El Ministerio de Defensa ha puesto en marcha una formación exprés para los militares que cumplen funciones de patrulla y vigilancia en los espacios públicos por el coronavirus. Entre otros contenidos, se ofrece una serie de recomendaciones de cómo tratar con la población civil, qué frases "nunca debe decir" y los "pasos tácticos en la comunicación ante un conflicto". Una suerte de cursillo de las buenas maneras para desplegarse en las calles de España.
A la materia se le ha bautizado con el nombre de Procedimiento de defensa verbal y persuasión para nuestras Fuerzas Armadas, Covid-19. Según consta en la transparencia que se ha difundido en cuarteles militares ha sido desarrollado por una empresa privada radicada en la localidad madrileña de Alpedrete.
La presentación consta de 12 páginas con recomendaciones al personal de las Fuerzas Armadas. "Cuida el cómo se hace", detalla el documento. Dentro de ese apartado, sugieren medidas a los militares como "solicita, no ordenes", "contempla segundas oportunidades" o "informa de la razón, el por qué".
También recomienda a los efectivos que "empaticen tácticamente" y recomienda que usen expresiones como "me pongo en su lugar", "le comprendo" o "imagino cómo se siente". Y para esquivar la confrontación" les insta a utilizar enunciados como "le entiendo perfectamente, pero..." o "se lo agradezco, señor, pero...". También hay frases prohibidas: "¿Y qué quiere usted que le diga? ¿Cuál es su problema?", son algunas de ellas.
En el cursillo se dan las pautas a los militares para proceder en un control. Hay que ser "claro y conciso" al explicar los motivos de la parada, preguntar al ciudadano los motivos por los que se encuentra en la calle, solicitar información adicional y actuar "de acuerdo a las órdenes recibidas".
"Cursos de actualización"
Como adelantó Vozpópuli, el Gobierno está impulsando las patrullas mixtas de militares, guardias civiles y policías nacionales en 87 localidades. Fernando Grande-Marlaska y Margarita Robles aún perfilan los detalles para desplegarlas al completo de sus capacidades. Desde el Ministerio de Defensa, apuntan fuentes militares, se están ultimando ejercicios de instrucción para llevar a cabo la función.
La mayor parte de los cursos se orientan a miembros del Ejército de Tierra, del Ejército del Aire y de la Armada Española que colaboran en labores de patrullaje y vigilancia, pero que no están habituados a cumplir con dichas funciones en territorio nacional. Policía Militar o Unidad Militar de Emergencias (UME) tienen una formación específica en esta materia.
En algunos cuarteles se instruye al personal en cómo actuar como agentes de la autoridad. Detención, normativa de seguridad, regulación de la circulación, evacuaciones o normativa legal del uso de las armas son algunos de los contenidos que se imparten en los cursos. Vozpópuli ha tenido constancia de que se llevan a cabo en acuartelamientos como el de Aizoáin, en Navarra, base del regimiento América 66.
Efectivos con base en Aizoáin han informado a las asociaciones profesionales militares representativas de que se les ha trasladado el contenido de cursos específicos de agentes de la autoridad -dicen que son unas 700 páginas- a través de WhatsApp y de que "apenas les han dado tiempo para estudiarlos". La Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME) pide que las comunicaciones se lleven a cabo por vías oficiales y no por redes de mensajería instantánea.
Fuentes del Ministerio de Defensa afirman que se trata de tareas de instrucción formativa de todos los militares que se actualizan con el paso del tiempo. Y que en respuesta al despliegue por el coronavirus -cerca de 7.000 militares forman parte de la Operación Balmis- se han vuelto a impartir en algunos de los acuartelamientos de las Fuerzas Armadas.