España

Operación Socotora: así interceptó la Armada española 15 misiles SCUD en un buque norcoreano

La intervención militar, de la que se cumplen 22 años, tuvo la participación de la fragata 'Navarra' y del buque 'Patiño' de la Armada

La Armada española acumula algunos episodios en su historia reciente que bien podrían servir de base para un guion a la altura de Hollywood. Uno de los más sonados es el rescate de una ciudadana francesa secuestrada por piratas en aguas próximas de Somalia, cuando la Fuerza de Guerra Naval Especial, unidad de élite, interceptó un esquife en una operación que ha pasado a los manuales de instrucción y adiestramiento. Pero hay otro capítulo, quizá menos sonado para el público general, que también marcó un hito en la mar. Hablamos del abordaje del So San. Y de cómo, a bordo, se interceptaron 15 misiles SCUD que presumiblemente se dirigían rumbo a Yemen, en plena guerra en el Golfo. Es la operación Socotora.

Nos ubicamos en diciembre de 2002. El contexto es importante. El mundo cambia el tablero de acuerdo a las reglas hasta entonces establecidas. 11-S. Al Qaeda. Osama Bin Laden. Terrorismo global. Palabras que se erigían en toda su magnitud y que afectaban a todas las estructuras y equilibrios hasta entonces conocidos.

Es difícil no marcar una zona en rojo en un mapamundi, si ese es el color que determina el mayor riesgo. Pero si hay una que es particularmente sensible en el ámbito marítimo es la del Golfo de Adén, uno de los puntos más transitados por buques de toda clase y condición. Todo ello en un cóctel de amenaza terrorista, de piratería y de todas las amenazas subyacentes en un escenario de tanta inestabilidad.

La Armada española forma parte de una fuerza internacional que tiene por objetivo mantener la seguridad en la región y hacer frente a todos estos desafíos. Si extremar todas las precauciones es una máxima cuando se está en zona de operaciones, en este caso aún más necesario: preparados para lo que sea, cuando sea y como sea. Y así es como se encuentran la fragata Navarra y el buque de aprovisionamiento de combate Patiño, con sendos helicópteros y sus respectivas dotaciones a bordo.

La fragata Navarra, a las órdenes del capitán de fragata Gonzalo Rodríguez Garat, y el buque Patiño, del capitán de navío Javier Pery Paredes, forman parte, junto a otros navíos internacionales, de una agrupación naval que lidera el contralmirante español Juan Moreno Susanna. Y éste último, a su vez, ejerce su mando sobre toda su agrupación a bordo de la fragata Navarra. Es importante dibujar este contexto. Entramos en acción.

9 de diciembre

La agrupación naval recibe una alerta. En aguas bajo su control navega un buque sospechoso. Es el So San y se supone que lleva bandera de Camboya. Hemos enunciado los medios navales, pero ¿y los aéreos? El Ejército del Aire despliega desde Yibuti su avión de patrulla marítima P-3 Orión con el objetivo de interceptar el carguero. No es una misión fácil, atendiendo a las magnitudes de la región. Pero cumple su misión y marca el objetivo.

9 de diciembre. La fragata Navarra aproxima su posición hacia donde se encuentra el So San. Tras localizarlo hace los pertinentes llamamientos por los sistemas de comunicación. El contacto fracasa. No porque no atiendan, sino porque el inglés de la dotación del buque sospechoso es malísimo y porque hacen caso omiso a la petición de la Armada española de que detenga su rumbo.

Un detalle importante. ¿Recuerdan que el So San se suponía bajo bandera camboyana? Al llegar no hay ninguna bandera visible, incumpliendo toda normativa y legislación. Motivo suficiente no sólo para una aproximación, también para abordarlo en aguas internacionales. Además se supone que traslada cemento, pero el buque está muy hundido por la parte de popa, gesto inequívoco de un gran peso en su bodega.

Los miembros de la Armada española cumplen con la pertinente escalada de fuerza. Al no atender las peticiones, disparan con fusilería ligera en las inmediaciones del So San, siempre al agua. Después más cerca. El buque sospechoso sigue su rumbo. Continúan las señales de alerta. Es hora de escalar: se dispara al navío, aunque a posiciones alejadas de su dotación. Los impactos de bala quedan reflejados en cubierta y chimenea. Pero siguen. El carguero sigue su rumbo sin detenerse.

Los helicópteros. Es el recurso necesario ante esta situación. Todo apunta a un abordaje con medios aéreos, aunque no será fácil: varios cables cruzan la parte superior del buque carguero, por lo que la aproximación será compleja. Todo ello con un navío en marcha y ante las inclemencias meteorológicas.

El abordaje

Lo más importante es despejar la cubierta para poder hacer la maniobra. Y en esas entra en escena una idea tan compleja como aventurada. Tiradores de precisión de la Infantería de Marina toman posiciones, apuntan y… alcanzan el blanco: una pieza en la que se sostienen los cables. Éstos caen por su propio peso y el escenario queda despejado para los medios aéreos.

El Seaking lleva a un equipo de élite a bordo, preparado para el abordaje, mientras que el Seaking acompaña cumpliendo labores de escolta. La información recabada hasta el momento no recogía ningún indicio de una posible respuesta violenta de la dotación del So San, pero tampoco se podía descartar en absoluto. Los dos helicópteros se aproximan, el Seaking lanza una cuerda y, poniendo a prueba pericia entre dos palos del buque, los especialistas saltan a bordo.

La maniobra culmina con éxito. En el puente del buque se encontraban los 21 miembros de la tripulación. ¿Bandera camboyana? Todos los indicios dentro del So San apuntan a Corea del Norte. Incluso se sospecha que se han retirado cuadros de Kim Jong-Il y Kim Jong-Un antes de la llegada de los militares españoles.

Una vez controlado el buque se da paso a nuevas fuerzas españolas, que registran con detalle cada rincón del buque. Encuentran cemento. Pero no solo. En la bodega se encuentran 15 misiles SCUD completos y una cantidad considerable de productos químicos. Una vez recogida más información todo apunta a que su destino final es el Yemen.

Una intervención sobre la que se han escrito muchas líneas. Quizá uno de los artículos más detallados sea el de Fede Supervielle. ¿Cuál es la razón entonces para recordarlo ahora? Porque ha sido el aniversario de la operación Socotora y la Armada lo ha recordado de este modo a través de sus redes sociales. 

 

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