Un sarcófago rodeado de chatarra. Esa es la nueva trampa de los narcotraficantes para tratar de introducir droga en España. Este ingenioso engaño no fue impedimento para los investigadores de la Policía Nacional que consiguieron interceptar 720 kilos de cocaína escondidos en el féretro que llegó al puerto de Málaga a finales del pasado mes de septiembre procedente de Costa Rica.
Los agentes Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) se encuentran con todo tipo artimañas de los narcotraficantes. Desde palés hasta el doble fondo de los contenedores. Todo vale para intentar engañar a las autoridades. Sin embargo, un grupo de criminales de Costa Rica han subido la apuesta y han tirado de ingenio para 'colarla' a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Un sarcófago oculto entre chatarra.
Las diligencias sobre esta organización comenzó por sus actuaciones en el Campo de Gibraltar donde estaban introduciendo grandes cantidades de cocaína oculta en chatarra. Las fuerzas actuantes sometieron a la banda a una estrecha vigilancia a lo largo de varios meses, adoptando distintas medidas de investigación autorizadas por el Juzgado Mixto número 3 de San Roque (Cádiz).
El estudio y análisis de las actuaciones se centraron en una sociedad exportadora de Costa Rica que había sido objeto de investigación en años anteriores por su vinculación con el tráfico de cocaína mediante contenedores.
Cuando se tuvo conocimiento de la llegada de nuevos contenedores al puerto de Málaga a finales de septiembre, las pesquisas apuntaron a que podría ocultarse sustancias estupefacientes en algunos de ellos, por lo que los agentes llevaron a cabo una monitorización completa de los mismos.
Tenían un uniforme de la Guardia Civil
Fue el pasado 9 de octubre cuando, tras un exhaustivo control sobre varios contenedores a la salida del puerto de Málaga, uno de ellos se desvió de su trayecto programado, entrando en una finca cercana a una zona boscosa de difícil vigilancia en la localidad gaditana de Alcalá de los Gazules. Esta maniobra hizo sospechar a los responsables de la investigación, motivo por el cual se procedió a la entrada y registro de la nave donde se encontraba el contenedor.
Una vez descargado el contenedor, se observó entre la chatarra una caja metálica de grandes dimensiones, un sarcófago, la cual ocultaba en su interior los 720 kilogramos de cocaína. De manera simultánea se procedió a la detención de ocho de los implicados en la operación y se llevaron a cabo nueve registros domiciliarios donde se intervino dinero en efectivo.
Los arrestados también tenían en su poder un uniforme de la Guardia Civil, un detector de frecuencias y dos relojes de alta gama, además de diverso material informático y documentación. Para el desarrollo de la actuación se contó igualmente con la participación de efectivos de grupos especializados G.O.I.T. de la Policía Nacional y los G.A.R. de la Guardia Civil.
Ocho detenidos por el sarcófago con cocaína
Las indagaciones practicadas por los investigadores permitieron constatar ramificaciones de esta trama en la Costa Tropical de Granada, concretamente en las localidades de Motril y Almuñécar. La operación ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción Mixto nº 3 de San Roque (Cádiz) y llevada a cabo por grupos de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria de Málaga, investigadores de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO), así como de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) y Unidad de Estupefacientes de Marbella de la Policía Nacional.
Durante el transcurso del dispositivo fueron detenidas ocho personas, entre las que se encuentran varios individuos conocidos por su relación con el crimen organizado y el tráfico de drogas. De hecho, dos de ellas ya habían sido detenidas y condenadas por hechos similares en el puerto de Algeciras en 2018. Su fracaso por las operaciones les hizo tirar de ingenio con el método del sarcófago.
MACMalayerba
Lo de llevar un muerto de Bilbao a la Coruña, y volver con "otro muerto" de regreso, ya se estilaba en los años 80.