna autonomía ni ninguna institución financiera "porque se cae el país" .
Al comienzo de su comparecencia ante la prensa, el jefe del Ejecutivo ha señalado que son el crecimiento económico y creación de empleo los dos objetivos que marcan la acción del Gobierno, y , para ello, hay un camino que ha estructurado en cinco puntos:
España debe seguir avanzando por la senda de la reducción de déficit público. Marcado por el control del gasto en la Administración Pública y la necesidad de poder seguir financiándonos en los mercados. "Por tanto, lo que hemos hecho hasta ahora y vamos a segur haciendo en los próximos meses es reducir el déficit público", ha sentenciado Rajoy.
Reformas. "España tiene que hacerlas para mejorar la flexibilidad y competitividad de nuestra economía"
Reformas estructurales en la Unión Europea. Sobre este asunto se habló en el último Consejo Europeo, la semana pasada. El Gobierno prestará atención al acta del mercado único, con la búsqueda de nuevos mercados. En este punto ha destacado otras cuestiones como la lucha contra el desempleo juvenil o las calificaciones profesionales.
Con una prima de riesgo de quinientos puntos básicos, es muy difícil financiarse, por lo que "hay que solucionar el problema de la liquidez y del crecimiento de los países que estamos haciendo las cosas bien, que se resuelva el problema de la sostenibilidad de la deuda". España va atener un déficit exterior del 1 por ciento en 2012, a partir del cual España ya no necesitará ir a financiarse fuera, "en poco tiempo". "El problema es la monumental deuda externa acumulada que es la que tenemos que refinanciar", dijo para agregar que es necesaria "una apuesta enérgica que disipe todas las dudas en torno al euro".
Mayor integración fiscal, monetaria y política. En este sentido, ha reiterado que "Europa tiene que afirmar y actuar en consecuencia de que el euro es un proyecto irreversible".
