Más de dos horas de encuentro en La Moncloa para concluir que Pablo Iglesias y Pedro Sánchez se “han puesto de acuerdo en ponerse de acuerdo”. Así de escueto ha sido el mensaje lanzado en una rueda de prensa exprés de cinco minutos por Iglesias, en la que no ha detallado si el acercamiento de posturas puede desembocar en un futuro gobierno de coalición.
“Coincidimos en que es una demanda social que nos pongamos de acuerdo”, ha afirmado el líder morado. “La reunión ha ido muy bien y en estos meses de colaboración hemos sido capaces de construir una relación de confianza para tratarnos con franqueza”, ha agregado el líder de Podemos. Y ha concluido: “Vamos a trabajar para ponernos de acuerdo”.
Aun así, el líder de Podemos se ha mostrado más frío de lo normal, y se ha limitado a respetar el guion establecido en las cincos preguntas que ha concedido a la prensa. “Sean pacientes porque llevará mucho trabajo, la voluntad por ambas partes es positiva y dará un buen resultado. Soy optimista, ahora toca prudencia discreción y tranquilidad. Es un punto de partida común”, ha añadido.
Negociación sobre la Mesa
En cuanto a la Mesa del Congreso, el próximo escollo al que se enfrentarán tanto el PSOE como Podemos y que definirá los equilibrios entre ambas formaciones, Iglesias ha explicado que serán Irene Montero y Adriana Lastra las dos dirigentes que llevarán adelante la negociación.
Iglesias también ha reincidido en su voluntad de crear una mayoría amplía que permita tener un gobierno estable. Esto pasa, en opinión del secretario general de Podemos, por incluir en la negociación a partidos nacionalistas catalanes y vasco. Un punto que, según Iglesias, ha sido abordado durante el encuentro de esta tarde.
“Estamos de acuerdo en que hay que hablar con todos los actores políticos y en la necesidad de inaugurar una nuevo época en España en la que la expresión multipartidista tenga una traducción en forma de dialogo y no insulto”, ha concluido Iglesias.