El magistrado del TC José María Macías, ha emitido su primer voto particular como miembro del Tribunal Constitucional y lo ha hecho en el marco de la deliberación sobre la amnistía. El jurista ha plasmado su discrepancia con la mayoría y ha expuesto que los cuatro magistrados recusados en este debate (incluido el presidente Cándido Conde-Pumpido) no tenían que haber participado en la deliberación de la abstención de Campo.
El TC ha dado luz verde este martes a la abstención del exministro de Justicia de todos los recursos relativos a la amnistía. De esta forma se ha seguido la senda marcada la semana pasada cuando el tribunal de garantías accedió a su petición de apartarse del recurso de inconstitucionalidad del Tribunal Supremo contra esta ley.
El motivo esgrimido por el exministro socialista es que durante su etapa al frente de la cartera de Justicia estampó su firma en las resoluciones de los indultos. Dichos documentos contenían en su interior alusiones a la inconstitucionalidad de la norma, de ahí que Campo pidiera no participar en los debates.
Cascada de recusaciones en el TC
Con todo, además, de Campo, se ha recusado en el marco de la amnistía al presidente del TC, Cándido Conde-Pumpido, y a la magistrada Laura Díez, por su pasado como alto cargo en el Ministerio de Presidencia de este Ejecutivo. A ello se añade recientemente la batería de recusaciones auspiciadas por la Fiscalía y la Abogacía General del Estado contra Macías, magistrado conservador recién llegado al tribunal de garantías.
La forma en cómo se ha resuelto al asumir y participar en el incidente de abstención de un magistrado, otros magistrados recusados antes de que se resuelva la recusación, es severamente irregular, y aún lo será más si esta situación se reproduce en los incidentes que quedan pendientes. Voto particular de José María Macías
En ese sentido, Macías ha expuesto que ninguno de los magistrados recusados deberían haber participado en la abstención de Campo. En su voto particular, al que ha tenido acceso Vozpópuli, Macías expone que el "defectuoso" Pleno se ha constituido "de manera irregular" al haber participado los magistrados recusados antes de que se resolvieran dichas recusaciones.
"La conformación de un tribunal no es una mera cuestión interna, organizativa o de mero trámite (...). Y porque es una cuestión nuclear es por lo que la Ley salvaguarda su correcta conformación con una serie de garantías al servicio de las partes, entre las que se incluye la recusación de los miembros del tribunal", alega.
"El discurso de la politización"
Al hilo, explica que no respetar "la regla ineludible" de no participación del recusado mientras no se resuelven dichas recusaciones, no solo "plantea el riesgo de apariencia de posible connivencia" para formar el Pleno. "Lo que irremediablemente habría que concluir es que no se quiere proteger el funcionamiento del tribunal, sino preservar una determinada mayoría que previamente se da por supuesta, y semejante planteamiento desacreditaría al TC como un órgano de justicia y abonaría el discurso de su politización", alega.
Al respecto, Macías denuncia que Conde-Pumpido haya sido el ponente en la abstención de Campo, puesto que él es uno de los cuatro magistrados recusados. Por ello sostiene que la forma en la que el Pleno ha resuelto este asunto es "severamente irregular" y que aún lo será más si el resto de recusaciones pendientes se resuelven de esta
Macías ha aprovechado para apuntar que es "dudoso" que los servicios jurídicos del Gobierno hayan pedido que apartarle del debate sobre la amnistía puesto que lo han hecho en el marco del debate de los recursos de inconstitucionalidad interpuestos por una decena de comunidades autónomas y estos todavía no han empezado a deliberarse.
"La abstención pretende extenderse a procedimientos de recurso de inconstitucionalidad, en los que concurren matices diferenciadores que justifican que la aceptación de una abstención o recusación sea aún más restrictiva", reza Macías. El que fuera vocal del CGPJ es uno de los tres magistrados del sector conservador que han formulado voto particular contra la decisión del Pleno de este martes, junto con Enrique Arnaldo y Concepción Espejel.
Con todo, fuentes del tribunal de garantías confirman que la decisión de la mayoría ha contado con un total de cinco votos contrarios, esto es, del bloque conservador al completo. Esta escisión evidencia las posturas enfrentadas en el seno del TC en relación con el debate de la ley de amnistía, cuya constitucionalidad se prevé que se ampare con el aval de todo el bloque progresista, a excepción de Juan Carlos Campo.
