Pedro Sánchez y su mujer, Begoña Gómez, recibidos con abucheos a primera hora en su colegio electoral

Apenas eran las 9 y cuarto de la mañana cuando el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, entraba a votar en el colegio de Nuestra Señora del Buen Consejo en el distrito madrileño de Moncloa junto a su mujer Begoña Gómez. Cerca de la entrada, y pese a haber intentado coincidir con la hora de mayor afluencia de personas al centro, se encontraba un grupo que los ha recibido al grito de "¡fuera!, ¡fuera!" y otro que, más alejado, mostraba una pancarta que rezaba "España ya no es una democracia, empieza a ser una dictadura".

La presencia de estas personas, con banderas de España ha quedado lejos de las tomas de televisión. Cerca del presidente se ha podido ver a su mujer, Begoña Gómez, que ha depositado la papeleta justo delante de él y a miembros de su escolta personal.

A la salida del colegio electoral, Sánchez llama a la participación

Por la "enorme importancia" de la cita el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha llamado a la participación de la ciudadanía. "El 70 por ciento de las leyes que se aprueban en el Parlamento Nacional, en el Congreso de los Diputados, son leyes que se aprueban en Estrasburgo, en Bruselas, y por lo tanto lo se decide hoy para el futuro de España y de Europa es de una enorme importancia", ha afirmado Sánchez a los medios de comunicación tras ejercer su derecho a voto en el Colegio de Nuestra Señora del Buen Consejo.

Sánchez ha pedido a los ciudadanos que acudan a votar por la importancia del voto si se quiere o bien "una Europa que avance o una que retroceda": "Evidentemente yo espero que sea lo primero y no lo segundo", ha deseado.

"Yo espero que haya una amplia participación, al menos, superior a la que ha habido en lo que ha sido la tradición de unas elecciones europeas", ha asegurado Sánchez, que también ha hecho alusión al Partido Popular, al apuntar que "las cosas son muy diferentes" cuando "los adversarios políticos han dicho, que salen a empatar, cuando hace unas semanas decían que el PSOE iba a ser extraparlamentario".

A la salida ha sido abucheado nuevamente cuando subía al coche. Los presentes le han gritado "corrupto" e "hijo de puta".