Dos hombres en traje malduermen en un bosque de Palencia. No es el inicio de una película de Quentin Tarantino o de un thriller hitchcokiano, son Santiago Abascal y Gonzalo Altozano hace muchos, muchos años. El actual líder de Vox quería ver lobos, misión que consiguieron cumplir con éxito tras una larga espera. De aquellos tiempos de amistad entre Altozano y Abascal nació un libro, 'No me rindo: sin miedo a ETA y contra la cobardía política' (Esfera de los libros, 2014), la obra que se ha convertido en el regalo favorito del presidente de Vox en sus encuentros internacionales. Un libro que entregó tanto al presidente argentino, Javier Milei, como al mandatario israelí, Benjamin Netanyahu.

Fuentes próximas a Abascal señalan que "es su carta de presentación". Al fin y al cabo, narra las duras experiencias de Abascal en su época en las Nuevas Generaciones del PP vasco, y cómo se antepuso a ellas sin que le temblara el pulso.

Era la segunda mitad de los 90, y ETA había entrado en esa estrategia de socializar el dolor. En el punto de mira de la banda terrorista estaban los militantes del PP y también sus familiares. El padre de Santiago Abascal vivió en sus carnes el acoso de los terroristas, que llegaron a lanzar cócteles molotov en su tienda de ropa en Amurrio. Sus caballos aparecieron pintados con amenazas de muerte y goras a ETA.

Como señala el libro, Abascal tuvo que crecer viendo a su padre ir con escolta y mirar debajo del coche por si había una bomba. En el colegio, recibía insultos por vestir la camiseta de la selección española.

Cuando creció, se convirtió en presidente de las nuevas generaciones del PP del valle de Ayala, y solicitó licencia de arma corta. Más tarde se convertiría en presidente de nuevas generaciones de País Vasco, y repetiría el ciclo de su padre: llevar escolta y mirar debajo del coche.

La obra también cuenta cómo Abascal se enteró, viendo la tele, de la muerte de su amigo Estanislao Galíndez, cartero de Amurrio. Padre de ocho hijos, ETA acabó con su vida por sus convicciones políticas.

El nacimiento del libro

Gonzalo Altozano, que hoy trabaja en el gabinete del vicepresidente de Castilla y Léon, Juan García-Gallardo, mantuvo una estrecha amistad con Abascal en los tiempos que precedieron al primer Vox. Ambos pasaron muchos días en Amurrio, donde Isabel, madre de Santiago, preparaba unos menús deliciosos. En el podcast 'La mesa de la cocina', Altozano recuerda que en aquellos tiempos se sentía parte de la familia.

Fue en ese ambiente, cuando ya Abascal dejó el Partido Popular y se sumergió en el proyecto de Vox, cuando alumbraron la idea de escribir un libro sobre su historia. El libro, escrito a cuatro manos entre Abascal y Altozano, se entregó antes de las primeras elecciones europeas a las que se presentó Vox, hace 10 años, cuando se quedó a unos cuantos votos de conseguir escaño.

El tiempo los distanció. Vox se ha convertido en un buque que avanza sobre un suelo sólido de votos con Abascal como capitán. Altozano ha estado inmerso en muchos proyectos y, de alguna manera, sigue ligado al líder de la formación a través de Gallardo. Diez años después, Abascal sigue sintiendo orgullo por aquella historia, la que cuenta cómo se forjó su pasión por la política y le llevó hasta el lugar que ocupa hoy.

Durante mucho tiempo, el libro que ha acompañado a Abascal al Congreso de los Diputados es la biografía de Miguel de Unamuno escrita por Jon Juaristi. Estos últimos días, sin embargo, su acompañante editorial ha sido 'No me rindo'. Quizá haya vuelto a él por nostalgia, o por no olvidar quién fue.

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