Ni la presencia de los familiares de Diana Quer, Marta del Castillo, Mari Luz Cortés y Sandra Palo y de los representantes de la familia de Yéremi Vargas en la tribuna de invitados a la sesión plenaria que este jueves debate las dos enmiendas a la totalidad contra la derogación de la prisión permanente revisable, presentadas por el PP y Ciudadanos, ha servido para templar los ánimos de los diputados.
A la llegada al Congreso, el padre de Diana Quer pedía a los grupos políticos que si intentaban "derogar en caliente" la prisión permanente al menos tuvieran la "dignidad" de plantear una alternativa para proteger a sus hijos porque, hasta ahora, "no han tenido ninguna". Pero las propuestas y el consenso han brillado por su ausencia en un debate que se ha caracterizado por la bronca.
El momento álgido llegaba al término se la sesión con la intervención del portavoz socialista de Justicia, Juan Carlos Campo, que ha acusado al Gobierno y, expresamente, al ministro de Justicia, Juan Ignacio Zoido, de "mancillar" a las víctimas por llevar en la mano la bufanda azul del pequeño Gabriel el día de su funeral. El socialista se refería a la prenda que su madre, Patricia, regaló al titular de Interior como muestra de agradecimiento por el trabajo de las Fuerzas de Seguridad.
Sus palabras han despertado todo tipo de reproches en las bancadas del PP y de Ciudadanos, pero en la suya propia tampoco ha recibido un aplauso unánime. Campo también ha criticado que el portavoz del PP, Rafael Hernando, hiciese declaraciones el día del entierro del pequeño Gabriel y Hernando, por alusiones, ha recordado que hizo declaraciones "en el mismo sitio y lugar que la presidenta de Andalucía, tan solo diez minutos después. Si quiere hablar de vergüenza, será de vergüenza propia", le ha dicho.