La nueva etapa de resistencia que Pedro Sánchez propuso al PSOE en su 41 Congreso Federal, celebrado este pasado fin de semana en Sevilla, se sustancia dos días después con el primer cambio de calado en su equipo más cercano. El presidente ha elegido a Ion Antolin, director de comunicación del Partido Socialista, conocido por señalar a periodistas a través de sus redes sociales, como nuevo secretario de Estado de comunicación. Máximo responsable del mensaje oficial.
Antolin, que relevará en el cargo al catalán Francesc Vallès, que pidió hace unas semanas ser relevado tras tres años en el cargo, tendrá en sus manos el reparto de la publicidad institucional o la decisión de qué medios de comunicación pueden preguntar en las ruedas de prensa o de viajar junto a Sánchez en los viajes oficiales.
La elección del periodista vallisoletano, con una experiencia tanto en el sector privado como en el sector público, y conocedor de la SEC que ahora dirigirá, ya que formó parte de ella con Vallès antes de dar el salto a Ferraz, traslada un mensaje evidente de que el Gobierno quiere pasar a la ofensiva en los tres años de legislatura que quedan hasta 2027.
El nombramiento, aprobado este martes por el Consejo de Ministros, obligará a Sánchez a nombrar un nuevo director de comunicación del PSOE. Ion Antolin relevó en este cargo a Maritcha Ruiz Mateos, que acompañó al secretario general desde su elección en 2016, en el año 2022.
Quejas de su antecesor
La gestión de su antecesor y mentor, Francesc Vallès, ha sido muy criticada por parte de los periodistas que habitualmente cubren la información gubernamental. Al catalán, que llegó de la mano del exministro Miquel Iceta, se le achacaba que no hablaba con los periodistas ni respondía a los mensajes que se le mandaban. Algo que, seguramente, no pasará en el caso de Antolin. El nuevo secretario de Estado de comunicación ha destacado, durante los dos años que ha estado al frente de la comunicación socialista, por hablar a menudo con los comunicadores.
Cabe recordar que fue Pedro Sánchez, cuando optó por Vallès en el año 2021, el que le pidió al entonces secretario de Estado de comunicación una política comunicativa "gourmet". Filtrando únicamente a sus medios afines las noticias que el Ejecutivo quería trasladar a la población. Generando así en el exdiputado socialista catalán un perfil más sectario que el de los anteriores responsables de la comunicación gubernamental. Francesc Vallès también ha sido el responsable de ejercer el veto a medios como Vozpópuli, críticos con el Gobierno, a la hora de viajar con el presidente en el avión oficial.