Política

Sánchez reta a Trump con la firma de acuerdos millonarios en Pekín promovidos por Zapatero

El jefe del Ejecutivo viajará en abril a China para suscribir con Xi Jinping una batería de convenios estratégicos

  • Sánchez y Xi Jinping, durante su encuentro en Pekín en septiembre -

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tiene la intención de alinear a España con China con el objetivo de intensificar su rol alternativo a la acometida geoestratética de Donald Trump. Sánchez viajará a Pekín para reunirse con el presidente chino, Xi Jinping, para perfilar una agenda de acuerdos de colaboración estratégicos con el gigante asiático que incluyen ambiciosos proyectos de infraestructuras, logísticos, energéticos y relacionados con IA, entre otros.

El viaje, previsto inicialmente el próximo 4 de abril según ha sabido este periódico, ha llevado al mandatario chino a modificar su agenda por el extraordinario interés de Pekín en cerrar unos compromisos que, apuntan fuentes conocedoras de la misión, suponen de facto un órdago del jefe del Ejecutivo a la Casa Blanca y contribuye además a redefinir el papel de España respecto a sus tradicionales alianzas económicas en el plano internacional, por lo general acompasadas con los intereses del conjunto de la Unión Europea.

Acuciado por los permanentes obstáculos legislativos derivados de una creciente precariedad parlamentaria y cercado por los sucesivos escándalos judiciales que condicionan la agenda de Gobierno, Sánchez ha optado por acentuar su perfil internacional en oposición a la que define como "ola reaccionaria" representada por Trump con la idea de consolidar su papel de referente de una socialdemocracia europea en sus horas más bajas, como sin ir más lejos certifica el anunciado varapalo electoral sufrido en Alemania por Olaf Scholz. 

El Gate Center de Zapatero y las suspicacias de EEUU

En este contexto se enmarca un viaje a China cuyas implicaciones políticas parten de alguien muy concreto, el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, dueño de una profusa agenda de contactos en China y tenido como 'embajador' oficioso del sanchismo ante el país asiático desde su actividad como presidente del consejo asesor de El Gate Center, un 'think tank' creado en 2022 que, pese a no definirse oficialmente como tal, está considerado el principal lobby chino en Madrid.

En la Administración Trump tienen plena conciencia tanto de la preferencia china de Sánchez como de las conexiones de Zapatero en el país. De hecho, la labor de 'mediación' con la UE respecto a asuntos tan peliagudos como las importaciones del coche eléctrico chino ejercida por Sánchez con ocasión de su último viaje oficial a Pekín el pasado septiembre levantaron unas enormes suspicacias en Estados Unidos que ahora pueden verse redobladas dada la escasa simpatía expresada por Trump y sus colaboradores más cercanos hacia la figura del presidente del Gobierno español.

En este sentido, el actual contexto internacional y la guerra arancelaria declarada por el presidente norteamericano a la UE y a otros países abonan las sospechas de que España se ha propuesto como prioritaria la tarea de atraer inversión china ejerciendo como una especie de cabeza de puente en las relaciones comerciales entre China y el conjunto de Europa.

El dilema de la UE

Los objetivos económicos del Gobierno español respecto a China son vistos, además, con ciertas reservas en Bruselas. Según fuentes del Parlamento Europeo conocedoras del interés chino en dinamizar los contactos económicos con el conjunto de los 27, "nada hay de objetable siempre que los países miembros respeten las reglas del mercado interior marcadas por la Comisión".

Esta postura europea responde también al debate abierto en el propio seno de la Unión respecto al papel que debe jugar Europa en el nuevo concierto económico internacional desde que Trump ha decidido imponer de forma unilateral sus reglas de juego. Así, crece la corriente partidaria de abrirse al mercado chino como una forma de respuesta a los planteamientos de máximos evidenciados por EEUU.

China hace 'pedagogía' en Madrid

En este contexto, China también está tratando de hacer 'pedagogía' para atraerse la confianza europea. Sin ir más lejos, la pasada semana el embajador chino en Madrid mantuvo una reunión privada con representantes de los medios de comunicación para trasladar la oportunidad que se abre para la UE de reorientar su rol económico en el nuevo contexto internacional mediante el establecimiento de alianzas con Pekín. 

Sin embargo, para Washington, la idea de que la UE, en este caso a través de España, pueda fomentar las inversiones chinas suponen una línea roja.

Desde 2023, Sánchez ha girado visita oficial a China en dos ocasiones. En septiembre del pasado año, el presidente del Gobierno desplegó una agenda que incluyó reuniones con el propio Xi Jinping; el primer ministro, Li Qiang; y el presidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional de China, Zhao Leji. Este viaje tuvo a su vez un marcado perfil económico, con la inauguración del IX Foro España-China y del Consejo Asesor Empresarial España-China (CAE), y encuentros con el sector automovilístico.

Con anterioridad, el jefe del Ejecutivo se desplazó a China en marzo de 2023, cuando se fijó por ambos mandatarios una voluntad de impulsar de forma permanente las relaciones bilaterales con la UE de fondo, en cuyo marco se sitúa este tercer viaje programado para principios del próximo mes de abril.

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