El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha rechazado la petición cautelar de Ciudadanos de dejar sin efecto la toma de posesión de Quim Torra como presidente de la Generalitat, porque no se dan las circunstancias de "especial urgencia" para tomar esta decisión sin que antes éste pueda alegar.
En un auto, la sección quinta de la sala de lo contencioso-administrativo del TSJC desestima la petición de medidas cautelarísimas presentadas el pasado miércoles por Cs para dejar sin efecto la toma de posesión de Torra, a quien la sala da cinco días para que alegue "lo que estime procedente" antes de resolver el fondo del asunto.
Cs presentó el pasado miércoles ante el TSJC un recurso contra la toma de posesión de Quim Torra como presidente de la Generalitat, que fue efectiva el pasado 17 de mayo, en el que solicitaba su nulidad y medidas cautelares por darse "circunstancias de especial urgencia".
En el recurso, Ciudadanos alegaba que la toma de posesión de Torra como presidente de la Generalitat "no se ajusta a derecho", lo que impide un "nombramiento eficaz", por lo que solicitaba su "suspensión", porque ya se estaban produciendo "efectos de difícil o imposible reparación".
Por el contrario, el TSJC subraya que este tipo de medidas cautelares sólo son posibles cuando se da una "urgencia excepcional" y argumenta que en este caso no se aprecia la "concurrencia de circunstancias de especial urgencia" que imposibiliten el derecho de la "contraparte a ser oída antes de que se adopte la resolución judicial".
Para justificar su petición cautelar urgente, Ciudadanos expuso que tras la toma de posesión de Torra se estaban produciendo consecuencias "de imposible o difícil reparación", como el nombramiento de los nuevos consellers, el pasado 19 de mayo.
Sin embargo, el TSJC resalta que el nombramiento de consellers -que todavía no han tomado posesión porque el Gobierno no ha publicado el decreto en el Diario Oficial de la Generalitat-, no es objeto del recurso del partido naranja.
Además, subraya que "las personas designadas no han tomado posesión del cargo de consellers, de forma que, al día de la fecha, no cabe atribuir al acto recurrido (la toma de posesión de Torra) efecto alguno que sea irreversible".
"Y, en todo caso, los daños y perjuicios de imposible o difícil reparación no derivarían, propiamente, del acto recurrido, sino del nombramiento de los consellers y el consecuente del ejercicio de sus cargos por los designados, actuaciones que podrían ser impugnadas de forma independiente, lo que permitiría la solicitud de las medidas cautelares que se estimaran pertinentes", agrega el alto tribunal.
Cs también advertía de que la toma de posesión de Torra -tras la publicación en el Boletín Oficial del Estado del Real Decreto de su nombramiento-, podría provocar otro tipo de situaciones que "hipotéticamente" también podrían ser de difícil reparación.
No obstante, el tribunal concluye que, caso de producirse estas situaciones, "también podrán ser recurridas de forma independiente".
La resolución del TSJC, contra la que no cabe recurso, da cinco días a Torra para que presente las alegaciones que considere pertinentes contra el recurso de Ciudadanos, que apuntó que la toma de posesión del presidente catalán no se ajustaba a Derecho no por la fórmula elegida, "sobre la que no hay ley que la prescriba", sino porque hizo "manifestación de una voluntad fraudulenta disonante con el cargo para el que ha sido nombrado y, en cambio, en plena sintonía" con un programa político concreto.
Ciudadanos destacaba en su escrito el "olvido" de los otros "dos elementos imprescindibles de toda toma de posesión de cualquier cargo en el Estado democrático de Derecho: la ley y el Rey" y la "aceptación expresa y sin ambages del sometimiento a la Constitución y al resto del ordenamiento jurídico".
Según Ciudadanos, la "voluntad manifestada" por Torra durante la toma de posesión "estaba viciada" al utilizar la expresión de "fidelidad a la voluntad del pueblo de Cataluña, representado por el Parlament".
Ciudadanos sostiene en el recurso que la toma de posesión de Torra fue "ilegal", por lo que su nombramiento "ha devenido ineficaz" y sus decisiones futuras como presidente de la Generalitat "serían nulas" y "estarían contaminadas de ilegalidad".