La avalancha de contagios por coronavirus en la Comunidad de Madrid ha puesto a prueba las infraestructuras sanitarias de la capital como el Hospital Universitario Ramón y Cajal. Este centro tuvo que pedir ayuda al Ejército la semana pasada después de que se desbordase la capacidad de su morgue y cuando se empezaban a acumular hasta seis fallecidos en planta durante una noche, según el comunicado que remitió un responsable sanitario pidiendo una "actuación urgente".
Un portavoz del centro ha confirmado los hechos a Vozpópuli, pero los ha enmarcado en un "hecho puntual" y que pudo ser solventado. Afirma que el Ramón y Cajal, uno de los hospitales más grandes de Madrid, ya ha ampliado la capacidad de su cámara mortuoria para seguir haciendo frente a la crisis sanitaria provocada por la expansión de la epidemia.
Este periódico ha tenido acceso a la comunicación que el pasado miércoles elaboró el subdirector de Gestión y Servicios Generales del centro, Manuel Cuerva García del Castillo. "Se solicita actuación URGENTE", zanjaba el escrito. Explicaba que "por indicación del Departamento de Seguridad Corporativa del Sermas se solicita a la Unidad Militar de Emergencia la intervención urgente para traslado de cadáveres de desde el Mortuorio del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid".
Por encima de su límite de capacidad
Consultado un portavoz de la Consejería de Salud de la Comunidad de Madrid, afirma que la situación se produjo y esa es la razón por la que se llegó a un acuerdo con la UME para que ayudase al hospital. En la petición de ayuda se precisaba que la mañana del miércoles había 29 cuerpos en la cámara mortuoria, que tiene una capacidad para 25.
Uno de los cadáveres llevaba cinco días esperando a ser evacuado. Otro llevaba tres días. Dos de los fallecidos permanecían en la morgue desde hacía dos días y los 24 restantes habían llegado entre el martes y el miércoles. Los servicios funerarios están colapsados por la crisis, recuerdan las fuentes consultadas. Para estas gestiones, también está colaborando el departamento de Sanidad Mortuaria, una subdirección dentro de la Consejería de Salud.
En el escrito, el subdirector de Gestión y Servicios Generales añadía que en ese momento había además hasta seis personas muertas en planta sin posibilidad de ser trasladadas a la morgue, para entonces ya por encima de su aforo. "En plantas sin posibilidad de traslado interno desde esta noche 6 cadáveres", dice la comunicación, que elevaba la cifra de fallecidos a 35.