'Pelotazo express'. Oleguer Pujol Ferrusola, el hijo menor del expresidente de la Generalitat, tardó menos de dos meses en cerrar el megacontrato por el adquirió por 2.177 millones de euros la red de 1.152 oficinas del Banco Santander para inmediatamente después arrendárselas. Según la escritura de aquella operación, que la Fiscalía Anticorrupción investiga desde pasado mes de julio, entre la creación de la compañía a través de la cual realizó la compra y la firma ante notario de la misma sólo pasaron 51 días. El propio fedatario público recoge en varia ocasiones en el texto de la escritura que tanto el comprador como el vendedor le mostraron la "urgencia" por formalizar la operación hasta el punto de saltarse varias de las garantías habituales en estas operaciones urbanísticas, sobre todo de tan elevada cuantía.
El notario reflejó en la escritura las prisas de Oleguer Pujol y el Santander por formalizar la compraventa al destacar que se saltaron varias de las comprobaciones habituales en estas operaciones
Así aparece recogido en la escritura de la compraventa, a la que ha tenido acceso Vozpópuli y que fue adelantada por El Mundo esta semana. En dicho documento, formalizado ante el notario Antonio Morenés Giles en Madrid, se detalla que Samos Servicios y Gestiones SL, la empresa que utilizó Oleguer Pujol para formalizar la compra, había sido constituida el 2 de octubre de 2007 y domiciliada en un bufete de la capital. El 14 de noviembre, el hijo pequeño era nombrado apoderado de la misma por el "consejo de administración" de la misma. Dos días antes, la Comisión Ejeuctiva del banco ya había acordado llevar adelante la operación. Finalmente, el 27 de noviembre, el representante de la entidad financiera para dicha venta, José Antonio Soler Ramos, y el hijo pequeño del exmandatario catalán, formalizaban la operación ante notario. Sólo habían pasado 56 días.
Las prisas en formalizar la compraventa no sólo quedaba reflejada en la escritura por la cercanía de estas fechas, recogidas todas en el documento, sino también por las observaciones sobre la "urgencia" que comprador y vendedor mostraron en formalizar la operación y que les llevó a saltarse varias comprobaciones previas. Así, cuando el notario hizo ver a Oleguer Pujol que estaban "caducadas" algunas de las notas simples registrales de las oficinas que aportaba la entidad financiera, el hijo del expresidente de la Generalitat aseguró que se declaraba satisfecho con la información recibida por parte del Santander, a la vez que recalcaba que tenía "urgencia en la formalización y otorgamiento del acto".
"Por razones de urgencia"
Algo similar volvía a ocurrir ante la falta de los certificados que debía presentar el banco sobre la no existencia de adeudos "por gastos generales de la comunidad de propietarios" de las fincas donde se localizaban las 1.152 oficinas. El notario reflejaba de nuevo que "el comprador manifiesta de modo expreso su voluntad de exonerar a la vendedora de su obligación de aportar" dichos documentos. Oleguer Pujol tampoco puso pegas cuando el fedatario público le señaló que de algunas de las sucursales no se habían podido obtener "certificación descriptiva y gráfica" y que el Santander tampoco había acreditado referencia catastral, incumpliendo lo marcado por la ley. Incluso, cuando le hizo ver que el banco no había exhibido ninguno de los títulos de propiedad de la finca y que la única constancia sobre la titularidad de las mismas eran las notas del registro, ambas partes insistieron "en el otorgamiento por razones de urgencia", se puede leer en la escritura.
Inmediatamente después de la venta, el hijo de Pujol y el banco firmaron el contrato de arrendamiento. El Santander le pagó en ese acto 35,4 millones de euros por la fianza y dos meses de alquiler
Tal y como refleja el mismo documento, el multimillonario pago se llevó a cabo en el momento de la firma mediante una primera transferencia de 2.059.573.938 euros a una cuenta corriente del Banco Santander. A este ingreso le siguió otro de 117.809.036 euros al mismo depósito. La escritura también refleja que "inmediatamente después" de la firma, Oleguer Pujol y el representante del Santander formalizaron el contrato de arrendamiento por el que la entidad seguía ocupando los inmuebles. El documento recoge que en ese mismo momento, la entidad bancaria abonó "mediante compensación" 35,4 millones de euros en dos partidas al hijo del expolítico catalán. La primera, de 18,6 millones, en concepto de alquiler hasta el 31 de enero de 2008. Es decir, por poco más de dos meses. La segunda, de 16,8 millones, como "fianza arrendaticia".
Con un crédito público
Como adelantó Vozpópuli el pasado 30 de julio, parte de la operación la realizó el benjamín de los Pujol con dinero público que recibió en 2007 a través de un préstamo "con las administraciones públicas" por valor de 315 millones, según consta en las últimas cuentas anuales de Samos Servicios y Gestiones SL, correspondientes a 2012. Este préstamo está prácticamente saldado. El hijo menor del expresidente de la Generalitat completó con estos fondos públicos el crédito sindicado, por valor de 1.873 millones, que otorgó el propio Santander al único socio de Samos, Cuius Holding BV, una sociedad holandesa presidida por Oleguer y creada expresamente para gestionar esta operación. En este préstamo sindicado también participaron BNP Paribas, Societe Generale y Royal Bank of Scotland. Cuius Holding traspasó más adelante su participación del 100% en Samos a la firma Sant Midco Holding, una sociedad constituida con leyes holandesas pero con sede en Londres.
El benjamín del clan cubrió parte del multimillonario coste de la compra con 315 millones de euros conseguidos con un crédito de las "administraciones públicas"
Todo este cruce de operaciones entre las diferentes sociedades se refleja en el informe financiero anual de Samos que también recoge un constante movimiento de apuntes contables en las deudas con empresas del grupo y asociadas: 210 M. en 2007; 240 M. en 2009; 257 M. en 2010; 278 M. en 2011. Finalmente, en 2012, aparecen liquidadas todas esas cuantías. La compra de las 1.152 sucursales al Santander por 2.177 millones se articuló a través de una operación de 'leaseback' (compra y alquiler al vendedor) por 25 años, prorrogable por otros 22 años. En 2012, la firma Samos recibió 127,7 millones de la entidad financiera en concepto de alquiler. Desde 2009, primer ejercicio en el que Samos comenzó a recibir rentas por la operación, ha desembolsado 480 millones.