“Seguiré al frente del PSC y mantendré mi escaño en el Parlament”, ha declarado a Vozpópuli Miquel Iceta, que desde el próximo 21 de mayo será el nuevo presidente del Senado.
Su decision le convierte en el ‘hombre puente’ de Pedro Sanchez con los independentistas de ERC y el PDeCAT en un doble sentido: Iceta es muy contrario a la aplicación de otro 155 y, además, defiende una salida pactada al contencioso abierto tras el referéndum unilateral de independencia del uno de octubre de 2017.
Cualquier reforma del Estatut de 2006, consulta a los catalanes incluida, va a pasar por lo que decidan al unísono La Moncloa y ahora Iceta desde el control de los socialistas con su mayoría absoluta en la Cámara Alta. Ni PP, mucho menos Ciudadanos -solo cuatro senadores- van a poder hacer mucho mas que alzar la voz.
No podrá ser candidato en las autonómicas
De la trascendencia de este movimiento, que tiene repercusiones en la política española, pero sobre todo en catalana -no podá ser el candidato en las elecciones autonómicas que Quim Torra quiere adelantar a otoño- da idea el hecho de que la Presidencia del Senado haya sido anunciada antes que la del Congreso; pese a la prevalencia de la Cámara Baja en el escalafón del Estado.
Cuando todo el mundo -también en el PSOE- especulaba con el nombramiento para ese cargo de la presidenta del partido, Cristina Narbona, Sánchez se descuelga con un movimiento del que por ahora solo conocemos lo mas palmario.
Porque es “evidente”, a juicio de varias fuentes socialistas consultadas de urgencia por este periódico, que junto a la interpretación ‘territorial’ esta también la orgánica del PSC: ¿quien sustituirá a Iceta a medio plazo?
Esta mañana ya alguien apuntaba en círculos del partido el nombre del candidato a la Alcaldía de Barcelona, Jaume Collboni. Pero sus posibilidades van a tener relación directa con el resultado que saque este 26-M... y las encuestas no son muy halagüeñas.
Otro nombre emergente es el de Nuria Marí, alcaldesa de Hospitalet, la segunda ciudad de la provincia de Barcelona y bastión histórico del PSC; incluso el de la ministra de Política Territorial y numero uno al Congreso por Barcelona, Meritxell Batet, si Pedro Sanchez no la reclama en su nuevo gobierno.
El PSC se tendrá que dar cierta prisa porque el Presidente de la Generalitat, Quim Torra, ya ha dicho que convocará elecciones tras la sentencia del Tribunal Supremo contra los procesados por el 1-O, allá por otoño de este año. Da la impresión de que Sánchez e Iceta ya han empezado la sucesión en la federación catalana con la salida a plazos de la política catalana del Segundo.
