La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, reunió ayer a mediodía al comité de dirección del PP, que se centró casi en exclusiva en debatir sobre la renuncia de Esperanza Aguirre y en el escenario que se abre en el partido con su sucesión. Para ese momento, la "número dos" del PP ya había hablado con el que será la próxima semana el nuevo presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, que también recibió horas más tarde el plácet del jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, con quien habló a última hora de la mañana. Tanto Moncloa como Génova dan por descontado el desembarco de González en el gobierno regional, no así en la presidencia del partido en Madrid "donde se le ve menos", confiesa a Vozpópuli uno de los miembros del comité de dirección.
Los mismos medios consultados admiten que "no ha habido margen" para hacer otros planteamientos con respecto a la Comunidad. El proceso van tan acelerado que ya hay fecha para que la Asamblea de Madrid celebre sesión de investidura de González próximos días 25 y 26. En cambio, más capacidad de maniobra tiene la dirección nacional del PP de cara a la sucesión del partido aunque todavía no se ha puesto sobre la mesa ningún nombre alternativo.
De momento Aguirre ha dejado la presidencia de la Comunidad de Madrid y el escaño que ocupaba hasta ayer mismo en la Asamblea autonómica, pero no a su cargo como presidenta de los populares madrileños. Ni en Génova ni en la Puerta del Sol creen que esta dimisión tarde mucho. La dirección nacional del PP trabaja con la previsión de que el proceso de sustitución del partido se abra en cuanto Ignacio González tome posesión como nuevo presidente del ejecutivo regional.
La Junta Directiva Regional elegirá al jefe de filas de lospopulares madrileños. Se intenta evitar la convocatoria de un congreso
A partir de ese momento le corresponderá a él, como secretario general del PP de Madrid, asumir también la presidencia en funciones del partido para convocar una reunión de la Junta Directiva Regional, sin necesidad de convocar congreso nacional, al menos a corto y medio plazo. Este modelo se ha seguido en el caso de otras sucesiones sonoras, como la del valenciano Francisco Camps por Alberto Fabra, y la intención de los populares es no abrir más melones de los estrictamente necesarios a pesar de las declaraciones de la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, en el sentido de que "normalmente una sustitución así se hace en un congreso".
"De momento sigue siendo la presidenta del partido. No sabemos cuándo se irá, si dentro de un mes o de quince días" apuntan las distintas fuentes consultadas por Vozpópuli. En Génova reconocen que "hay otros nombres que nos gustan también" en alusión al futuro liderazgo del PP de Madrid. Una de las personas cuyo nombre suena más, el de la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, ha dado públicamente un paso atrás asegurando que ésta no es su guerra y atribuyó ayer a la "rumorología" informativa que haya salido en las quinielas.
Parece que si hay algo que no está escrito es que Ignacio González tenga que ser el sucesor de Aguirre en el partido por mucho que a ésta no le gusten las bicefalias, más propias, dijo, del PNV. Pero hasta su llegada a la presidencia de la Comunidad, Madrid era uno de los pocos territorios en que el candidato autonómico y el presidente regional del partido eran personas distintas. Alberto Ruiz-Gallardón nunca presidió el PP. Quien sí lo hizo durante años para preservar los complicados equilibrios internos que exigía evitar un choque de trenes entre Gallardón, Rodrigo Rato y hasta José María Álvarez del Manzano, fue el actual presidente del Senado, Pío García Escudero.
En Génova no escuece esa posible bicefalia. La otra opción sería dejar a González al frente del PP de Madrid hasta el siguiente congreso regional, pero para entonces habría acumulado demasiado poder interno y capacidad de maniobra para condicionar la elección del próximo candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid y la planta séptima de la sede nacional perdería la posibilidad de recuperar el control regional del partido.