El acto de Yolanda Díaz en Valencia genera revuelo en la izquierda. Según fuentes de Unidas Podemos consultadas por Vozpópuli, "la cúpula del partido" morado "está molesta" por el evento que sentará el día 13 a la vicepresidenta segunda del Gobierno con Ada Colau (En Comú Podem), Mónica Oltra (Compromís) y Mónica García (Más Madrid). A ese encuentro no están invitadas ni Irene Montero ni Ione Belarra. Y esas mismas fuentes cuentan que Podemos maniobró para que pudiera ir alguien de la dirección.
El partido quita hierro a la presumible ausencia de dos de sus pesos pesados en ese acto sobre liderazgos de mujeres y feminismo que organiza la vicepresidenta valenciana: "Es un acto más con gente del espacio confederal. No será el último en el que no esté Podemos, porque no puede estar en todos", explica el partido a través de fuentes oficiales.
Es más, los morados reiteran que no se sienten desairados porque tanto Díaz como Colau son parte de Unidas Podemos. Y esa es la vía a la que recurren para justificar que el partido tendrá voz en Valencia. Pero, en verdad, a Podemos ya no le conviene que aparezca en la foto ninguna dirigente de la cúpula porque trasladaría la imagen de que no va por su liderazgo, sino por cumplir con una 'cuota'.
"Ninguna candidatura"
Oltra, cuya sección de Compromís —cercana a Pablo Iglesias— ve con buenos ojos fusionarse con Díaz, tenía difícil invitar a la cúpula de Podemos sin provocar el rechazo de Más Madrid, la escisión madrileña que creó Íñigo Errejón tras su abrupta ruptura con Podemos. Es más, el líder de Más País no ve con buenos ojos subirse al carro de la vicepresidenta, mientras que García sí está dispuesta.
Pese a que el encuentro de Valencia no estará patrocinado por las siglas de ningún partido, lo cierto es que Díaz impulsará en él sus alianzas con otros espacios políticos como antesala de su "frente amplio". El acto de Valencia, según reitera a este diario el entorno de Díaz, no será el lanzamiento de "ninguna candidatura". Este viernes ya ha sido presentado: "Otras políticas", se llamará.
El problema es que fue la propia vicepresidenta quien anunció en septiembre que está en "un proceso de conversación con la sociedad española", encaminado a construir una herramienta política con la que competir electoralmente en las elecciones generales de 2023.
Si pensase que me voy a presentar en las elecciones lo diríaYolanda Díaz
La vicepresidenta segunda se esfuerza en apartarse del foco. Por eso dijo este miércoles en La Sexta que, por el momento, no se plantea ser candidata de nada: "Si pensase que me voy a presentar en las elecciones lo diría. No estoy en eso, estoy completamente volcada en la gestión de mi Ministerio".
Díaz fue ungida por Pablo Iglesias para empuñar el arma electoral con el que la izquierda a la izquierda del PSOE pretende concurrir unida. La realidad es que Podemos sabe que su marca está en horas bajas, en parte por errores propios y en parte por los ataques mediáticos que han recibido. Y, por eso, los morados están dispuestos a diluirse en el proyecto de Díaz, quien está obligada a alejarse de las siglas de Podemos si quiere optimizar sus opciones electorales.
Unidas Podemos y sus confluencias otean una transición en su liderazgo que promete agriar los vínculos entre sus principales figuras políticas según se concrete el "frente amplio". Lo cierto es que dentro del partido son conscientes de las tensiones que se producirán cuando Díaz tome el mando una vez haya nacido su criatura política.
Y ese día llegará, según fuentes de la formación, más pronto que tarde. "Las transiciones no son nunca fáciles", explicó a Vozpópuli una fuente de Podemos con peso. Esta fuente reconoció que ese choque entre Díaz y Montero y Belarra se producirá y que la gravedad de las consecuencias dependerá de la habilidad de la vicepresidenta para encauzarlo.
