La crisis de Afganistán y la devolución de menores en Ceuta han favorecido un tímido acercamiento entre el Gobierno y el PP. El líder del PP, Pablo Casado, ha apoyado a Pedro Sánchez en la operación de rescate en Kabul y no ha solicitado la comparecencia del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, por las repatriaciones de Ceuta. El gran asunto pendiente entre Sánchez y Casado es la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y otros órganos constitucionales como el Defensor del Pueblo.
El movimiento de los populares no ha pasado desapercibido para el resto de partidos de la oposición. Las relaciones entre Sánchez y Casado estaban en punto muerto desde los indultos a los líderes separatistas catalanes antes del verano. Ciudadanos y Vox no se explican lo de Marlaska. El partido de Santiago Abascal se ha mostrado sorprendido por la decisión del PP de "obviar" esta solicitud. Por su parte, fuentes del partido naranja han cargado duramente contra la formación de Casado.
"Las sorpresas no existen. Ni las casualidades", dicen desde Ciudadanos. "Es una vergüenza que el PP pida en la Diputación Permanente la comparecencia de todos los ministros menos Marlaska. Como si lo de los menores fuera algo de poca importancia".
Casado respalda al Gobierno
Fuentes del PP aseguran a Vozpópuli que han pedido la dimisión de Marlaska por Ceuta y por otras polémicas anteriores. Y aseguran que la exclusión la lista de comparecencias del ministro del Interior se debe a que el auto que paraliza las devoluciones de menores a Marruecos se conoció cuando "cuando el orden del día de la Diputación Permanente ya estaba cerrado". Además, el PP recuerda que la portavoz popular en el Congreso, Cuca Gamarra, ha dejado claro que solicitará la comparecencia de Marlaska.
La decisión se ha producido el mismo día en que Sánchez y el presidente de la ciudad autónoma de Ceuta, Juan Jesús Vivas, se han reunido en La Moncloa. El jefe del Ejecutivo ha ofrecido a Ceuta toda el apoyo del Gobierno para favorecer el regreso de los menores que entraron a territorio español durante la crisis de mayo con Rabat.
Vivas ha agradecido en rueda de prensa la implicación de Sánchez. "Quiero manifestar mi agradecimiento y reconocimiento al presidente del Gobierno por la rapidez en la respuesta, por su implicación personal y por considerar que estamos hablando de un asunto de Estado", ha dicho el presidente ceutí.
Estos gestos se suman al intercambio de buenas palabras entre el Gobierno y el principal partido de la oposición en los últimos días. Casado ha defendido la gestión que está haciendo el Ejecutivo para sacar a españoles y colaboradores afganos de Kabul en los últimos días. Y también ha valorado la declaración de zona catastrófica en el territorio afectado por el incendio de Ávila.
El Gobierno ha respondido a los gestos de Casado con buenas palabras. La portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, ha reiterado que la mano del Gobierno está tendida desde antes del verano. "Es importante para el señor Casado, para el PP en su conjunto y para España que tengamos relaciones cordiales, intensas y permanentes en cuestiones de Estado", ha señalado la portavoz.
Sin novedad en el CGPJ
Rodríguez también ha reiterado la invitación a Casado para renovar órganos constitucionales como el CGPJ o el Defensor del Pueblo. PP y Gobierno abortaron el diálogo hace unos meses entre reproches del PP contra el PSOE y Podemos, y viceversa, de vetos cruzados de unos contra otros. Ambos partes, sin embargo, sí alcanzaron un acuerdo para elegir la nueva dirección de Radio Televisión Española (RTVE).
"Espero que el señor Casado siga esta senda y podamos avanzar también en la renovación de los órganos constitucionales", dijo Rodríguez.
Fuentes del PP consultadas por este diario aseguran que de momento no hay avances en ese sentido. El consejero de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid, Enrique López, ha sido el negociador popular a la hora de buscar el acuerdo con el Gobierno para el CGPJ. "No hay nada nuevo", reconocen desde el entorno de López.
La crisis de Gobierno que Sánchez impulsó en julio puede favorecer un nuevo intento negociador. El relevo en el Ministerio de Justicia, que ahora ocupa Pilar Llop tras la salida de Juan Carlos Campo, puede dar otra oportunidad al diálogo si se confirma este deshielo.