El pacto suscrito por el PP con Ciudadanos para lograr la investidura de Rajoy camina a cámara lenta. En algunos aspectos, ni siquiera ha empezado a andar. Tres meses se dieron los negociadores de ambas partes para tramitar los acuerdos referidos a cuestiones de regeneración democrática. Hasta el momento, ni están aunque se les espera.
Representantes de los 'populares' se reúnen este martes con los de Ciudadanos para conversar sobre las cuestiones pendientes en el pacto signado entre ambos grupos para sacar adelante la investidura de Rajoy. Fernando Maíllo señaló el lunes, tras la reunión del Comité de Dirección en Génova, que se trata de asuntos complejos, que precisan de modificaciones tanto a nivel legislativo como constitucional. Así, las limitaciones a los mandatos del presidente del Gobierno como la reducción del número de aforados son cuestiones que van a seguir durante largo tiempo en el limbo.
"Siempre lo dijimos y lo advertimos durante las conversaciones", se excusó Maíllo, quien reconoció que ambas cuestiones se introdujeron en el pacto por la exigencia de Ciudadanos: "Son lentejas, o las tomas... Así lo plantearon y así hicimos". La reunión, aplazada la semana anterior, se concreta al fin este martes ente los grupos parlamentarios de ambas formaciones. La actitud del PP es la de insistir en que el partido naranja es su 'socio preferente', con el que conversan insistentemente y mantienen una línea de diálogo muy intensa, "a todos los niveles".
Tirar para adelante'
Cuestión distinta es que estos intercambios de mensajes se plasmen en avances políticos de algún signo. El PP no cree conveniente adentrarse ahora señalarle límites a la duración de mandatos. "Se trata de una medida propia de regímenes presidencialistas, que no es el nuestro", repiten con monotonía. En el asunto de los aforamientos, señalan que se precisan reformas legislativas muy complicadas que necesitarán incluso el concurso de otras fuerzas políticas. "En su momento les planteamos esta cuestión, pero ellos prefirieron seguir adelante", comenta Maíllo.
El PP le trasladará a sus interlocutores su vocación de sacar adelante estas cuestiones a lo largo de la legislatura. El equipo de Rivera tampoco se muestra demasiado exigente. "Hemos cumplido con nuestra palabra ya que hemos empezado a tramitar algunas de las reformas", comentan en Ciudadanos. En el PP aseguran que sus socios son conscientes de que asuntos de este calado no pueden concretarse en tres meses.
"Los trámites han empezado, que es de lo que se hablaba en el pacto", subrayan, dando a entender por 'trámites' el hecho simple de conversar sobre estos asuntos. En Génova son conscientes de que Ciudadanos no va, por ahora, a adoptar medida alguna que implique fricciones o tiranteces. "Saben de sobra que nuestra urgencia es sacar adelante los presupuestos y en este asunto, Rivera está colaborando activamente", mencionan en el PP. Con el PNV se ha hablado y con el PSOE la situación es más peliaguda. Por ahora, imposible.