"El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, visita los laboratorios farmacéuticos del Grupo Rovi en Granada, donde se fabrica el principio activo de la vacuna Moderna". Este anuncio de Moncloa la pasada semana generó cierta sensación de deja vu. Efectivamente, no era la primera vez que Sánchez visitaba las instalaciones de la farmacéutica española.
El 26 de noviembre de 2020, Sánchez acudía a las instalaciones de Rovi, en esta ocasión en San Sebastián de los Reyes (Madrid), para conocer las instalaciones donde se fabricaría la vacuna Moderna. En siete meses, el presidente del Gobierno visitaba la misma compañía en dos ocasiones.
No han corrido la misma suerte los hospitales españoles a lo largo de la pandemia. Es más, no es que Sánchez no haya repetido visita en el mismo centro sanitario en este último año, es que solo ha pisado una vez un hospital español en toda la pandemia.
Fue el Hospital La Paz, un día después de pasar, por primera vez, por las instalaciones madrileñas de Rovi. "He podido conocer la importante labor que realizan en la Unidad Central de Investigación Clínica y Ensayos Clínicos del Hospital La Paz. Aquí están coordinando el desarrollo de la fase 3 de una de las #VacunaCOVID19", mencionaba el presidente en Twitter. Esta visita no estuvo exenta de polémica, ya que a su entrada al centro, junto al exministro de Sanidad, Salvador Illa, recibió varios abucheos.
Esta visita se produjo ocho meses después de que la pandemia golpease con toda rotundidad en España. Para entonces, el Ministerio de Sanidad contabilizaba 35.298 muertes, 15.278 ingresos en UCI y 170.789 ingresos por coronavirus. Apenas cuatro días después, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, participaba en la inauguración del Hospital de Emergencias Isabel Zendal, acto al que no acudió ningún representante del Gobierno.
Tour de Sánchez por las farmacéuticas
La ausencia de Sánchez en los centros hospitalarios contrasta con la asiduidad con la que acude a compañías farmacéuticas. En un mes, ha visitado tres compañías distintas. En el caso de Rovi, la compañía española está participando en la fabricación de Moderna, y ha vivido un 2020 dorado para su cuenta de resultados. La farmacéutica Rovi obtuvo un beneficio neto de 61,1 millones de euros en 2020, cifra un 55% superior a la de 2019.
A finales de abril, Sánchez visitaba las instalaciones del Centro de Investigación Básica de la compañía farmacéutica Janssen Cilag, en Toledo, acompañado de la ministra de Sanidad, Carolina Darias. La visita coincidía con el momento en que esta empresa mandaba sus primeras dosis a España. La vacuna de Janssen va a resultar clave para cumplir con el objetivo de Sánchez de llegar a un 70% de vacunados en agosto al necesitar solo una dosis.
Apenas 12 días antes, el presidente había pisado otro laboratorio. Se trata de la farmacéutica HIPRA en Amer (Gerona). Esta multinacional trabaja desde hace meses en HIPRA SARS-CoV-2, una vacuna de proteína recombinante que se conservará entre 2 y 8ºC, lo que facilitará su logística.
Si los ensayos clínicos culminan con éxito, esta compañía iniciaría la producción en el próximo mes de octubre, con el objetivo de poner en marcha su comercialización a finales de 2021, sujeta a la obtención de las autorizaciones competentes. Según las proyecciones de HIPRA, se producirían 400 millones de dosis durante el año 2022. Para el 2023 se podrían alcanzar los 1.200 millones de dosis.
El Gobierno no ha llamado una sola vez a Pharmamar
En el polo opuesto a estas compañías se encuentra la española Pharmamar. A pesar de que esta compañía cuenta con un potencial tratamiento para la covid-19, Aplidin (plitidepsina), que ha dado buenos resultados en fase dos y que se encuentra en plena fase tres, no ha contado con la visita de ningún representante gubernamental.
Es más, según aseguran fuentes de la compañía a este diario, ni Presidencia, ni el Ministerio de Sanidad han llamado una sola vez para interesarse por la situación del ensayo.