El próximo 20 de octubre, los suscriptores Premium de EL PAÍS tendrán acceso exclusivo a la primera entrega de 'Moncloa: Cuatro Estaciones', un documental que promete desvelar los secretos mejor guardados de la Presidencia del Gobierno español. El proyecto, dirigido por el cineasta Curro Sánchez Varela y producido por The Pool y Secuoya Studios, ofrecerá una mirada sin precedentes a las entrañas de La Moncloa, la sede gubernamental donde se toman las decisiones que afectan a todo el país. Hay que tener en cuenta que se trata de una docuserie que nadie quería emitir en un principio. 

Dividido en cuatro episodios, el documental se desarrollará a lo largo de las cuatro estaciones del año, cada una de las cuales pondrá el foco en un acontecimiento destacado de la vida política y administrativa de España. Sin embargo, este lanzamiento llega tras años de demoras, polémicas y dudas sobre su emisión, convirtiendo al proyecto en una suerte de "documental maldito" que, hasta ahora, ninguna cadena se había atrevido a emitir.

El día a día en el centro de poder

'Moncloa: Cuatro Estaciones' no se limita a retratar los grandes momentos políticos que marcaron la legislatura de Pedro Sánchez, sino que también se adentra en el funcionamiento cotidiano de la sede del Gobierno. El documental destaca el papel fundamental de trabajadores anónimos, cuyas vidas giran en torno a la intensa actividad que requiere La Moncloa.

Entre los protagonistas del documental, destacan perfiles tan diversos como el cetrero encargado de la seguridad aérea del recinto, el cocinero que ha servido a distintos presidentes durante décadas, la secretaria del presidente, y los encargados de leer las cartas que los ciudadanos envían al Gobierno. Estos testimonios proporcionan una visión íntima de lo que supone trabajar en un entorno de máxima responsabilidad, donde cada minuto cuenta.

Curro Sánchez Varela, en una entrevista con EL PAÍS, señaló que el documental "desvela el funcionamiento de la maquinaria del Gobierno", y anticipa que se podrán conocer espacios poco accesibles, como el búnker del Departamento de Seguridad Nacional, lo que añade un atractivo innegable para el público.

Cuatro capítulos, cuatro momentos clave

Cada episodio de 'Moncloa: Cuatro Estaciones' se centra en una estación del año y en un hito relevante para el Gobierno. En primavera, el enfoque recae sobre las negociaciones para que la Unión Europea reconociera la "excepción ibérica", permitiendo a España y Portugal limitar los precios del gas en medio de la crisis energética provocada por la invasión rusa de Ucrania.

El verano gira en torno a la organización de la cumbre de la OTAN en Madrid, un evento de vital importancia que reunió a los principales líderes mundiales. El documental muestra el minucioso trabajo de preparación, desde la seguridad hasta las recepciones en La Moncloa, en un encuentro que marcó el futuro de la organización para la próxima década.

Durante el otoño, el foco está en la participación de España en la COP27 en Egipto, con la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, como protagonista principal. La docuserie relata cómo se desarrollaron las negociaciones para abordar la emergencia climática global y cómo España buscó posicionarse como líder en la lucha contra el cambio climático.

Finalmente, el invierno recoge las tensas negociaciones de los Presupuestos Generales del Estado de 2023, lideradas por la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en colaboración con otros ministros clave, como Félix Bolaños y Yolanda Díaz. Estos presupuestos fueron cruciales para garantizar la estabilidad del Gobierno en un momento de gran incertidumbre política.

El largo camino hacia su estreno

Aunque el contenido del documental es de gran relevancia política y social, la trayectoria de 'Moncloa: Cuatro Estaciones' hasta su estreno ha estado marcada por la incertidumbre. A pesar de haberse concluido en marzo de 2023, su emisión fue postergada repetidamente. El avance del documental, lanzado en otoño de 2022, había generado enormes expectativas, no solo por su valor informativo, sino también como un vehículo para mejorar la imagen del entonces presidente Pedro Sánchez.

Sin embargo, los acontecimientos posteriores, como las investigaciones judiciales que afectaron a miembros cercanos del entorno familiar de Sánchez, así como la crisis política que afectó su mandato, hicieron que el documental quedara desfasado antes de ser emitido. Los asesores del presidente, quienes originalmente veían en la docuserie una herramienta para reforzar su imagen pública, empezaron a mostrar dudas sobre su conveniencia.

En respuesta a una consulta realizada por el Partido Popular, el Gobierno indicó recientemente que el contrato con la productora seguía vigente, pero no se había hecho ninguna adenda para modificar el contenido. Esto dejó la puerta abierta a la posibilidad de que la serie se emitiera tal como estaba planeada, aunque las circunstancias políticas hubieran cambiado drásticamente.

¿Una serie maldita?

El proyecto, que en su momento fue visto como una oportunidad para mostrar el lado más humano y cercano de Pedro Sánchez, fue perdiendo impulso a medida que se desarrollaban los escándalos y la crisis política que rodeaban al presidente. Desde entonces, el documental ha permanecido en un limbo, acumulando polvo y convirtiéndose en lo que muchos han calificado como una "serie maldita".

El interés de las grandes cadenas de televisión por emitir el documental también fue menguando. Inicialmente, gigantes como Mediaset parecían interesados en adquirir los derechos de emisión, pero las complicaciones derivadas del ciclo electoral de 2023, así como la posible repetición de elecciones generales y autonómicas, se convirtieron en excusas para postergar su lanzamiento.

Además, las polémicas que envolvieron a algunos de los protagonistas políticos, como la salida de figuras clave del Gobierno como Carmen Calvo y Nadia Calviño, y la casi segura marcha de Teresa Ribera, hicieron que la serie se percibiera como un producto desfasado y potencialmente problemático.

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