En el PP han visto la jugada de Yolanda Díaz de proponer una cesta de productos básicos con precio limitado para frenar la inflación como una baza para atacar al PSOE. Por eso, el líder de los populares, Alberto Núñez-Feijóo, propuso este lunes al Gobierno que baje el IVA de esos productos básicos. Pero la proposición dejó al partido del presidente fuera de juego. En Ferraz se limitan a lamentar que el líder de la oposición no hubiera apoyado la ley de cadena alimentaria. Pero lo cierto es que no se oponen a la medida.
En verdad, tras ese ofrecimiento del PP se esconde un arma política. Con ella, Génova obliga al PSOE a posicionarse en un asunto que le molesta, dado que la idea de crear una cesa de productos básicos no partió de las cabezas pensantes de Ferraz, sino de la gran adversaria del PSOE, la vicepresidenta segunda del Gobierno y 'esperanza' de la izquierda, tradicional Yolanda Díaz. La ministra de Trabajo, inmersa en la construcción de un proyecto político propio, intentó recuperar las banderas sociales a las que se debe para diferenciarse de los socialistas.
Y es que la 'dama roja', cuando planteó esa cesta, se vengó del 'giro social' que Sánchez planteó en el debate del estado de la nación cuando anunció un hachazo fiscal de 7.000 millones a la banca y a las empresas energéticas, dos medidas que tanto Díaz como el socio de Gobierno del PSOE, Unidas Podemos, llevaban tiempo planteando a los socialistas. De esta manera, el PP hace una pinza con Díaz al PSOE. La 'dama roja' sintió una puñalada cuando el presidente anunció todas esas medidas sin habérselas adelantado. Y todo porque atacaban directamente su espacio político.
Yo me apoyo, tú te apoyas
Feijóo se apoya en Díaz para castigar a Sánchez igual que ella se apoya en el expresidente gallego para lo mismo. Díaz se siente cómoda confrontando con el presidente del PP. Fuentes muy cercanas a ella advierten de que no hay una calculada estrategia pero admiten que el hecho de que también entre al cuerpo a cuerpo con él refuerza su liderazgo desde el punto de vista mediático.
Es más, precisan que le sale de manera natural. El entorno de Díaz sentencia: “De Feijóo nos conocemos todos sus trucos”. Quizá por ello, la titular de Trabajo no está dispuesta a dejar pasar la oportunidad de azotar políticamente al popular. Es un terreno en el que se desenvuelve bien.
A ambos les une una gran relación personal. Más allá de las discrepancias políticas, los dos están unidos por el galleguismo que con tanto orgullo procesan. Además, a Díaz, según ha sabido este diario, le provoca admiración la forma ‘discreta’ con la que el popular practica la política. Sin ruido, sin excentricidades. Ambos coinciden en que España necesita bajar los decibelios de su conversación pública.
Díaz y Podemos, ese dolor de cabeza
El problema para Díaz es lo que piensa Podemos de ese choque gallego. Los morados consideran que es un activo, porque les permite protagonizar la pelea ideológica con el principal partido de la oposición y gran alternativa a la coalición. Podemos sabe que, con esa estrategia, Díaz solo persigue arrancar votantes al PSOE. Y ese es el plan perfecto para la tan ansiada transversalidad de la titular de Trabajo.
En el cuartel electoral de Díaz se aprovechan de un dato demoscópico fundamental que sirve para entender la dinámica de confrontación entre la vicepresidenta y el gran jefe del PP: hay una gran parte de los votantes que identifican a Yolanda Díaz con el PSOE. No tienen claro que sea la líder de Unidas Podemos, en parte porque ella misma se encarga de marcar distancias con los morados. Y es que su relación es todo un dolor de cabeza.
La llegada de Feijóo es todo un riesgo para el presidente, Pedro Sánchez. Y Yolanda Díaz está decidida a explotar esa debilidad. Y es que dentro del Gobierno ella era una de las más capacitadas para blandirse con el líder de la oposición. Las fuentes consultadas establecen cierto paralelismo con la dinámica de disputa que emprendió la popular Isabel Díaz Ayuso con el propio Sánchez. Ella entró al cuerpo a cuerpo con el presidente y hacía polvo a su exjefe Pablo Casado, porque logró convertirse en la alternativa a Sánchez. Pero el presidente está ahora entregado al cuerpo a cuerpo con el propio Feijóo. El primer duelo en el Senado sobre las medidas de ahorro de energético dio muestra de ello. Y los cambios en el PSOE, en la comunicación del partido, también. No hay ministro que no baje al barro para atacar al líder de la oposición.
Pepepelotas
Comparar a esta inútil, ministra por cuota, con Feijo con cuatro mayorías absolutas es de risa ¿ Quién ha votado a esta señora?