Siete parques históricos de Madrid reabren este jueves al completo tras finalizar los servicios de conservación municipales las labores de supervisión y ejecución tras la borrasca Filomena.
Para estas labores el Ayuntamiento de Madrid se apoyó en un contrato de emergencia el 12 de enero a través del que 1.100 operarios adicionales era han dedicado a estas funciones.
Según ha informado el Consistorio en un comunicado, los parques que abrirán serán El Retiro, Dehesa de la Villa, El Capricho, Quinta Torre Arias, Quinta Fuente del Berro, Quinta de los Molinos y Jardines de Oriente.
En algunos puntos, los usuarios podrán encontrarse unas zonas mínimas balizadas que, en el caso de El Capricho, se corresponden con sendas estrechas sin acceso por prevención sanitaria a causa de la Covid-19.
El Retiro contará con sus 17 accesos operativos y ya serán practicables todas sus zonas, incluidas la Rosaleda, Campo Grande y parte de los jardines de Isabel II. A la Quinta de Torre Arias, que ya estaba parcialmente abierta, se unen la Quinta de los Molinos y Fuente del Berro, que reabren todos sus accesos y espacios al completo, al igual que la Dehesa de la Villa, entre cuyas vaguadas, arbolado y arbustos de este 'bosque' del noroeste de la ciudad habita una importante variedad de avifauna.
Respecto al resto de parques, la capital ya cuenta con cerca del 95% de sus zonas verdes abiertas y distribuidas en los 21 distritos. Entre ellas, el cerro del Tío Pío, el parque Lineal, Cuña Verde, Madrid Río o el parque de Roma. En este enlace hay más información sobre estas zonas verdes.
Parques forestales y Casa de Campo
Los parques forestales urbanos se mantienen cerrados debido a su grado de afección por la tipología de especies presentes. Así, la Casa de Campo mantiene zonas balizadas y un entorno abierto reducido, ya que fue uno de los más afectados por los estragos de Filomena. En ellas, se recomienda evitar aglomeraciones y respetar las zonas acotadas por seguridad (más información).
Además, el Ayuntamiento de Madrid recuerda la importancia de no acceder a los parques donde permanecen las prohibiciones y continuar extremando las precauciones bajo el arbolado, evitando transitar por zonas con árboles de gran porte, ya que, pese a todas las labores realizadas y las que se van a llevar a cabo, existe un cierto nivel de riesgo derivado del arbolado que no es eliminable, especialmente tras las condiciones meteorológicas extremas y excepcionales que ha sufrido con la nevada.