El Pleno del Congreso debate este jueves los vetos de PP y Vox a la 'ley trans' y a la reforma del aborto presentadas por PP y Vox. La norma impulsada por el ministerio de Irene Montero ha provocado un aluvión de críticas entre un sector del feminismo.
Las feministas clásicas, lideradas en su día en el seno del PSOE por la exvicepresidenta, Carmen Calvo, critican que el género pueda entenderse como una identidad, en lugar de que se aprecie como una serie de mandatos y estereotipos a derribar. Algunas plataformas civiles denuncian que se pueda realizar el cambio de sexo en el DNI, simplemente, con la voluntad de la persona solicitante, sin la necesidad de presentar un aval médico que confirme que se ha puesto en marcha un proceso de transición de género.
El texto de Igualdad reconoce la libre autodeterminación de género (reedificación del colectivo LGTBI) y elimina el cambio de sexo registral, sin la obligatoriedad de presentar un informe médico de disforia de género y haber pasado por dos años de hormonación. Asimismo, la norma recoge el cambio registral de sexo y no de género, matiz que abrió un cisma entre los socialistas y la formación morada.
Violencia de género
Una de las modificaciones que incluye el nuevo anteproyecto es la adquisición de derechos que protegen a las mujeres trans, de la misma manera que a las personas que han nacido bajo la condición de mujer. Diferentes asociaciones feministas y los jueces pidieron que la norma presentara algunos matices para evitar que nadie se cambie de sexo para eludir responsabilidades frente a víctimas de violencia. Temen que los maltratadores pidan ser reconocidos como mujeres y así burlar la ley.
La portavoz de Movimiento Feminista de Madrid, Ana de Blas, ha señalado este miércoles durante una concentración frente al Congreso que es “un proyecto legislativo problemático para los derechos de las mujeres”. En su opinión, pone en cuestión “el verdadero sujeto de protección” que recoge “la ley contra la violencia de género o la ley de igualdad”.
No obstante, para evitar que se produzcan desajustes legales, el anteproyecto especifica que la persona mantendrá sus derechos y obligaciones jurídicas anteriores al cambio de sexo registral, mencionando de manera explícita ley contra la violencia de género.
También se discute que el cambio de sexo en el registro civil agrave otros conflictos como el impacto en leyes que protegen a la mujer, el abuso sexual en baños y vestuarios y el agravio en la competición deportiva.
Intervención de Irene Montero en el Congreso
En medio de la polémica, la ministra de Igualdad, Irene Montero, ha instado este jueves a la mayoría feminista del Congreso a estar a la altura de los derechos del colectivo LGTBI y trans, para no ceder "ni un milímetro a los reaccionarios" y a la transfobia ni tampoco dejar "ni una puerta abierta al discurso de odio".
Montero ha advertido a los diputados del PP Y Vox, impulsores de las enmiendas, que lo tienen perdido antes de empezar porque la mayoría de la Cámara Baja defiende que se convertirá en ley antes de final de año.