Fue detenido el 29 de abril de 2017 por orden del ministro de Seguridad Nacional de Guinea Ecuatorial. Hasta ese día, ejerció como magistrado titular del Juzgado de Instrucción número 1 y 2 de Malabo, la capital guineana. Lo que pasó después, la clínica jurídica de la Universidad de Valencia lo describe como "graves torturas" e "intentos de asesinato" por parte de la dictadura de Teodoro Obiang. De ahí que haya decidido defender el caso de Inocencio Membila y advertir al régimen guineano de que presentará una denuncia ante la Justicia internacional.
El pasado 28 de noviembre, la clínica jurídica por la justicia social de la Universidad valenciana presentó un escrito ante la Embajada de Guinea Ecuatorial en España para advertir a Obiang de que tenía un plazo de un mes para manifestar su "disposición de reparar los daños causados".
En la misiva, se acusa al régimen africano de cometer hechos "constitutivos del crimen internacional de tortura en conexión con otros crímenes internacionales". Y se avisa de que el Derecho Internacional establece su imprescriptibilidad y la obligación de perseguirlos ante los tribunales.
"Intentos de asesinato"
"Tal y como relata [Membila] en su testimonio, acreditado con prueba documental y pericial, fue víctima de detenciones arbitrarias, graves torturas e intentos de asesinato por parte de miembros del Gobierno de Guinea Ecuatorial", se lee en la carta de ocho páginas.
Membila recuerda que la persecución en su contra se inició tras su decisión de dejar en libertad a un hombre que "había sido arrestado injustamente" por supuesta falsificación de documentos. "El señor tenía una empresa con la hija de Obiang. Cuando yo le recibí para interrogarle en el juzgado, no sabía de qué le acusaban. Analicé los documentos y vi que nada le incriminaba", explica a Vozpópuli.
Fue entonces cuando el magistrado decidió dejarlo en libertad. "Ahí empiezan los problemas conmigo, El Ministerio de Seguridad empezó a perseguirme", añade.
Membila asegura que llevaba dos semanas en prisión cuando intentaron envenenarle. "Mi tía consiguió que me llevaran al hospital y gracias a los médicos cubanos, salí bien. Para camuflar, me nombran jefe del departamento jurídico del presidente", cuenta.
La gota que colmó el vaso
Posteriormente, y gracias a un chivatazo de un miembro del partido, Membila logró llegar a la frontera con Camerún. "Tres tiros al vehículo en el que iba", recuerda el magistrado, quien insiste en que se trataba de miembros de la policía judicial vestidos de civiles.
El magistrado, ahora residente en España, admite que presenció "muchísimas cosas turbias en Guinea Ecuatorial". Pero insiste en que el último caso "fue la gota que colmó el vaso", por lo que decidió dejar en libertad a aquel hombre.
El plazo a Obiang ha vencido. La Universidad no ha recibido respuesta alguna por parte del líder del régimen guineano. Ante su silencio, la Clínica Jurídica procederá a realizar las gestiones de las que advirtió en la misiva. "Se formulará denuncia particular ante el Comité de Derechos Humanos" de las Naciones Unidas y ante las "distintas relatorías especiales por la vulneración de derechos humanos".
También tienen previsto denunciar el caso en el Examen Periódico Universal (EPU) de la ONU al que Guinea Ecuatorial se someterá en mayo de 2019.