España

Sociedad Civil Catalana prevé nuevas elecciones en 10 meses tras el “golpe de Estado” de Mas

Un “golpe de Estado encubierto”. Así califica Sociedad Civil Catalana (SCC) lo que está protagonizando Artur Mas en Cataluña, donde prevé un Gobierno inestable después del día 27 y la celebración de nuevas elecciones en diez meses.

  • José Ramón Bosch, en el centro, junto a la plana mayor de Sociedad Civil Catalana, en el Ateneo.

José Ramón Bosch, presidente de Sociedad Civil Catalana, presentó este jueves en el Ateneo de Madrid un denso informe en el que denuncia el déficit de calidad democrática en Cataluña. Bosch considera que se está produciendo en esta comunidad un “golpe  de Estado encubierto” que no da las mismas oportunidades en las elecciones del próximo día 27 a los catalanes que no comulgan con el separatismo que a los que sí lo hacen. Su previsión es clara: “Es muy posible que Artur Mas presida en breve un Gobierno inestable que tenga que convocar nuevas elecciones autonómicas dentro de diez meses”. El CIS conocido ayer da la mayoría absoluta al bloque soberanista con la suma de la Candidatura de Unidad Popular (CUP), que comparece a las urnas fuera de la candidatura de Juntos por el Sí.

José Ramón Bosch: "La Generalitat es una administración que actúa al margen de la ley"

El documento de SCC denuncia que la Generalitat “es una administración que actúa al margen de la ley”, lo que implica una “anomalía democrática sin parangón en los países de nuestro entorno”. Pone como ejemplo la creación del Consejo Asesor para la Transición Nacional, un órgano destinado a planificar la ruptura del Estado español y la creación de una nueva entidad que ejercería las funciones propias de un Estado soberano sobre el territorio y la población de Cataluña.

En el informe se documenta que la Generalitat ha querido utilizar la ley de acompañamiento a los Presupuestos para crear una agencia tributaria propia, realizar un inventario de los activos y pasivos de las administraciones públicas españolas con presencia en Cataluña para su atribución cuando llegue la independencia, elaborar una ley para la protección de las infraestructuras críticas ubicadas en esta comunidad y establecer una agencia de la Seguridad Social y una autoridad catalana de la competencia.

Bosch explica también de qué forma Mas ha querido internacionalizar su cruzada creando embajadas en buena parte de Europa y en Estados Unidos para buscar aliados exteriores que presionen al Estado español para autorizar la celebración de un referendo de autodeterminación, una práctica que, en opinión de Sociedad Civil Catalana, implica “haber perdido completamente la conciencia del papel que desempeñan las comunidades autónomas en nuestra organización institucional”.

Ayuntamientos al servicio de la secesión

El informe describe cómo Mas ha puesto los ayuntamientos catalanes al servicio del separatismo y como muchos de ellos, en algunos casos con la participación del Partido Socialista de Cataluña (PSC), están lesionando “gravemente” con sus actuaciones los derechos y libertades de los ciudadanos a través de las consignas que se dictan desde la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI), creada a finales de 2012 para favorecer la secesión. A ella se han adherido ya 700 corporaciones locales. SCC ha pedido a las juntas electorales provinciales que retire de ellas y de otros edificios oficiales la estelada antes del 27-S, “por tratarse de un símbolo partidista”.

Bosch describió también este jueves el uso que hace la Generalitat de los medios de comunicación públicos y de la poca eficacia que han tenido hasta ahora las denuncias presentadas por los partidos no independentistas, el Sindicato de Periodistas de Cataluña o el Colegio de Periodistas. El documento de SCC recuerda que estos medios recibieron de la Generalitat el año pasado 235 millones de euros, al mismo tiempo que el Consejo Audiovisual de Cataluña ha acentuado su deriva pro independentista.

El presidente de Naturhouse: "Como empresarios nos sentimos desamparados por el Gobierno"

La falta de neutralidad política, la discriminación lingüística y el adoctrinamiento nacionalista en las escuelas, además de la “demonización del discrepante”, completan, en opinión de Bosch, la foto en la que el Gobierno de la Generalitat ya no actúa en su condición de autoridad o institución española, sino como la “protoadministración de un Estado catalán, desvinculada del ordenamiento español”.

En la presentación del informe de SCC participó ayer el presidente de Naturhouse, Félix Revuelta, quien enfatizó el desamparo con el que la mayoría del empresariado catalán encara el desafío soberanista. “Como empresarios nos sentimos desamparados por el Gobierno”, sentenció.

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