Salvamento Marítimo rescató la tarde de este pasado domingo a ocho personas de una patera que llevaba varios días a la deriva y que fue avistada por un velero frente a la costa de Benidorm, lo que eleva a 153 los migrantes llegados en este tipo de embarcaciones a la costa alicantina desde el pasado jueves.
Los ocho atendidos presentaban importantes signos de deshidratación, desnutrición y agotamiento y, de hecho, uno de ellos necesitó ser trasladado hasta un centro sanitario alicantino como consecuencia de los fuertes mareos que sufría.
Tras ser vistos por un velero, Salvamento Marítimo en auxilio de esta embarcación y los trasladó hasta el puerto de Alicante, donde recibieron asistencia de Cruz Roja.
Las últimas embarcaciones han llegado este fin de semana a las costas de Moraira y Calpe, al norte de la provincia, y otras, adscritas a la misma ruta, que arribaron a las proximidades de poblaciones alicantinas en el sur de la provincia como Guardamar del Segura y Santa Pola y Benidorm, según los datos de Cruz Roja.
La presión migratoria se concentra sobre todo en las Canarias y, muy en particular, en la pequeña isla del Hierro donde en una sola jornada, como la del pasado 6 de octubre, se llegó a contabilizar la arribada de casi un millar de inmigrantes.
La capacidad de admisión de inmigrantes en El Hierro está como epicentro está al límite, con cifras que desbordan todas las capacidades dispuestas en el archipiélago. Sólo en El Hierro, cerca de 3.000 inmigrantes han llegado a bordo de sus cayucos; una cifra que representa cerca del 30% de la población local. Un incremento de la actividad que coincide con el colapso de algunas de las capacidades materiales clave: entre ellas, el Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE), una serie de radares dispuestos para monitorizar los flujos marítimos.
El goteo incesante de pateras en El Hierro no se corresponde, además, con una respuesta proporcionada en el número de agentes de la Guardia Civil desplazadas a la isla. Solo cuatro funcionarios por turno se tienen que ocupar de los miles de inmigrantes indocumentados que llegan a la costa. Una situación que está mermando la seguridad de la isla en plena alerta terrorista tras la amenaza de Hamás, según denuncia la asociación Jucil que pide más medios al Ministerio del Interior de Fernando Grande-Marlaska.
Esta asociación profesional ha apoyado este lunes en un comunicado la preocupación expresada por el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo. De igual forma, critica la pasividad del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, quien además asegura que el archipiélago "dispone de los medios suficientes para la creciente llegada de indocumentados a las islas".
MARIA
Cambien las Leyes ya!! Sobre los beneficios, ayudas y paguitas a los inmigrantes, oara evitar el "efecto llamada escandaloso"