Según han informado fuentes del 15-M, el dispositivo policial ha llegado a primera hora de la mañana y se ha encontrado con un centenar de personas que se habían concentrado frente a la puerta del edificio para intentar impedir el desalojo, algunas de las cuales han tenido que ser cogidas en volandas o arrastradas por los agentes.
Cuatro de los resistentes se han colgado con cuerdas de la fachada del edificio para dificultar el desalojo policial, aunque también han conseguido ser retirados del lugar por agentes que han tenido que acceder hasta ellos mediante cuerdas de escalada.
El pasado día 18 de noviembre, al final de una marcha por el centro de Barcelona, un grupo de varios centenares de indignados ocupó este bloque de pisos vacíos de reciente construcción con el fin de dar cobijo a personas desahuciadas.
El pasado día 25, el movimiento del 15-M anunció que las primeras cinco familias sin hogar habían entrado a vivir en el edificio ocupado.
El inmueble de Hostafrancs, en el que no ha habitado nunca nadie, fue construido hace tres años por Nyala 2000, una inmobiliaria que quebró y fue absorbida por la entidad Sa Nostra.