España se ha convertido en un líder imbatible en la recepción de estudiantes bajo el paraguas del programa Erasmus. Sin embargo, las universidades españolas no logran destacar a la hora de atraer talento internacional para cursar carreras completas.
El país volvió a ser el principal receptor de alumnos Erasmus en el curso 2016/2017 con 47.138, seguido de Alemania con 32.876, de acuerdo a los últimos datos de la Comisión Europea. De los universitarios que vinieron, 33.155 lo hicieron para estudiar durante un curso o menos y 13.983 a hacer prácticas.
Si bien el número total de estudiantes extranjeros que hacen la carrera al completo o un máster en España aumenta cada vez más, este se mantiene en niveles bajos en comparación con otros países como Austria, Francia, Reino Unido y Alemania.
El inglés y la burocracia: asignaturas pendientes
En definitiva, España se sitúa aún por debajo de esos en los que la enseñanza universitaria en inglés es práctica común. Así lo constatan diversos informes sobre el sistema educativo publicados recientemente. La reputación de España en el mundo, presentado este martes por el Real Instituto Elcano, es uno de ellos.
"Aunque algunas de las universidades y escuelas de negocio españolas obtienen valoraciones muy positivas en rankings internacionales, España no logra destacar lo suficiente en cuanto a la valoración del sistema educativo en su conjunto", advierte el análisis.
La escasez de becas para extranjeros y la burocracia a cumplimentar son algunas de las causas que estarían detrás de esta paradoja
De hecho, el estudio, que se basa en encuestas de opinión al público en general de 23 países, entre ellos, el antiguo G8, sitúa a España en el decimonoveno puesto con respecto a su educación. Además, cuando se habla de de estudiar en universidades y centros de formación de otros países, los encuestados sitúan a España en la decimosexta posición.
Además de la falta de titulaciones en inglés, la escasez de becas para extranjeros y la burocracia a cumplimentar son algunas de las causas que estarían detrás de esta paradoja.
Según recoge el Informe CYD 2018, y dejando de lado la movilidad internacional, el grado de internacionalización de las universidades españolas es menor que el del conjunto de IES mundiales y de la UE.
Pocos profesores extranjeros en plantilla
Esto se debe a que la oferta de grados y másteres impartidos en idioma extranjero es menor, al igual que el número de profesores extranjeros en la plantilla de las universidades españolas y, en menor medida, de de las publicaciones en colaboración con instituciones extranjeras.
Así, la reputación de España mejora a nivel internacional, aunque sigue apoyándose, sobre todo, en elementos relacionados con el talante de sus habitantes, el estilo de vida, el entorno natural o las posibilidades de ocio y entretenimiento.
Según los investigadores de Elcano, la percepción de de España en cuanto a su sistema educativo muestra una "leve mejoría" a nivel internacional, pero sigue presentando un importante margen de mejora a la hora de reforzar su imagen al igual que ocurre en el sector de la tecnología y la innovación.
