Pedro Sánchez ha arrebatado al Ministerio de Asuntos Exteriores el control del semestre de la Presidencia española de la Unión Europea, que tendrá lugar entre julio y diciembre del 2023. La Presidencia del Gobierno ha creado una Oficina de Coordinación para la Presidencia Española de la Unión Europea con sede en La Moncloa. Sánchez ha colocado como directora de esta oficina a la diplomática Aurora Mejía, que hasta ahora encabezaba el departamento de Unión Europea dentro del Gabinete del presidente.
Fuentes consultadas por Vozpópuli interpretan este movimiento como un golpe de mano de Sánchez frente a Exteriores para controlar directamente todo lo relacionado con el semestre de presidencia española. El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, recuperó la secretaría general de la UE –con rango de subsecretario-, en la que puso al frente a Pascual Ignacio Navarro.
Según Albares, esa secretaría, desaparecida del Ministerio durante la última década, tenía como principal objetivo coordinar los trabajos de preparación para la presidencia española. “Recuperamos la secretaría general de la UE creo que una década después”, explicó Albares. “Tenemos un desafío que es la Presidencia de la Unión Europea del 2023, donde nos enfrentamos a algo que es importante para España pero que va a ser vital para la Unión Europea para construir esa Europa digital, verde, más social”.
Cumbre OTAN y Presidencia de la UE
Fuentes del Ministerio de Exteriores aseguran a este diario que no hay incompatibilidad, ni duplicidad en estos nombramientos. “No hay choque de ningún tipo. Todo suma”, dicen estas fuentes. Pero la realidad es que La Moncloa ha asumido el mando de las operaciones para preparar esta cita, en la que España -como el resto de socios de la Unión- asume de manera rotatoria el mandato de la Unión.
Este semestre permitirá al Gobierno albergar cumbres y foros internacionales. Será una cita clave junto a la cumbre de la OTAN que organizará España en junio del 2022. Dos eventos de primer nivel con los que el presidente del Gobierno quiere reforzar su imagen de cara a la cita electoral del 2023. El semestre de Presidencia europeo coincidirá además con la precampaña para las elecciones generales, que si la legislatura llega a término se celebrarán en otoño.
Fuentes consultadas por este diario aseguran que la Presidencia española de la Unión Europea es una trampolín con el que Sánchez quiere lanzar su candidatura a las elecciones. El jefe del Ejecutivo fía a estas citas y, sobre todo, a la recuperación económica, sus posibilidades de mantenerse en el poder.
Trampolín electoral para Sánchez
La expectativa en el seno del PSOE es que las alianzas parlamentarias de Sánchez empiecen a flaquear a partir del año que viene. "Es posible que los del 2022 sean los últimos Presupuestos de Sánchez", dicen estas fuentes. El principal factor que influye en esta percepción es el nuevo ciclo electoral que comenzará el año que viene en Andalucía y que, si no hay adelanto, concluirá con elecciones generales y municipales y autonómicas en el 2023.
"Una prórroga de los Presupuestos del 2022 tampoco sería muy grave", señalan. "Con el dinero presupuestado para los fondos se pueden cubrir los 70.000 millones de euros de fondos europeos que el presidente comprometió para el período 2021-2023".
Otra de las claves es el giro "socialdemócrata" planteado por Sánchez en el 40 congreso federal del PSOE, celebrado recientemente en Valencia. Este nuevo viaje al centro que busca el presidente, el enésimo, comenzó antes, concretamente en julio, con la crisis de Gobierno que se llevó por delante a Iván Redondo, Carmen Calvo o José Luis Ábalos. Sánchez ha recuperado a figuras como Óscar López y Antonio Hernando, que estaban en el ostracismo político tras las primarias del 2017. "Es un movimiento electoral", dicen estas fuentes. "Sánchez se está preparando para las próximas elecciones".